del Padre Francisco Verar
COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DE NAVIDAD
DE 2005
"Queridos
Hijos: Tambièn hoy les traigo
entre mis brazos al Nino Jesùs,
Rey de la Paz, que los bendice con su
paz. Hijitos, hoy los invito, en modo
especial, a ser mis portadores de paz
en este mundo sin paz. Dios los bendecirà.
Hijitos, no lo olviden: Yo soy su Madre.
Con el Nino Jesùs entre mis brazos,
les bendigo a todos con una bendiciòn
especial. Gracias por haber respondido
a mi llamado!"
Tambièn este ano, segùn
el testimonio de los videntes Marìa
y Jacov, el 25 de diciembre la Virgen
apareciò con el Nino Jesùs
entre sus brazos. Definitivamente, este
es el icono que mejor ilustra las apariciones
de Medjugorie; ya que de esta manera
vieron los videntes a la Virgen el primer
dìa (24 de junio de 1981) en
la Colina de las Apariciones, y asì
la continuan viendo en cada Navidad.
En el mensaje de este mes la Virgen
dice: "Queridos Hijos: Tambièn
hoy les traigo entre mis brazos al Nino
Jesùs, Rey de la Paz, que los
bendice con su paz."Una vez màs
la Madre nos recuerda que Ella no hace
otra cosa que traernos a nuestras vidas
a Cristo. Marìa es la primera
evangelizadora. Fue la primera evangelizada
por el Arcàngel Gabriel y de
inmediato, se contituyò en la
primera evangelizadora llevando a Cristo
a su pariente Isabel. Tambièn
hoy, a nosotros, Marìa nos evangeliza.
Por ser Medjugorie las apariciones màs
prolongadas de Marìa, ha venido
a ser su mayor centro de evangelizaciòn.
Desde su gloriosa Asunciòn a
los cielos, María no habìa
evangelizado tanto a los hombres como,
sin màs, ocurre hoy en Medjugorie.
Han pasado 24 anos y seis meses de apariciones
continuas e inumerables mensajes. Desde
esta forma Dios Padre ha permitido que
su Madre, antes de la venida de Su Hijo,
se constituya en la Reina de la Evangelizaciòn.
Y nos podemos preguntar: Cuàl
es la misiòn de la Virgen en
Medjugorie? : mostrarnos a Jesùs.
Conducir, cuantos màs corazones
sea posible a Cristo. Marìa quiere
que la Navidad sea una verdadera conversiòn
a su Hijo y una verdadera experiencia
de fe. Por eso viene con el Nino Jesùs
entre su brazos. Entonces, si queremos
vivir la Navidad como se debe, debemos,
con los ojos de Marìa, contemplar
a Su Hijo que nace pobre, indefenso,
humilde entre los animales y reconocido
por los pequenos pastores que cuidaban
al ras sus rebanos.
En el Mensaje la Virgen dice: "Hijitos,
hoy los invito, en modo especial, a
ser mis portadores de paz en este mundo
sin paz. "Quien le abre las puertas
de su corazòn a Jesùs,
no tendrà dificultad en ser portador
de paz. En dicho sentido, debemos recordar
que Marìa y san Josè,
fueron los primeros portadores de paz
porque primero le habìan abierto
sus corazones a Cristo. Para ellos era
fàcil superar las pruebas y dificultades
de la vida, no tanto porque Jesùs
estaba con ellos, sino porque le habìan
abierto sus corazones. Jesùs
puede estar en muchas parroquias, sagrarios,
santuarios, etc pero si la gente no
le abre el corazòn, la paz no
podrà llegar a las almas. Creo
que no existe un solo hombre en la tierra
que no desee la paz en su corazòn,
pero pocos, seguramente, la conquistan.
La Virgen sabe que no es fàcil
ser portador de paz y que, para llevarla
a los demàs, la experiencia comienza
y se desarrolla en el corazòn;
porque, precisamente allì, es
donde residen los recuerdos dolorosos
y las heridas màs profundas.
Pero paradòjicamente, es sòlamente
allì donde se puede dar tambièn
la experiencia del amor de Dios y donde
se experimenta la salvaciòn otorgada
por Cristo.
La Virgen nos muestra a Cristo, Rey
de la Paz, para que nuestros corazones
sean interpelados por El. Sean sanados
por El. Sean purificados por El. Sean
transformados por El. Entonces, sòlo
de esta menera, se puede llevar la paz
a los demàs. El mundo agoniza
de paz, no porque estè en guerra
sino porque no posee a Cristo como debe.
Por eso dice la Gospa: Los invito
a ser mis portadores de paz en mundo
sin paz. Entonces, vayamos a Jesùs
que El nos darà la paz para llevarla
a los demàs.
En el mensaje de este mes tambièn
dice la Gospa: Dios los bendecirà.
Hijitos, no lo olviden: Yo soy su Madre.
Recordemos que cuando nos hacemos portadores
de paz, Dios bendice nuestra labor.
Siempre un verdadero misionero de Jesùs
y de Marìa, sale gratificado.
Recordemos como Jesùs mismo dijo
a sus discìpulos: "En la
casa en que entren, digan primero: "Paz
a esta casa" y se hubiere allì
un hijo de paz, la paz de ustedes reposarà
sobre èl; si no, se volverà
a ustedes¨Lc 10:5. Entonces, llevar
paz a los demàs tambièn
significa recibirla. Dios bendice toda
labor que se haga en beneficio de las
almas. El misionero simpre es asistido
por la gracia de Dios y recompesado
por El mismo. La Virgen nos muestra,
puès, un camino seguro para recir
bendiciones especiales de Dios. Aunque,
de cara al anuncio de paz, muchos corazones
permanezcan cerrados. Recordemos, que
lo que ha nosotros corresponde, no obstante,
es siempre evangelizar. Aprender de
la Virgen, que, como Madre, no se cansa
de repertirnos las mismas cosas; a pesar
de que muchos corazones escuchàndola,
no le abren el corazòn.
En el mensaje, tambièn nos recuerda
que es nuestra Madre. De manera especial
quiere que la tengamos siempre presente
porque nos dice: "no lo olviden"
Seguro porque como Madre sabe que muchos
de sus hijos, a pesar de amarla, admirarla,
venerarla... , con frecuencia se olvidan
de ella. En realidad no veo como un
hijo pueda olvidarse de su madre. Pero
sucede. Hay hijos ingratos e hijos fieles.
Y lo que ocurre en el plano humano,
tambièn sucede en el espiritual.
Lamentablemente, no todos los cristianos
aman a Marìa como debieran y
no todos le rezan frecuentemente. Inclusive:
hay quienes se oponen a la devociòn
a Marìa pensando que esta le
resta mèrito a Cristo. Por eso
las palabras de la Virgen son atinadas
una vez màs:"Hijitos, no
lo olviden: Yo soy su Madre". Como
diciendo, no olviden que siempre
estoy cerca de ustedes, que cuando lo
deseen pueden venir a mi con confianza,
que estoy aquì para ayudarlos.
No me tengan miedo. La relaciòn
que tuve con Jesùs en la tierra
es la misma que tambièn tengo
con ustedes ahora". Pensemos, entonces,
que la Navidad tambièn es el
tiempo propicio para encontrarnos con
Marìa como Madre. Por otra parte,
este mensaje nos està preparando
para la pròxima solemnidad de
Marìa Madre de Dios del primer
dìa del ano; cuando la Iglesia
celebra en un mismo dìa, la Jornada
Mundial por la Paz y la Martenidad Divina
de Marìa. Segùn el Papa
PabloVI en la Marialis Cultus, dìa
propicio para invocar a Marìa
Reina de la Paz".
Al finalizar el mensaje la Virgen dice:
"Con el Nino Jesùs entre
mis brazos, les bendigo a todos con
una bendiciòn especial. Gracias
por haber respondido a mi llamado!
La bendiciòn que trae Marìa
no es sòlo para quien reside
en Medjugorie, sino para toda la Iglesia
y para toda la humanidad. Marìa
desde el cielo nos bendice a todos en
un dìa tan especial como la Navidad.
En el origen de la palabra "bendecir"de"bene"
"dictio", se entiende: el
deseo, por la palabra que opera, hacer
el bien al otro. Es decir, por la bendiciòn
de Marìa recibimos el bienestar.
