del Padre Francisco Verar
COMENTARIO DEL MENSAJE DEL 25 DE DICIEMBRE 2006 DEL PADRE FRANCISCO VERAR
"Queridos hijos: también hoy les traigo en brazos a Jesús recién nacido. Él, que es el Rey del cielo y de la tierra, es su paz. Nadie, hijitos, puede dar la paz como Él, que es el Rey de la Paz. Por eso adórenlo en sus corazones, elíjanlo y tendrán la alegría en Él. Él los bendecirá con su bendición de la paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!"
Cuando la Virgen comenzó a aparecer en Medjugorie el 24 de junio de 1981, apareció con el niño Jesús recién nacido en sus brazos, y, desde entonces, cada 25 de diciembre los videntes la siguen viendo igual. Por otro lado, a Jakov quien tiene la aparición sólo una vez al año cada 25 de diciembre, la Virgen le ha prometido que continuará con este don, hasta el fin de su vida en la tierra. Es decir, que el icono por excelencia de María en Medjugorie, representa al niño Jesús recién nacido en brazos. Si en Lourdes la Virgen apareció con un rosario entre sus manos y en Fátima con su Corazón Inmaculado, en Medjugorie aparece con el niño Jesús. Es decir, que la Virgen orienta la espiritualidad de sus hijos en Medjugorie, en este momento, hacia Jesús. Jesús es el centro de cuanto ocurre en Medjugorie. Quien viene a Medjugorie sabe que todo gira en torno suyo. La Virgen no viene a anunciarse a sí misma, sino a conducir nuestros corazones a Cristo. Ella sabe que nosotros no la podemos ver, y por eso nos dice: —«hoy les traigo en brazos a Jesús recién nacido». Como diciéndonos: «estoy aquí en función de él. Él es la razón de mi venida. Él es quien me envía…» Luego, la Madre quiere, que por medio de este mensaje, fijemos nuestra atención en Jesús. Por eso también nos dice: —«El, que es el Rey del cielo y la tierra, es su paz».
Medjugorie es pues, el púlpito de María. Una evangelización permanente de la Reina de la Paz al mundo y a la Iglesia, y este «tiempo de gracia», seguramente, algún día terminará.
Entonces, lo que María busca, desde hace 25 años y seis meses, es que Jesús reine en todos los corazones. La Virgen no está cansada de venir del cielo a la tierra todos los días y ningún discípulo de Cristo se puede cansar de escuchar a la Madre de todos los corazones. La Virgen viene para que Jesús triunfe en el mundo de hoy. El triunfo del Corazón Inmaculado de María es la antesala del Triunfo del Sagrado Corazón de Jesús. No estamos en Fátima a principios de siglos XX. Estamos en Medjugorie al inicio del siglo XXI, en la antesala del Triunfo de los Sagrados Corazones. Lo que la Virgen inició en Fátima lo viene a plenificar a Medjugorie. María quiere, que, en cada uno de nuestros corazones, reine Jesús de una vez para siempre. Luego, el mensaje mensual de este mes, es abrir más las puertas del corazón a Cristo por medio de María.
En el mensaje, también dice la Reina del Cielo: —«Nadie, hijitos, puede dar la paz como Él, que es el Rey de la Paz». María quiere que la Navidad sea la ocasión, para que muchos corazones atribulados, encuentren la paz. Cuando Jesús nació en Belén, los Ángeles anunciaron la paz a los pastores que custodiaban el rebaño. Esos pastores representaban hoy la jerarquía de la Iglesia. A nosotros nos corresponde velar por el rebaño día y noche, sabiendo que hay muchos “lobos” que intentan “devorar” al rebaño y que al mundo le hace falta la verdadera paz; que muchos corderos y ovejas del rebaño no tienen paz. Es entonces cuando la Madre, como la estrella que guió a los Magos, nos dice a todos donde encontrarla: sólo en Jesús. Quien le abre el corazón a Jesús, encuentra la paz verdadera. Y a quienes lo encontramos nos toca llevar a los demás. Por consiguiente, Navidad es también tiempo de evangelización. Como lo hicieron los ángeles en Belén y hoy lo hace la Reina de la Paz.
