Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina dados el día 25 de cada mes a la vidente
MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI
Año 2024
25 de abril
"Queridos hijos, estoy con ustedes para decirles que los amo, y los animo a orar porque Satanás es fuerte y cada día su fuerza es mayor a través de aquellos que eligieron la muerte y el odio. Ustedes, hijitos, sean oración y mis manos extendidas de amor para todos aquellos que están en tinieblas y buscan la luz de nuestro Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado."
25 de marzo
"¡Queridos hijos!” En este tiempo de gracia, oren conmigo para que el bien venza en ustedes y a su alrededor. De manera especial, hijitos, oren unidos a Jesús en Su viacrucis. Pongan en sus oraciones a esta humanidad que vaga sin Dios y sin Su amor. Sean oración, sean luz y testigos para todos los que encuentran, hijitos, a fin de que Dios misericordioso tenga misericordia de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado."
25 de febrero
"Queridos hijos, oren y renueven su corazón para que el bien que han sembrado dé frutos de alegría y de unión con Dios. La cizaña se ha apoderado de muchos corazones y se han vuelto estériles. Por eso ustedes, hijitos, sean luz, amor y mis manos extendidas en este mundo que anhela a Dios que es amor. Gracias por haber respondido a mi llamado".
25 de enero
"Queridos hijos, que este tiempo sea un tiempo de oración"
Encuentro de oración con Marija Pavlovic en la Colina de la Apariciones del 1 de enero de 2024
1 de enero
El 31 de diciembre durante la aparición cotidiana la Virgen invitó a tres horas de oración en la Colina el 1 de enero y así prepararse para la aparición. Bajo una persistente lluvia miles de peregrinos subieron y rezaron con Marija. Al final de la aparición Marija dijo lo siguiente: Durante el tiempo de la aparición, cuando la Virgen vino, Ella estaba alegre, oró sobre nosotros, y al final nos dijo: "Gracias por haber respondido a mi llamado, por haber orado por mis intenciones, ustedes no se arrepentirán; ni ustedes, ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos". Luego Ella nos bendijo a todos. Después Marija le pidió a los sacerdotes presentes que bendijeran a los allí presentes.
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