En el sentido bìblico hebreo,
la bendiciòn tambièn otorga
paz, amor, salud, integridad fìsica
y espiritual, etc. Todo ello lo podemos
reibir de Marìa con el Nino Jesùs
en su brazos maternales.
Ahora pasamos al mensaje que recibiò
Jacov.
Tambièn este ano Jacov tuvo su
apariciòn anual. Sucediò
a las 2:45 de la tarde y durò
7 minutos. La Virgen apareciò
momentos antes de la Hora de la Divina
Misericordia. Su Mensaje fue: "Queridos
Hijos: Hoy con Jesùs en mis brazos,
de manera particular, los invito a la
conversiòn. Hijos, durante todo
este tiempo, que Dios me ha permitido
estar con ustedes, incesantemente les
he estado invitando a la conversiòn.
Muchos de sus corazones han permanecido
cerrados. Hijitos, Jesùs es paz,
amor y gozo. Por lo tanto, decìdanse
ahora por Jesùs. Comiencen a
orar. Hijitos, sòlo a travès
de Jesùs pueden optener la paz,
el gozo y el corazòn colmado
de amor. Hijitos yo los amo. Yo soy
su Madre y les doy mi bendicòn
materna"
En el mensaje anual por medio de Jacov,
la Virgen nos recuerda que el mensaje
màs importante que Ella trae
desde Medjugorie a la Iglesia, es la
Conversiòn. En ello se resume
todo. La Conversiòn como sabemos,
es decidirse por Dios. Es deciderse
tambièn por la salud del alma,
porque las mayores heridas del alma
son causadas por la ausencia de Dios
en el corazòn. Por consiguiente,
decirse por la Conversiòn es
decidirse por Dios. Decidirse por la
salud, por el bienestar, por la paz,
por el gozo. Cuando el hombre se convierte,
todo ello le viene por anadidura. Celebrar
la Navidad es decidirse por cambiar
uno mismo. La Virgen lamenta, que, apareciendo
por tantos anos, aun muchos corazones
permanezcan cerrados. Indiferentes.
Por eso una vez màs, como Madre,
a todos nos hace la invitaciòn
a la Conversiòn.
Recordemos que para Marìa, al
igual que para Jesùs en el evangelio,
la conversiòn es un proceso dinàmico
que involucra toda la vida. No es algo
de un momento sino de una batalla por
conquistar la santidad. Pero en el tono
que la Virgen lo dice en esta Navidad,
hace referencia al inicio de un camino
serio de conversiòn que las almas
deben tomar. Es decir, seguramente la
Virgen se da cuenta que muchos corazones
siguen sus mensajes, van a Medjugorie,
van a Misa, hasta se confiesan y siguen
ofendiendo a Dios con pecados graves,
inperfeciones continuas y apegos del
corazòn. Para Marìa, las
cosas comienzan a cambiar, si el hombre
se decide a vivir como se debe la Coversiòn.
Y para Ella convertirse significa poner
la oraciòn en primer lugar. Por
lo tanto, es sencillo darnos cuenta,
a la luz del Inmaculado Corazòn
de Marìa, quien està viviendo
la conversiòn que Ella desea
y quien no. No es el que peca o el que
no peca, sino el que verdaderamente
se decide por la oraciòn. Porque
por lo general, quien no ora como debe,
tampoco siente la gravedad del pecado
y su vida frìvola. Cuando uno
se decide por la oraciòn, por
el contrario, sùbitamente se
encuentra tambièn con su miseria,
sus debilidades y sus falquezas. Y tambièn,
como fruto de la oraciòn misma,
simultaneamente, se abre a la salvaciòn
que sòlo la otorga la infinita
misericordia de Dios. Entonces, no es
el ladròn, el usurero, el toxicodependiente,
alcohòlico, etc, quienes necesitan
la conversiòn, sino todos. El
termòmetro para saber si caminamos
o no con la Virgen, no es llevar sus
insignias, rezar todos los dìas
el rosario o frecuentar sus santuarios,
sino poniendo siempre la oraciòn
en primer lugar. Entonces, decidirse
por la conversiòn es decidirse
por la oraciòn. Pero en el mensaje,
el camino a la oraciòn lo da
en primer lugar, la experienciencia
con Jesùs resucitado. Y de hecho,
quien no se encuentra con El cara a
cara, dificilmente podrà poner
la oraciòn en primer lugar. Por
eso la Virgen dice: "Hijitos, Jesùs
es paz, amor y gozo. Por lo tanto, decìdanse
ahora por Jesùs. Comiencen a
orar. Hijitos, sòlo a travès
de Jesùs pueden optener la paz,
el gozo y el corazòn colmado
de amor. Hijitos yo los amo. Yo soy
su Madre y les doy mi bendiciòn
materna"
En realidad, nadie deberìa tener
temor de acercarse a Cristo porque en
realidad, no nos busca para quitarnos
libertad, ni complicarnos la vida, sino
para brindarnos la vida abundante. La
Virgen nos recuerda que todo aquello
que el corazòn del hombre busca
es, precisamente, lo que Jesùs,
que es todo amor, ofrece a las almas.
Por lo tanto, deciderse por la conversiòn,
es decidirse por la verdadera vida,
por la paz y por el amor. Que Jesùs
haga posible la decisiòn de poner
la oraciòn en primer lugar.
Feliz Navidad y las màs ricas
bendiciones del Senor en el Nuevo Ano
que està a las puertas!
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COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 25 DE NOVIEMBRE
DE 2005
"Queridos hijos: También hoy
los invito: oren, oren, oren hasta que
la oración se convierta en vida.
Hijitos, en este tiempo, de manera especial,
yo oro ante Dios para que les dé
el don de la fe. Sólo en la fe
descubrirán el gozo del don de
la vida que Dios les ha regalado; su corazón
estará gozoso pensando en la eternidad.
Yo estoy con ustedes y los amo con tierno
amor. ¡Gracias por haber respondido
a mi llamado!"
Cuando estamos por finalizar un año
civil, y al inicio del tiempo litúrgico
del Adviento, la Virgen santísima
nuevamente nos ha invitado a la oración.
Creo que es importante considerar, antes
de reflexionar sobre el último
mensaje, que el mensaje más bello
de Medjugorie es siempre la presencia
de María. Ella, por otra parte,
ha asegurado a los videntes que tienen
la aparición anual (Ivanka, Jacov
y Mirjana) que continuarán con
este don hasta el fin de sus vidas en
la tierra. Podríamos pensar entonces,
que al terminar las apariciones cotidianas
para Vicka, Iván y Marija, que
aun la siguen viendo todos los días
donde estén, que la Virgen continuará
apareciéndose, al menos, cada dos
meses. Entonces, el gran regalo de Dios
para la Iglesia y el mundo, desde Medjugorie,
es la presencia de María. ¡Que
bello regalo nos da el Señor en
un mundo tan secularizado y de cara a
la imposición del relativismo contemporaneo!
Creo que con Medjugorie, la Iglesia y
el mundo están viviendo una gran
oportunidad de renovación espiritual.
Tengamos presente que María fue
la primera carismática y es Esposa
del Espíritu Santo por excelencia.
Abrirse a María hoy es abrirse
a la renovación de la Iglesia por
medio del Espíritu. El Espíritu
Santo y María preparan la venida
de Jesús. Con palabras del Apocalipsis
podríamos rezar: "El Espíritu
y la Novia dicen: "¡Ven!"
cf. Ap 22:17
En el mensaje de este mes, nuevamente
la Madre nos ha hecho su llamado habitual
a la oración. No es la primera
vez que oímos de sus labios: "Oren,
oren, oren"pero si puede ser para
muchos, el inicio de una seria decisión
por la oración continua, que es
lo que busca María con este llamado.
El mensaje de este mes podría ser
la continuación del mes pasado
cuando dijo: "Crean, oren y amen
para que estén cerca de Dios".
Ahora nos dice: "Oren, oren, oren,
hasta que la oración se convierta
en vida". En el fondo, ambos mensajes
son lo mismo: La Virgen lo que desea es
que nuestros corazones estén siempre
cerca de Dios por medio de la oración
incesante.