Jesús es la terapia que todos los corazones necesitan. Sólo cuando Él está presente puede reinar la verdadera paz.
Por último, fijemos la atención en el centro del mensaje que la Reina de la Paz da para este mes: —«Por eso adórenlo en sus corazones, elíjanlo y tendrán la alegría en Él. Él los bendecirá con su bendición de la paz.» Esta parte del mensaje es muy significativa. Esta vez la Virgen no ha dicho que adoremos a Jesús en el Sagrario, sino en el corazón; haciéndonos tomar conciencia que nuestro corazón también es pesebre viviente de Jesús; que cada uno también es santuario de Cristo vivo. «Adorar a Jesús en el corazón» es una expresión que por primera vez utiliza la Reina de la Paz. Mientras traducíamos esta parte del mensaje, buscábamos en mensajes anteriores, para ver si antes la Virgen había hablado de esto, y no lo encontramos. Entonces, esta expresión es clave. Porque el cristiano está habituado a buscar a Jesús siempre en el Sagrario, y eso es cien por ciento correcto. Y de esto ha hablado mucho María en Medjugorie. Sin embargo, no debemos olvidar, que Jesús también está presente en el corazón. San Agustín dijo un día, después de haber descubierto a Cristo dentro de sí: —«Tu estabas más dentro de mí que yo de mí mismo» Y San Pablo escribió: “ya no soy yo quien vive sino es Cristo quien vive en mi”.
La Virgen con el mensaje de este mes, no pretende subestimar la presencia de Jesús en el Sagrario, sino que, además, nos quiere ayudar ha descubrirlo en el propio corazón. Y esta tarea no es fácil. Para algunos puede ser mucho más fácil ir al Sagrario cada día para encontrarse con Jesús, que encontrarlo vivo dentro de él.
Cuando María visitó a Santa Isabel, Isabel percibió que Jesús estaba dentro de ella; en su vientre. Pero mucho antes, la Virgen lo sabía. Muchos cristianos no descubren a Jesús en su alma; en su vida. Celebrar la Navidad es descubrir a Jesús dentro de uno mismo. No sólo en los “nacimientos” que se ven por las calles en estos días.
La Virgen nos recuerda que todos los cristianos somos “Belenes” vivos. Que cada uno se puede encontrar con Jesús por dentro. Y luego, habrá que “adorarlo”. Y la adoración, dice el Catecismo de la Iglesia Católica, es la primera de las cinco formas de la oración cristiana, es «la prosternación del alma delante de Dios», su “humillación”, reconocer su nada, su pequeñez, su minoridad ante el Creador. Esto es hermoso: Ser pequeño delante de Dios dentro de uno mismo.
Para quienes piensan que la Virgen sólo repite sus mensajes, en el mensaje de este 25 de mes encontrarán algo diferente: adorar a Jesús dentro de uno. Y esta “adoración” no es algo de un momento sino de todo el día. La Virgen quiere que cada jornada nuestra transcurra en adoración. Somos pues, santuarios vivientes de Jesús.
MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA REINA DE LA PAZ 25 DE DICIEMBRE DE 2006 POR MEDIO DE JAKOV ?OLO
«¡Queridos hijos!: Hoy es el gran día de la alegría y de la paz. ¡Alégrense conmigo! Hijitos, de manera especial, los invito a la santidad en sus familias. Deseo, hijitos, que cada una de sus familias sea santa, y que la alegría y la paz de Dios, que Dios hoy les envía de manera especial, reinen y moren en sus familias. Hijitos, abran hoy sus corazones en este día de gracia; decídanse por Dios y pónganlo en el primer lugar en sus familias. Yo soy su Madre. Los amo y les doy mi bendición maternal»
En el mensaje anual que la Virgen dio por medio de Jakov, comienza hablando del «gran día» de la Navidad. En una ocasión cuando le preguntaron a la Gospa sobre el purgatorio respondió: —«No es el día de Todos los Santos cuando el mayor número de almas dejan el purgatorio, sino en Navidad»10.1.83. Y ahora habla de la Navidad, como del «gran día de la alegría y de la paz». Creo que sólo en el cielo sabremos en profundidad lo que es la Navidad, porque de lo contrario podríamos morir de amor. Diría además, que si en algo podríamos comparar en la tierra la condición de las almas del Paraíso, sería con una Navidad eterna. El Paraíso es la realización eterna de la Navidad, porque la Navidad es el nacimiento de Jesús y en el Paraíso Jesús vive resucitado en el alma de todos los justos. Celebrar la Navidad, es, pues, darle a Jesús la oportunidad de nacer en el corazón. Nunca se vive tanto la Navidad, como cuando se le abre el corazón a Jesús para que nazca en él.