El tiempo de Adviento que comenzamos a
celebrar como preparación a la
Navidad, es tiempo propicio para acercar,
cuanto más sea posible, el corazón
a Dios. Sin embargo, la realidad que vive
mucha gente es distinta. En muchos países
cuando llegan las fiestas de fin de año,
en lo que menos se piensa es en la oración,
la eucaristía diaria, la Confesión,
la adoración silenciosa del santísimo,
etc. La Virgen sabe que muchos de sus
hijos están inmersos en una sociedad
que sofoca el espíritu penitencial
del Adviento, y que intenta separarlos
del verdadero misterio de la Navidad,
con el comercio y trinar de fiestas con
sabor neopagano. Por eso, desde ahora,
la Madre convoca a sus hijos con la oración
incesante. Precisamente, para que por
medio de ella nuestros corazones se orienten,
como se debe: hacia el misterio de la
Encarnación del Hijo de Dios y
su nacimiento entre nosotros.
El tiempo de Adviento que la Iglesia celebra
ahora, es un tiempo fuerte de oración
y ayuno. Basta recordar el testimonio
de santa Clara de Asís y de san
Francisco, para quienes este tiempo significaba
un ayuno prolongado de cuarenta días
a pan y agua. Sin embargo, la sociedad
de consumo en la que estamos, sugiere
cosas diversas.
La Virgen no quiere que en este tiempo
dejemos las iglesias y los grupos de oración
vacíos, si no que pensemos en lo
que ahora cuenta más para Dios:
la oración. En efecto, Ella no
ha dicho: compren, compren, compren
hasta que las compras se transformen en
vida, sino: oren, oren, oren
hasta que la oración se convierta
en vida. Entonces, lo más
importante no es dar vueltas por la calle
para ver que compro para la Navidad sino
orar. Habrá algunos que no vean
las cosas de esta manera pero la Virgen
sabe lo que más nos conviene: Orar,
orar, y orar hasta que la oración
llegue hacer vida. La Virgen quiere que
recuperemos el sentido verdadero del Adviento
y de la Navidad a través de la
oración incesante.
Por otra parte, debemos recordar que en
la aparición del dos de noviembre
pasado, cuando la Virgen apareció
a Mirjana para orar por los no creyentes
apareció bastante triste y acongojada.
Dijo Mirjana después de la aparición,
le preguntó: "cómo
podríamos ayudarla a reparar sus
lágrimas", y la Virgen no
dio respuesta alguna. Ahora sabemos lo
que podemos hacer: Orar, orar, y orar.
A mi modo de ver, la mejor manera de vivir
este mensaje hasta los próximos
dos que nos dará en ocasión
de la Navidad, es permitiéndole
a Dios que, en este tiempo de Adviento,
sea Él quien ocupe el primer lugar
en nuestras vidas; y no los compromisos
sociales que pudiésemos tener.
Hay que recordar que estamos frente a
una de las fiestas más solemnes
e importantes de todo el año: la
del nacimiento de Jesús. La Navidad
no es la fiesta de las familias, ni la
de los niños, aunque podría
tener estas matizaciones. Sino la del
cumpleaños de Jesús, nuestro
salvador. Tan fuerte ha penetrado la sociedad
de consumo en occidente que en muchas
parroquias y comunidades cristianas ya
no se celebra la Misa de nochebuena a
media noche, como lo manda el misal romano.
Sería bueno recordar a este tenor,
que en una ocasión le preguntaron
a la Virgen si la misa de Navidad en la
parroquia de Medjugorie se podría
adelantar a una hora más temprana
y Ella respondió: "Que sea
celebrada a media noche"; y en Medjugorie
desde hace muchos años, antes de
la misa de medianoche, se hacen, con todos
lo peregrinos presentes, dos horas seguidas
de adoración eucarística.
Tengamos presente, que la Navidad no es
para pasarla en casa comiendo manjares
suculentos, ingiriendo bebidas alcohólicas,
bailando, etc., sino para pasarla en la
Iglesia adorando a Jesús que nace
en cada eucaristía de manos del
sacerdote. Probablemente, la Virgen, desde
ahora, quiere conducir nuestros corazones
hacia la correcta espiritualidad de la
Navidad: la de la adoración, cuando
dice: "oren, oren, oren hasta que
la oración se convierta en vida".
Y por supuesto, que quienes vivieron esa
espiritualidad primero, fueron Ella misma
y san José. La Virgen le comentó
a Jelena de Medjugorie hablándole
en una ocasión acerca del misterio
de la Navidad, que la noche en que Jesús
nació en Belén, después
del alumbramiento, Ella y san José
pasaron toda la noche en adoración
del niño recién nacido.
Entonces, será imposible pasar
la Navidad en adoración, si nuestro
corazón desde ahora, no se orienta
a Jesús por medio de la oración
incesante.
La Virgen ha dicho que hay que orar "hasta
que la oración se convierta en
vida". Esto quiere decir, a mi modo
de ver, dos cosas esenciales. Por una
parte, que la oración debe hacerse
siempre con el corazón y por otra,
que el hombre está llamado ha transformarse
en oración misma; al estilo Francisco
y P. Pío, que eran hombres hechos
oración u oración hecha
hombres. Entonces, no se trata solamente
de orar. Si no de orar con el corazón,
de lo contrario, la oración no
puede transformarse en vida. La oración
puede ser para muchos algo mecánico.
Recordemos que muchos, a pesar que oran
aparentemente lo "suficiente",
siguen siendo dominados por la tristeza,
los miedos, los desánimos, traumas
severos, sentimientos de culpas, etc.
Y en tal caso, podríamos decir,
la oración no se ha transformado
en vida. Sin embargo, cuando se ora con
el corazón y se persevera en ella,
la oración misma se hace vida.
Es cuando se cumplen las palabras de Jesús
en el evangelio:"Yo he venido para
que ustedes tengan vida y la tengan en
abundancia"Jn 10:10. La Virgen sabe
que mucha gente no tiene deseos de vivir,
se sienten desalentados, desanimados,
tristes"y por consiguiente, Ella
aspira a que todos conquisten la vida
verdadera por medio de la oración.
Pero, habría que precisar, además,
que para María, la oración
que debemos hacer, no es sólo para
salir de nuestras propias situaciones
de muerte, sino que para que también
le ayudemos, a realizar su plan de paz
y de reconciliación entre los hombres.
Cuando dice: "Oren, oren, oren, hasta
que la oración se transforme en
vida"debemos entender, también,
que con nuestras oraciones podamos transformar
la vida de los demás.
Y en cuanto a que la misma oración
se hace vida, bastaría con precisar
que según el evangelio, la oración
es siempre un manantial de vida. Quien
ora como debe experimenta ese manantial
y logra que ese manantial llegue a los
demás. A mi modo de ver, el llamado
que la Virgen hace para este mes, está
en función también de las
muchas formas incorrectas de la oración,
porque de lo contrario no diría
hasta que la oración se convierta
en vida. Muchos oran para pedir
algo y no precisamente porque se sientan
enamorados de Dios. Y otros, cuando lo
hacen, no saben cómo orar. Ahora,
frente a ambas actitudes y otras similares,
la Virgen, cómo Maestra de vida
interior, sin hacer alusión a las
diversas formas de orar o sus diversas
expresiones, sencillamente dice, que "hay
que orar, hasta que la oración
se haga vida en nosotros". Por lo
tanto, el termómetro para saber
que hemos orado correctamente, es cuando
la oración ha venido a ser parte
de nosotros mismos. Algo esencial a nuestra
"anatomía".
En el mensaje también dice: "Hijitos,
en este tiempo, de manera especial, yo
oro ante Dios para que les dé el
don de la fe. Sólo en la fe descubrirán
el gozo del don de la vida que Dios les
ha regalado; su corazón estará
gozoso pensando en la eternidad".
Nuevamente vemos la referencia al mensaje
del mes pasado, cuando dijo: "Crean"para
que estén cerca de Dios".
Sabemos que desde el principio de las
apariciones la fe ha sido uno de los mensajes
más importantes de la Virgen. Cabe
destacar, que en estos tiempos de Adviento,
la Madre está orando para que tengamos
más fe y por medio suyo, descubramos
el gozo del don de la vida que Dios nos
ha dado. Yo pienso que si María
ora por esta intención, nosotros
no podemos hacer menos.
A cerca de la fe de la que nos habla la
Virgen, habría que precisar igualmente,
dos cosas: La fe es un don que Dios nos
ha regalado en el bautismo y ésta
se fortalece y aumenta con nuestras oraciones.
Sin fe, podríamos decir, tampoco
podríamos vivir el misterio de
la Navidad como se debe. El hecho de que
María ore para que tengamos fe,
no significa en manera alguna que no la
tengamos, sino que sus oraciones nos ayudarán
para que la tengamos más firme
y aumente más. Ello nos hace comprender
cuan importante es la fe para María
y para nosotros de cara al Misterio de
la Navidad ya cerca.
La Virgen para celebrar el misterio de
la primera Navidad creyó en las
palabras del Arcángel Gabriel y
por eso la felicitó Isabel: "Dichosa
tú que has creído por que
lo que te ha dicho el Señor se
cumplirá"Lc 1:45. Cristo se
hizo hombre, encarnándose en el
vientre de María por medio de su
fe, y del mismo modo, para que Jesús
se encarne hoy en nosotros, es imprescindible
tener una fe firme. Luego la recta que
la Madre nos trae para este Adviento son
dos: la oración continua hasta
que llegue a ser vida y la fe firme. Por
otra parte, nos recuerda que está
intercediendo por nosotros por este fin.
Gracias Señor Jesús por
el don de tu Madre entre nosotros. La
Reina de la Paz y del Amor nos enseña
a vivir la Navidad como Ella la vivió:
en oración y con fe firme en Tu
venida a la tierra.
Haznos comprender Jesús que sin
oración continua y sin fe firme
en tu persona, en tus palabras, no podremos
celebrar la Navidad como tu Madre lo espera.
Desde ahora nos abrimos a Ti para que
renueves nuestra fe en la próxima
Navidad. No permitas que el espíritu
de consumo nos aparte de lo esencial que
debemos vivir estos días.
Oh ven Espíritu Santo y llena nuestros
corazones de Ti, como en el primer Pentecostés
de Nazaret cuando descendiste en María
para engendrar al Hijo de Dios. Ven y
desciende en nosotros hoy y dispón
nuestro corazón a la llegad de
Jesús en esta Navidad.
María Tu eres la Estrella que nos
guía a Jesús. Permite que
nuestro corazón hoy permanezca
abierto a Él y a Ti por medio de
nuestra oración incesante, amén.
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COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 25 DE OCTUBRE
DE 2005
Hijitos: Crean, oren y amen y Dios
estará cerca de ustedes; Él
les dará las gracias que ustedes
buscan. Yo soy un Don para ustedes porque
Dios me permite día a día
estar con ustedes y amarlos a cada uno con
amor infinito. Por eso, hijitos, en oración
y humildad, abran sus corazones y sean testigos
de mi presencia. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamado!
Ante todo, debemos precisar que la Virgen
inicia el mensaje de este mes en forma diferente.
Habitualmente nos dice: Queridos hijos:
Hoy.... Y en esta ocasión,
sin embargo, comienza con la expresión
hijitos. Lo cual evoca más
ternura y dulzura. Quizá es también
una advertencia ya que cambia el tono de
dirigirse a nosotros. Seguramente, de esta
manera, quiere llamar la atención
a sus hijos. Luego, en lugar de decir hoy
los invito... pasa de inmediato al
mensaje. Y esto también es indicativo.
Porque nos hace pensar que el mensaje nos
es solamente para el mes. En tal caso, podría
resumir los anteriores, presentándonos
además, un hermoso programa espiritual
en forma de síntesis.
Recordemos, por otra parte, que este mensaje
se da en ocasión del mes del rosario
y cuando con un esperanzador sínodo,
la Iglesia concluye el Año de la
Eucaristía en el día mundial
de la misiones.
La Virgen dice: Hijitos: Crean, oren
y amen y Dios estará cerca de ustedes.
En realidad, para que Dios esté cerca
de nosotros, no debemos ni creer, ni orar,
ni amar. Porque Dios es un buen Padre y
para estar cerca de nosotros no son necesarios
estos actos de piedad. Dios es amor y es
omnipresente. Está en todas partes
y siempre pendiente de cada una de nuestras
necesidades. Seguramente, ¡mucho más
de lo que la gente se imagina! Un buen padre,
que vela por sus hijos, no espera que sus
hijos le invoquen y acudan a Él para
ayudarles. En tal caso, Él proveerá
de forma anticipada y nunca dejará
de acompañarlos providentemente.
Entonces, el mensaje de la Virgen, no vendría
ha contradecir lo que ya Su Hijo nos enseñó
en el evangelio cuando dice, efectivamente,
que el Padre del cielo sabe de que
cosas tenemos necesidad. Entonces:
¿En qué sentido la Virgen
nos puede decir: Hijitos: Crean, oren
y amen y Dios estará cerca de ustedes?
A mi modo de ver: es a partir del afecto
que el corazón del hombre experimenta,
acerca de la presencia de Dios, cuando ejercita
esos tres actos de piedad. Es decir, si
el hombre se abre a la fe, cree, ora y ama,
el corazón, indudablemente, se sentirá
más cerca de Dios. El hombre que
más cree, más ora y más
ama, más experimenta a Dios. Y el
que menos cree, menos ora y menos ama, menos
lo experimenta. No porque la presencia de
Dios en el hombre esté condicionada
de la fe, la oración y el amor, sino,
porque el corazón se siente cerca
de Dios cuando cree cuando ora y cuando
ama. Y la Virgen quiere que sus hijos se
sientan siempre cerca de su Padre. Es como
cuando un enamorado quiere que su pareja
se sienta cerca de él,
aunque físicamente no lo esté.
Dios está muy cerca de nosotros y
muchos no lo sienten cercano porque no oran,
no aman y no creen.
Lo que la Virgen desea, es que el creyente
experimente lo que ante Dios es siempre
una realidad: Que Dios siempre está
cerca de sus hijos. Entonces, el sentimiento
de la presencia de Dios en el corazón
depende del ejercicio de la fe. El hombre
es lo que vive, lo que hace. Ya había
escrito san Pablo casi dos mil años
atrás: que el hombre que vive
en la carne desea lo carnal y quien vive
en el Espíritu desea lo espiritual.
Y Jesús dijo que la carne no
sirve de nada. Y que: mis palabras
son espíritu y son vida. Quien
escoge el mundo deseará lo que el
mundo le ofrece y quien elija a Dios, y
le dé, como dice la Virgen el primer
lugar en su vida deseará lo
que Dios le ofrece. El hombre es lo que
vive. Por eso dice María: Hijitos:
Crean, oren y amen, y Dios estará
cerca de ustedes. Es como si dijera:
de esta manera lo sentirán,
se darán cuenta que vive en ustedes.
Hay gente que quiere experimentar a Dios
y no oran lo suficiente. No aman. No tienen
fe. La Virgen como madre sabe lo agitado
que está el mundo en el que vivimos
y es conciente del activismo en el que han
caído muchos de sus hijos. Cuando
una buena madre se da cuenta de los errores
de sus hijos les habla con ternura y le
advierte donde están las faltas.
Eso es lo que hace María con nosotros.
Además, este mensaje, es como una
síntesis de los anteriores. Viene
como conclusión de un ciclo de llamados.
Propio cuando concluye el Año
de la Eucaristía. Veamos en
él las proposiciones
de la Virgen para vivir cuanto la Iglesia
nos ha enseñado en este Año:
Creer, orar y amar para vivir la eucaristía.
Es todo un programa de vida. Es un secreto
espiritual para que muchos recuperen el
primer amor con el Señor.
Para que renueven el fuego de la presencia
viva de Dios en sus almas. Los tres verbos
son inseparables y vienen a ser como las
coordenadas principales de la vida espiritual
de un hijo de María. Las tres coordenadas,
por lo demás, que la misma Biblia
subraya de la vida espiritual de María
en la tierra: mujer por antonomasia de fe,
de oración y de amor.
La Virgen también dice en el mensaje:
Él les dará las gracias
que ustedes buscan. Esta parte del
mensaje también es muy importante.
Porque Dios es justo y sabe recompensar
a quien más se esfuerza en buscarle.
La vida de los santos lo corroboran. Si
no fuera si, no tendría algún
mérito esforzarse en la vida espiritual
y no tendría sentido lo que ya Jesús
afirmó cuando dijo: que el
reino de los cielos lo arrebatan los valientes.
Y que la puerta que conduce a la salvación
es angosta y son pocos los que entran por
ella.