La Virgen además, en este mensaje, pide cuatro cosas que veremos una a una. La primera: alegrarnos con Ella; dice textualmente: —«¡Alégrense conmigo!». Y esta es una petición. Lo mismo que cuando dice: —«Oren, oren, oren», o bien, «ayunen», o «vayan a Misa», etc. Y responder a la invitación a la «alegría» no es fácil. A veces, es más fácil rezar tres partes del rosario, que alegrar el corazón como se debe. Porque hay gente “adicta” a la tristeza. La tristeza en algunos, puede ser una “dependencia”, y María quiere, por el contrario, que seamos independientes de ella y propensos a la alegría. Pero no de cualquiera alegría, sino de la que viene de Dios. Porque hay diferencia entre una y otra. La alegría que viene de Dios es de origen divino, tiene a Dios como a su fuente y tiende a Él como a su fin. La alegría humana, por el contrario, es diversa. Los intereses vienen del hombre y lo tienen a él como origen. Hay gente que piensa que Dios no puede hacer feliz un corazón y la Virgen en este mensaje cambia las cosas. Por eso dice: —«¡alégrense conmigo!», porque su alegría viene del cielo, no de la tierra; y se origina en Dios y tiende a Él como a su plenitud.
Lo segundo que la Virgen pide en este mensaje es la santidad. Dice: —«Hijitos, de manera especial, los invito a la santidad en sus familias. Deseo, hijitos, que cada una de sus familias sea santa, y que la alegría y la paz de Dios, que Dios hoy les envía de manera especial, reinen y moren en sus familias». Un día dijo la Virgen: «Medjugorie es una invitación a la santidad» y en esta Navidad nos lo vuelve a recordar. La misión de María en Medjugorie es la de suscitar una escuela de santidad. Entonces, debemos en ella y preguntarnos: ¿Qué es la santidad? ¿Qué es lo que Dios espera de nosotros? Y la respuesta sencilla sería: abandonar el pecado y tener a Dios siempre, en el primer lugar del corazón.
Esto es lo que espera María: que Jesús reine en las familias. En dicho sentido, la Navidad es un reto para ambas cosas: para renunciar al pecado y para colocar a Jesús al centro de todo.
La tercera cosa que la Virgen nos pide en esta Navidad es la paz. Dijo: —«Que la alegría y la paz reinen y moren en sus familias.» Reinar es una cosa y morar otra. Estos dos conceptos están relacionados pero son diferentes. Cuando se habla de reino se habla de dominio, de jurisdicción… y cuando se habla de morada se habla de una residencia. La palabra croata, que la Virgen utilizó (“nastani”) también se puede traducir por “habitar” o por “domicilio”. Entonces, la Virgen quiere que la alegría y la paz, dominen, tomen posesión, residan… de una vez para siempre en las familias. Y ya sabemos que la clave de todo comienza con la voluntad; no con la oración. La voluntad precede la oración. Por eso la Virgen en el mensaje anual de Navidad dice: —«decídanse por Dios y pónganlo en el primer lugar en sus familias».
Entonces, la alegría y la paz, son frutos de la gracia de Dios. De muchos hogares han desaparecido los Nacimientos porque Jesús ha desaparecido. Ahora es la ocasión de permitirle a Cristo entrar en el hogar con su alegría y la paz. En Medjugorie, existe la antigua tradición de hacer bendecir las casas por el sacerdote en ocasión de la Navidad; como signo de que Jesús vuelve a entrar en las familias; que él es el centro de todo.