Muchos quieren recibir gracias especiales
pero no quieren moverse. En la historia
de la Iglesia hay casos de santos que llegaron
hasta resucitar muertos, como san Antonio
de Padua y san Martín de Porres.
Y lo hicieron porque eran almas que oraban
mucho, hacían penitencia, tenían
una gran fe sobre todo, amaban a Dios y
al prójimo.
La Virgen dijo en un mensaje: ustedes
quieren recibir gracias pero no quieren
orar y por lo tanto, aunque quisiera, no
los puedo ayudar porque no quieren moverse.
Entonces, es sencillo: más gracias
recibe quien más cree, más
ora y más ama. El problema es que
estamos en un mundo materializado y el hombre
se transforma, sin darse cuenta, en lo que
el mundo le ofrece; aunque tenga sus convicciones
cristianas. Por eso la presencia de la Virgen
es un gran Don. Viene a corregir las cosas.
En efecto, Ella ha dicho: Yo soy un
Don para ustedes porque Dios me permite
día a día estar con ustedes
y a amarlos a cada uno con amor infinito.
María reconoce en el cielo que el
amor que Ella tiene para nosotros es un
don que ha recibido de Dios para nosotros.
Creo que también nosotros debemos
reconocerlo.
Con María apareciéndose todos
los días en Medjugorje por 24 años
y 4 meses, la Iglesia tiene una gran oportunidad
para renovarse. Para evitar los males que
el mismo hombre ha preparado con su indiferencia
hacia Dios. Por otra parte, en el mensaje
de este mes, la Virgen vuelve a utilizar
una expresión hermosísima
que en mensajes anteriores ya había
puntualizado: Yo los amo a cada uno
con un amor infinito. A mi modo de
ver, esto significa dos cosas: que el amor
del paraíso que Ella tiene para nosotros
es infinito. La eternidad no termina. Las
almas que gozan de la visión beatífica
de Dios aman por la eternidad. Como Él.
Por otra parte, la Virgen espera que sus
hijos no se conformen pensando que ya han
experimentado todo Su amor. En otras palabras,
nos está invitando a acercarnos más
a Ella. Recordemos como en un mensaje dijo:
Queridos hijos: ¡si ustedes
supieran cuanto los amo llorarían
de alegría!
Por último dice: Por eso, hijitos,
en oración y humildad abran sus corazones
y sean testigos de mi presencia. Esta
última parte, también es importante.
Es un envío. A no quedarnos
solamente en la devoción piadosa
de María, sin ser sus testigos en
el mundo. La Virgen quiere que la ayudemos
a salvar almas. Ella dijo en una ocasión:
No pido nada para mi misma sino por
la salvación de ustedes. Luego,
ayudemos a María ayudándonos
a nosotros mismos. Cuando en oración
y humildad abrimos el corazón
a Dios y a su amor. Sólo de esta
manera podremos ser verdaderos testigos
del plan que María trae al mundo.
La evangelización comienza
por uno mismo.
Hoy día con facilidad los jóvenes
aprenden a utilizar un nuevo programa de
computadoras. Los niños aprenden
los juegos de video. Muchos profesionales
se esmeran en adquirir más títulos...
y sin embargo, podríamos decir, el
hombre se aleja cada vez más de Dios.
Basta ver las leyes que está haciendo
en perjuicio de la humanidad cuando legaliza
el aborto, con el divorcio express, el matrimonio
de homosexuales, etc. Como ha dicho la Virgen:
el hombre vive como si Dios no existiera.
Y en el fondo, porque no ha aprendido a
abrirle el corazón a Dios. Muchos
no saben mandar en su corazón.
Una vez leí que cuando uno de los
tres astronautas norteamericanos fueron
a la luna, uno de ellos cuando se vio en
el espacio, comentó irónicamente
que no había visto el cielo.
Y por consiguiente, Dios no existía.
Yo reflexione de inmediato y pensé:
a veces puede ser más fácil
aprender a conducir una nave al espacio
y llegar hasta luna, que a prender a dirigir
el corazón hacia Dios. El punto
está, que para el hombre moderno,
aprender a manejar un cohete espacial tendría
más mérito que experimentar
a Dios en el corazón. Pero para Dios
no es así.
¡Qué difícil,
dijo Jesús, es que un rico
entre al reino de los cielos! No por
ser rico, seguramente, porque Jesús
tenía amigos ricos, sino por no abrir
el corazón a Dios a causa de las
riquezas. Y eso se aplicaría además
hoy: a causa del trabajo, a causa de los
estudios, a causa de las diversiones, etc.
Entonces, pensemos en lo que más
cuenta para Dios y busquemos primero Su
reino y todas las demás cosas nos
vendrán por añadidura.
¡Sea alabado Jesucristo!
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COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 25 DE JULIO
DE 2005
Queridos
hijos: También hoy los invito a
llenar su jornada diaria con pequeñas
y fervorosas oraciones. Cuando oran su
corazón está abierto y Dios
los ama con amor particular y les regala
gracias especiales. Por lo tanto, utilicen
este tiempo de gracia y dedíquenlo
a Dios; ¡ahora más que nunca!
Hagan novenas de ayuno y de renuncias
para que Satanás se aleje de ustedes
y la gracia permanecerá alrededor
de ustedes. Yo les estoy cerca e intercedo
por cada uno de ustedes. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!
Luego de las celebraciones del 24? aniversario
de la primera aparición de la santísima
Virgen en Medjugorie, nos viene este hermoso
mensaje con el cual podríamos ver,
como el inicio del tiempo de preparación
del próximo aniversario, cuando
cumpliremos las bodas de plata de este
gran evento mariano. La Virgen dice: Queridos
hijos: También hoy los invito a
llenar su jornada diaria con pequeñas
y fervorosas oraciones. Todos conocemos
en la tradición de la Iglesia la
importancia que tienen las jaculatorias.
Son pequeñas oraciones fervorosas
que nos ayudan a vivir durante el día
en la presencia de Dios repitiéndolas
mentalmente; las denominadas oraciones
de flecha o lanza dirigidas
a Dios. De ahí su significado etimológico
en latín.
La Virgen desde el principio de sus apariciones,
además de pedirnos rezar cada día,
al menos, tres partes del Rosario, recomendó
también, llenar los espacios
pequeños de la jornada cotidiana
con pequeñas y fervorosas oraciones,
y más adelante dijo: Queridos
hijos: que la oración sea la vida
de ustedes.
En la Iglesia conocemos muchas de esas
jaculatorias que la Virgen nos pide rezar
durante el día. Algunas de ellas
están tomadas de los Salmos, de
la Biblia en general o del mismo Evangelio.
Otras, en cambio, las conocemos a razón
de revelaciones privadas como en el caso
da la Medalla Milagrosa (¡oh María
sin pecado concebida
!) del Sagrado
Corazón de Jesús o de la
Divina Misericordia (¡Jesús
en ti confío!). Lo importante es
considerar que en este mes, la Madre nos
pide que llenemos los espacios de nuestra
jornada diaria con jaculatorias; además
de los momentos principales de la oración
cotidiana: media hora en la mañana
y media hora en la tarde.
En relación a las jaculatorias
que podemos rezar durante el día,
recordemos que la Virgen no impone alguna
en particular. Sólo nos recomienda
que se llene la jornada diaria con
pequeñas y fervorosas oraciones,
lo que supone, que conocemos muchas de
ellas como prolongación o preparación
de la celebración de la santa Misa
y para llenar los espacios de la jornada
cotidiana. Cada cual, pues, buscará
las jaculatorias de su preferencia para
rezarlas durante el día. La Virgen
lo que desea es que nuestro corazón
viva siempre unido a Dios y la oración
sea la cadena de amor que lo ata a su
creador.
También dice en su mensaje de este
mes: Cuando oran su corazón
está abierto y Dios los ama con
amor particular y les regala gracias especiales.
La oración para María es
la llave que abre el corazón del
hombre a Dios. Muchos pueden tener la
intención de abrir el corazón
a Dios pero sin oración es imposible.
Cuando el hombre se decide a orar es cuando
el corazón se abre. Una cosa trae
como consecuencia la otra. No hay apertura
del corazón si el hombre no comienza
a dirigir su mente y sus sentimientos
cada día a Dios. El Catecismo de
la Iglesia Católica atinadamente,
hablando de la oración, dice: "Que
la oración es la elevación
del alma a Dios o la petición de
los bienes convenientes" 2559. Entonces
es importante orar para que el corazón
se abra a Dios. La apertura del corazón
a Dios la da la oración misma.
El hombre que no ora tendrá dificultad
para abrir su corazón a Dios. Pero
el que ora tiene siempre la puerta abierta.
Y cuando esto ocurre, la Virgen dice nos
dice que "Dios los ama con amor particular
y nos regala gracias especiales".
No porque el amor de Dios hacia nosotros
esté condicionado por nuestra oración,
sino por que la oración misma nos
descubre su inmenso amor. Cuando el hombre
ora es cuando es capas de experimentar
el amor de Dios. Dios mismo le amará
de un modo especial como recompensa de
su búsqueda.
Dios que nos creo, sabe las dificultades
modernas que tenemos los humanos para
comunicarnos con Él. Y sabe que
con frecuencia, podemos estar más
en sintonía con el mundo que con
Él. Y es lógico, que en
un mundo donde hay tantas distracciones,
Dios tenga mayor preferencia para mostrar
Su amor especial, hacia a aquellos que
le buscan con más empeño
a través de la oración.
También dice la Virgen que Dios
nos "regala gracias especiales".
Esto coincide con el evangelio, cuando
Cristo nos dice que "hay que orar
hasta que la puerta se abra". Que
el que busca recibe y quien llama se le
abre. Quien más ora, por
consiguiente, más gracias especiales
recibirá de Dios. La Virgen decía
en una ocasión: ustedes quieren
recibir gracias especiales pero no quieren
orar y si no oran, aunque les quiera ayudar,
no les puedo conceder las gracias que
necesitan Entonces, las gracias
especiales vienen de la oración
misma. Cuando el hombre ora, experimenta
la gracia de Dios, experimenta su paz,
su amor, su alegría
en otras
palabras se transforma en Él. El
hombre se diviniza cada vez
más. La mayor gracia que Dios nos
puede conceder es que Él mismo
viva en nosotros por medio de la oración.
Entonces no hará falta nada más.
También en el mensaje la Virgen
dice: "Por lo tanto, utilicen este
tiempo de gracia y dedíquenlo a
Dios, ahora más que nunca. Hagan
novenas de ayuno y de renuncias para que
Satanás se aleje de ustedes y la
gracia permanecerá alrededor de
ustedes". Quizá sea esta la
parte más importante del mensaje.
La Virgen nos está pidiendo una
respuesta determinante de santidad. Habla
en primer lugar de utilizar este tiempo
de gracia. Ya sabemos que cuando
habla de "este tiempo de gracia"es
el tiempo que trascurre de sus apariciones
diarias en Medjugorie. Lo que venga después
dependerá de la respuesta a sus
mensajes. Por consiguiente, hay que ver
el presente como un tiempo de misericordia,
de amor y de una privilegiada hora
de María frente a tantos
desaciertos de la humanidad. Y esta hora
de María es también la de
"sus hijos"porque la Madre sin
sus hijos no puede lograr la paz y salvación
de las almas que espera. María
quiere que la ayudemos en esta hora particular
de la historia. Quiere interceder por
la humanidad, quizá como nunca
antes en la historia y por ello, nos suplica,
insistentemente, que la ayudemos con nuestras
oraciones y sacrificios. Quiere que de
un modo especial, este tiempo este dedicado
a Dios, como nunca antes. Seguramente
la Virgen ve mejor que nosotros el peligro
que nos acecha. Todos escuchamos amenazas
de terrorismos, guerras, de uniones de
homosexuales en matrimonios con adopción
de niños, de legalización
del aborto, eutanasia, de "divorcio
express", (como en España)
pero todo eso no es más que una
sombra de lo que está ocurriendo
en el corazón del hombre con funestas
consecuencias para la humanidad. Y lo
peor, las consecuencias nefastas que puedan
venir. La Virgen como madre está
preocupada por nosotros y una vez más
nos suplica que la ayudemos. ¿Cómo?
Viviendo sus mensajes. Especialmente el
de la oración con el corazón
para que el corazón permanezca
abierto a Dios y luego comenzar ayunar
y hacer renuncias específicas a
lo que pueda estar apegado el corazón.
En el mensaje de este mes hay una modalidad
especial que la Virgen menciona: Hagan
novenas de ayuno y de renuncias para que
Satanás se aleje de ustedes y la
gracia permanecerá alrededor de
ustedes. Ya sabemos que cuando la
Virgen ha hablado del ayuno no ha impuesto
alguna forma particular. Sólo ha
especificado que el mejor ayuno es el
ayuno a pan y agua. Es decir: sustituir
las tres habituales comidas del día
por sólo pan y agua. Y si ahora
nos pide que hagamos novenas de ayuno,
es de suponer que alguno podrá
responder con novenas de ayuno a pan y
agua. Para quienes escucharon el mensaje
de la Virgen el 14 de agosto de 1984 cuando
pidió ayunar todos los miércoles
y viernes a pan y agua, ahora nos les
será difícil ayunar a pan
y agua nueve días. Pero para quienes
escuchan hablar de ayuno por vez primera
y para aquellos que nunca lo han hecho,
les será prácticamente imposible
ayunar nueve días. Recordemos que
la Virgen es una buena Maestra y que poco
a poco está trabajando en el corazón
de sus hijos con una bella y eficaz pedagogía
de santidad desde hace 24 años.
Ayunar nueve días de seguido no
es difícil cuando se ha tenido
el entrenamiento por varios años
y cuando se ha estado orando tres veces
al día la corona del Rosario. Pero
para quien el ayuno no es más que
una carga tendrá dificultad en
poner en práctica este mensaje.
Conviene recordarle a aquellos que no
están habituados al ayuno, que
la madre no espera que hagan de salida
nueve días. Para ellos, la novena
podría ser solamente de renuncias.
Pero para quien ya ayuna con frecuencia,
podría lanzarse a los nueve días.
En este caso, podría ingerir durante
el día, algún alimento complementario
para tener las calorías necesarias
para a fin de responder a las obligaciones
de estado
También hay que considerar, que
la Virgen mencionó que la mejor
forma de ayunar es siempre evitando el
pecado, y es de suponer, que ofrecer una
novena de ayuno en la práctica,
conllevaría renunciar al pecado
por ese tiempo. Como vemos, hay variadas
formas de cumplir con este mensaje.
Ahora es importante considerar la razón
del porqué la Virgen nos pide que
ayunemos y renunciemos a algo que nos
agrada por nueve días: para que
Satanás se aleje de nosotros. Me
parece que esto es importante destacarlo:
el hecho que la Virgen nos hace tomar
conciencia de la influencia de Satanás
que todos podamos tener, y que no basta
las oraciones de liberación, la
confesión, la eucaristía
y las demás oraciones que hagamos
para que Satanás se aleje de nosotros.
La Virgen, en este mensaje, insiste que
para reprender a Satanás es necesario
ayunar y practicar las renuncias. Entonces
el mensaje de este mes es un ejercicio
de discernimiento para que todos profundicemos
en como el maligno no está atacando
y que un arma poderosa contra el es el
ayuno prolongado. En este caso conviene
considerar que el ayuno no nos hace daño.
En tal caso, el daño nos lo pudiéramos
hacer nosotros de no ayunar. En un tiempo
donde nos vemos saturados de información
y publicidad del buen comer
la Virgen promueve la cultura del
ayuno y de las renuncias.
También dice: Yo les estoy
cerca e intercedo por cada uno de ustedes.
¡Gracias por haber respondido a
mi llamado!. Esta última
parte del mensaje también es bella.
La cercanía de la persona de María
y su agradecimiento por poner en práctica
su mensaje, nos estimulan para llevar
a la práctica cuanto nos pide.
La Madre no sólo nos educa sino
que además, con da el regalo de
su presencia cercana el cual es gracia
para vivir los mensajes. Ahora nos toca
responder confiando que María nos
sostiene en sus brazos maternales.
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COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 24 ANIVERSARIO - 25 DE JUNIO
DE 2005
Cuando celebramos 24 años de la presencia
de la santísima Virgen en Medjugorie,
la "Gospa"nos regala este bello
mensaje. Cabe señalar, que días
antes, la Virgen estaba hablando a los peregrinos
durante la Novena a través del vidente
Iván. Cuando él está
en Medjugorie, la Virgen lo invita a subir
a la Colina con su grupo de oración,
para que los peregrinos también participen
de la aparición. Así el día
17 de junio, la Virgen apareció en
la Colina con todos los peregrinos presentes
y dio el siguiente mensaje: "Queridos
hijos: Con alegría, también
esta noche, los invito a acoger mis mensajes.
En modo particular, los invito, hijitos,
en este tiempo de gracia, a orar en familia
y a orar por la santidad de la familia".
También el 24 de junio, víspera
de su fiesta, habló a los peregrinos
a través de Iván diciendo:"Queridos
hijos: Con alegría esta noche los
invito a aceptar y renovar mis mensajes.
En modo especial, invito a esta parroquia
que desde el inicio me ha acogido con tanta
alegría. Deseo que esta parroquia
viva mis mensajes y que continúe
siguiéndome. Por otra parte,
debemos recordar, que también este
año, la Virgen le apareció
a Ivanka como se lo prometió cuando
recibió el 10? secreto en el
85 y no tuvo más apariciones diarias.
Ese día la Virgen le mencionó
que la vería una vez al año,
hasta el fin de su vida en la tierra. El
mensaje a través de Ivanka este año
fue: "Queridos hijos: Ámense
los unos a los otros con el amor de mi Hijo.
Paz, paz, paz". También Ivanka
asegura que la Virgen en su aparición
anual le habló del 6? secreto.
Todo esto nos dice, que el mensaje más
bello que nuestra Madre nos da desde Medjugorie
es su presencia prolongada. María
está allí apareciéndose
todos los días por la paz del mundo
y la conversión de los hombres.
En el mensaje de este mes, nos dice a todos:
¡Queridos hijos! Hoy les agradezco
por cada sacrificio que han ofrecido por
mis intenciones". La "Gospa"
sabe agradecer, aunque de hecho, sabe que
no todos los que escuchan sus mensajes,
los ponen en práctica. Como buena
madre, agradece lo que cada uno pueda hacer
por sus intenciones. Esto es bello. Ella
sabe que todo esfuerzo no es en vano, sino
que sirve al "bien y la paz";
como en otra ocasión mencionó.
Ahora, con esta nueva invitación,
debemos continuar ofreciendo más
sacrificios por sus intenciones. Yo veo
este agradecimiento, como otra manera de
decirnos: "sigan sacrificándose
por mis intenciones". Al agradecer
lo que hacemos por Ella, nos invita a la
vez, a continuar; con el mismo programa
emprendido. Y lo vemos en los mensajes que
estaba dando en la Colina de las Apariciones;
donde dejará el signo visible al
concluir sus manifestaciones diarias.
María espera, que ahora que iniciamos,
la preparación para el XXV aniversario,
no dejemos a un lado el programa que ya
conocemos: rezar cada día tres partes
del rosario, acudir a Misa, si es posible
todos los días; el ayuno a pan y
agua los miércoles y viernes; la
confesión mensual; el grupo de oración,
etc. El programa de la Virgen lleva al bien
y la paz. Todo lo que hacemos por Ella nos
lo recompensará en el cielo y desde
ahora lo comenzamos a pregustar.
También ha dicho:"Hijitos, los
invito a ser mis apóstoles de paz
y de amor en sus familias y en el mundo".
Al cumplirse un aniversario más de
su primera aparición, la Virgen resume
con pocas palabras lo que espera de todos:
Ser apóstoles de paz y de amor. Quien
se esfuerza en vivir sus mensajes, ha debido
experimentar en carne propia lo que significa
ser apóstol de paz y de amor".
Quien no toma en serio sus mensajes, lo
verá como un imposible. Las palabras
de la Virgen no son filosofía, ideales,
abstracción "la Virgen sabe
que todos podemos ser apóstoles de
paz y de amor a través de la vivencia
de sus mensajes. Para ser apóstoles
de paz y de amor no basta la firme voluntad
de serlo, sino la transformación
del corazón. Y quien vive de cerca
los mensajes de la Virgen, su corazón,
poco a poco, se transforma. Por eso quien
no ayuna, no ora como debe, no se confiesa,
no acude regularmente a la eucaristía"
no podrá ser, como espera María,
apóstol de paz y de amor. Los santos
lo lograron y la Madre de Dios sabe que
todos lo podemos lograr. Si nos hacemos,
como los santos lo hicieron: "violencia
interior. La "violencia" interior
que Jesús predicó y vivió
es la opción por el Reino. En un
corazón dividido Cristo no puede
reinar. No hay apostolado de paz y de amor.
Aun para vivir los mensajes de la Virgen,
lo primero es la conversión. Más
aun, el mensaje más urgente de Ella
es la transformación del corazón.
Si el corazón no cambia no puede
haber apostolado por el bien y la paz del
mundo. Todo comienza en el corazón.
La Virgen quiere que seamos apóstoles
de paz y de amor en la familia y en el mundo,
pero si el corazón no cambia, es
imposible. Por eso nos dice: "Oren
para que el Espíritu Santo los ilumine
y los guíe por el camino de la santidad.
La Virgen nos trae un nuevo Pentecostés
a la Iglesia con sus apariciones diarias.
Pero puede ocurrir lo mismo que ocurrió
en el primer Pentecostés: Muchos
se quedaron como curiosos y no llegaron
a entrar al Cenáculo donde el Espíritu
Santo se estaba manifestando. El Espíritu
Santo se está manifestando por María
en Medjugorie y muchos no entran al Cenáculo.
No dejan que María con sus mensajes
les trasforme sus corazones. Por ello la
Madre insiste: "Oren para que el Espíritu
Santo los ilumine y los guíe por
el camino de la santidad". Ahora, cuando
un alma se decide por la oración,
entonces su vida se comienza a transformar.
Ese es el secreto de Pentecostés.
Los apóstoles estaban orando, llenando
su corazón de Dios, de amor, de las
cosas santas"y el Espíritu Santo
vino a coronar un proceso de búsqueda,
de entrega, de sanación" Si
el hombre de hoy no ora, no llena su corazón
de Dios y de las cosas santas, jamás
podrá convertirse, tampoco llenará
su corazón del Espíritu Santo
y jamás podrá ser apóstol
de paz y amor en la familia y en el mundo.
La Virgen viene a traer fuego a la
tierra y cuanto no desea que esté
ya ardiendo. Pero, ¿Quién
la escucha? ¿Quién se deja
enamorar de Ella? ¿Quién la
sigue como lo espera? Y fijémonos
que una vez más nos llama a la oración
y a la santidad. Ella quiere que todos seamos
santos. Y por eso continúa apareciéndose.
Hay que recordarlo de nuevo: Medjugorie
más que una devoción o una
nueva advocación de la Virgen es
un llamado a la santidad. María espera
que respondamos a su invitación para
que adquiramos la santidad y la ayudemos
a Ella en la transformación del mundo.
Medjugorie es una gran oportunidad para
el futuro de la humanidad si respondemos
a su invitación.
Al final del mensaje la Virgen nuevamente
nos da su bendición como para hacernos
ver que no estamos solos. Que Ella camina
con nosotros.
Sea alabado Jesucristo!
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COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 25 DE MAYO
DE 2005
¡Queridos
hijos!: Nuevamente los invito a vivir
mis mensajes con humildad. Especialmente,
den testimonio de ellos ahora que nos acercamos
al aniversario de mis apariciones. Hijitos,
sean un signo para quienes que están
lejos de Dios y de su amor. Yo estoy con ustedes
y los bendigo a todos con mi bendición
maternal. ¡Gracias por haber respondido
a mi llamado!
Con alegría, y en la expectación
del XXIV Aniversario de la primera aparición
de la Santísima Virgen María
en Medjugorie, hemos recibido nuevamente el
mensaje del 25 de mes a través de la
vidente María Pavlovic-Lunetti,
residente en Monza, Milán.
La Virgen Santísima comienza en su
Mensaje de este mes que la Iglesia le ha consagrado,
haciéndonos un nuevo llamado a vivir
en humildad sus mensajes. Recordemos que los
mensajes de la Virgen no son algo separado
del evangelio, sino corazón del mismo.
Diríamos más: son un resumen
del evangelio. Y cuando mencionamos la expresión
resumen del evangelio, no nos
referimos únicamente a los mensajes
principales que Ella da, sino a todo lo que
nos recuerda cada mes en su cita habitual.
Y en este sentido, creemos, también
que va su nueva exhortación cuando
dice: Nuevamente los invito a
vivir mis mensajes con humildad. Por
que, fijémonos bien, no dice: los invito
a vivir mis principales mensajes (oración,
conversión, ayuno, eucaristía,
Biblia, confesión) sino, los
invito a vivir mis mensajes, en general.
Es decir: cuanto nos está diciendo
mes a mes. Aunque de hecho, con frecuencia
pueda repetir algunas cosas. Hay gente que
piensa que cuando la Virgen dice: los
invito a vivir mensajes, nos está
recordando siempre lo mismo: rezar el rosario,
ayunar, ir a misa, asistir al grupo de oración
Por supuesto, que todo eso Ella espera que
lo hagamos, pero su exhortación va
más allá. Se trata de estar
atentos a lo que nos ha dicho en el pasado,
y nos está diciendo hoy: ambas cosas
juntas. Por eso va más allá
del sólo hecho de rezar el Rosario,
confesarnos, ir a misa, ayunar, etc. Cuando
la Virgen habla de vivir sus mensajes
espera que tomemos en serio cuanto nos dice
y todo lo que nos dice. Por consiguiente,
habría que ir al archivo
de sus mensajes mensuales y orar y meditar
con ellos; si en realidad somos hijos suyos.
La ocasión del XXIV aniversario de
la primera aparición es la ocasión
propicia para hacerlo. Yo exhorto a todos
los discípulos de la Virgen, a que
en previsión del XXIV aniversario de
las primeras apariciones, comiencen a leer
y meditar los mensajes que la Virgen ha dado,
al menos, en los últimos tres años.
En este mes también la Gospa
puntualiza la palabra humildad.
Y para nosotros esto debe ser clave.
Porque cualquiera se puede vanagloriar de
rezar el rosario tres veces al día,
de tener un grupo de oración, de ayunar
y eso sería grave. A mi modo de ver,
esta nueva exhortación de la Virgen
de vivir sus mensajes en humildad
va en parangón con el discurso inaugural
de Jesús (denominado Sermón
de la Montaña Mt 5-7), cuando Jesús
hablando de la oración, del ayuno y
de la limosna menciona que habría que
hacerlo en secreto y no trompeteando
para ser vistos delante de la gente.
En dicho sentido, la Virgen también
cuida y protege a sus hijos de la vanagloria
espiritual y no quiere que alguno hable si
vive o no sus mensajes; que ello permanezca
en lo secreto.
Lo segundo, en relación a la humildad,
es que la Virgen espera que al vivir nosotros
sus mensajes, nadie olvide que la piedra fundamental
de donde emerge toda la vida espiritual en
el alma del justo, es la virtud de la humildad.
Los discípulos de María Reina
de la Paz deben caracterizarse por ser humildes
ya que siguen a la mujer más humilde
que ha vivido en la tierra. De Ella el Concilio
Vaticano II afirma (en la Constitución
sobre la Iglesia Lumen Gentium) que María
sobresalió entre los humildes
y pobres del Señor y por tanto,
la verdadera devoción a la santísima
Virgen no se queda en un sentimentalismo estéril
sino en la imitación de sus virtudes
(LG 55 y 65). Por consiguiente, ser mariano
es sinónimo de ser humilde como María.
En el mensaje de este mes también
dice la Virgen: Especialmente, den testimonio
de ellos ahora que nos acercamos al aniversario
de mis apariciones. Para María
-y también lo debe ser para cada hijo
suyo- la fecha del aniversario, 25 de junio,
es clave. No es un día más en
el calendario litúrgico, es el día
de la Reina de la Paz. De la Mujer vestida
de sol que vence al Dragón feroz (cf.
Ap 12) . Por consiguiente, es el día
también del gran ejército mariano
del tercer milenio del cristianismo. Por eso
desde ahora, a razón de este mensaje,
debemos estar preparando con entusiasmo la
fiesta de la Reina de la Paz. Sería
óptimo que todos los grupos del mundo
consagrados a Ella, se esforzaran en preparar
debidamente: novenas, triduos, procesiones,
encuentros de oración, adoraciones
eucarísticas, manifestaciones públicas
de fe, retiros, Conferencias, etc. en ocasión
del aniversario, pero sobre todo y es
lo que más cuenta para la Virgen- vivir
en humildad cuanto nos está pidiendo.
Recordemos, que también en el mensaje
de este mes nos dice: den testimonio
de ellos ahora que nos acercamos al aniversario
de mis apariciones. Y no es que sólo
en ocasión del aniversario que debemos
dar testimonio de ellos. El sentido de la
expresión es para que, ya que nos aproximamos
a un aniversario más, tengamos en cuenta,
la urgencia de Su invitación. La razón
de Su venida. Del porqué aun sigue
con nosotros; y la razón del porqué
le ha prometido a Jacov, Ivanka y Mirjana
que se les seguirá apareciendo una
vez al año hasta el fin de sus vidas
en la tierra.
Tengamos en cuanta que estas apariciones
de la Virgen en Medjugorie no son para los
videntes, sino para la Iglesia del tercer
milenio, que en parte se ha dejado enfriar
en algo tan fundamental como lo es la vida
interior. Y entonces la Virgen nos viene a
refrescar con sus invitaciones continuas a
la oración perseverante, la fe ferviente,
el ayuno, los grupos de oración, la
Confesión, la Lectio Divina y la Eucaristía
como centro de la vida cristiana.
Voy a decir algo que espero no se mal interprete:
quienes creemos en las apariciones de la Virgen
en Medjugorie, nos debería avergonzar
un tanto, que Ella apareciera. Porque si en
la Iglesia estaríamos viviendo como
debiéramos el evangelio, Ella, en realidad,
no tendría necesidad de estarse apareciendo
por 24 años. Creo que la mayor razón
del porqué la Virgen aparece aun, es
porque los cristianos hemos dejado a un lado,
en parte, el Evangelio y la Pasión,
Muerte y Resurrección de Jesús
no es ya el centro de la vida cristiana. Hay
que ser humildes y reconocer que en muchas
iglesias locales, el fuego del Espíritu
se ha apagado y muchas comunidades e institutos
de vida consagrada han pasado a la cultura
religiosa light y baja en
calorías del espíritu
que rechaza la vida seria de comunión
con Dios, la penitencia, el ayuno. La mortificación
de los sentidos, la oración continua,
etc. Y por eso la Virgen como Madre, viene
al rescate de la fe de sus hijos: que en muchos,
como el hijo pródigo, se da el abandono
de la Casa del Padre refugiándose en
los falsos ideales de la sociedad de consumo,
marcada -como decía Benedicto XVI en
ocasión del funeral del querido Juan
Pablo II- por la dictadura del relativismo.
La cual agregaría yo, no sólo
impera en el mundo, sino también dentro
de la misma Iglesia, cuando, por ejemplo,
se deja de oír la voz del Papa y no
se sigue el Magisterio de los Obispos en comunión
con él. Incluso, hay hasta una cierta
tendencia, en algunos, de ir afanosamente
tras cualquiera manifestación extraordinaria,
sin discernir el árbol por sus
frutos. En dicho sentido, las apariciones
de Medjugorie, para este grupo, forma parte
del cóctel relativismo carismático
de la moda, el cual peca de sincretista por
estar mezclado de profecías apocalípticas,
seudos videntes, apariciones,
mensajes, colocando así
en el mismo plano el Mensaje y la seriedad
de la invitación de la Madre de Dios
en Medjugorie.
También la Virgen dice: Hijitos,
sean un signo para quienes que están
lejos de Dios y de su amor. El mensaje
es una nueva exhortación a ser luz
donde hay tinieblas. Creo que cada cual sabe
dónde y cuándo ser signo de
conversión para los demás. Esta
exhortación es un nuevo llamado a tomar
conciencia de la responsabilidad frente a
la conversión personal de cara
a los alejados de Dios. La Virgen quiere que
evangelicemos más con nuestras vidas
que con palabras. Y al final nos deja su bendición
maternal: Yo estoy con ustedes y los
bendigo a todos con mi bendición maternal.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado!.
Es importante saber que quien trabaja para
María no queda nunca con las manos
vacías. La Virgen siempre ora por sus
hijos y los bendice con especial afecto. También
agradece a todo aquel que ponga en práctica
sus mensajes. ¡Sean alabados Jesucristo
y María Reina de la Paz! |
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