La cuarta invitación que la Virgen nos da para esta Navidad, es abrir el corazón a Dios. Abrir el corazón es sinónimo de entrega, de abandono, de someter la propia voluntad a Dios, de donación de la persona. Esto es lo que quiere María: que seamos todos de Dios. Que le permitamos a Él presidir nuestras vidas. Que Él lo sea todo en el Nuevo Año que ya está a las puertas.
Al final del mensaje, la Virgen termina con unas palabras muy hermosas, nos recuerda que es nuestra Madre y que nos ama con amor especial. Todos sabemos que la Virgen ha dicho en Medjugorie: —«queridos hijos: si ustedes supieran cuánto los amo, llorarían de alegría», y ahora nos dice: —«soy su Madre y los amo». Esta última parte está en conexión con la Solemnidad litúrgica que la Iglesia celebrará al inicio del Nuevo Año: la Maternidad divina de María, la Madre de Dios y la Madre de todos los hombres.
¡Feliz Navidad y Bienaventurado Año del Señor 2007!
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COMENTARIO DEL MENSAJE DEL 2 DE NOVIEMBRE 2006 DEL PADRE FRANCISCO VERAR
«Queridos hijos: mi venida a ustedes, hijos míos, es el amor de Dios. Dios me envía para advertirles y hacerles ver el camino verdadero. No cierren los ojos ante la verdad, hijos míos. Su tiempo es breve. No permitan que en ustedes reinen los engaños. El camino al cual deseo conducirles es el camino de la paz y del amor. Es éste el camino que los conduce a Mi Hijo, Su Dios. Entréguenme sus corazones de manera que en ellos pueda colocar a mi Hijo y haga de ustedes mis apóstoles; apóstoles de paz y de a! mor. ¡Les agradezco!
No olviden en sus oraciones a sus pastores.»
La Virgen comienza su mensaje, en ocasión del encuentro de oración «por quienes no experimentan el amor de Dios en sus corazones», recordando que su venida es parte del amor de Dios hacia nosotros: —«Queridos hijos: mi venida a ustedes, hijos míos, es el amor de Dios. Dios me envía para advertirles y hacerles ver el camino verdadero».
Una de las características de las apariciones de Medjugorie, es el perfil evangelizador de la Madre. Nunca antes en la historia, Dios Padre le había permitido a María santísima instruir por tanto tiempo a sus hijos. Y de seguro, nunca más volverá a ocurrir. Porque la Virgen ha dicho que éstas apariciones —las de Medjugorie— son las últimas para la humanidad. Lo ha dicho varias veces. Los videntes siempre lo repiten.
Medjugorie, representa, para los tiempos que vivimos, una “cátedra” especial de María, un “púlpito” autorizado, una “sede magisterial”. Y María no trae un evangelio nuevo, sino más bien, se limita a actualizarlo. Porque es el evangelio de Jesucristo la única verdad, el único camino de salvación posible para la humanidad. ¡Desde Medjugorie María habla todos los días al mundo con su presencia prolongada! En el mensaje de este dos de mes, nos recuerda que viene a causa del amor de Dios: para advertirnos y hacernos ver el camino verdadero. Y ya sabemos que ese camino verdadero es Jesús. Entonces, quien acepta a María acepta a Cristo y quien acepta a Cristo debe aceptar a Su Madre. La presencia de María en Medjugorie es una presencia evangelizadora.
La Virgen —«quiere que todos lo hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» 1Tm2:4-5. ¡Consideremos que la Madre no aparece en Medjugorie porque está cansada de permanecer en el cielo y viene cada día a la tierra a hacer turismo en Bosnia! Viene más bien, porque como Madre: está preocupada por la salvación de las almas. Ella está más preocupada por cada de cada uno de nosotros de lo preocupado que podamos estar de nuestra salvación personal. La Virgen también dice: —«No cierren los ojos ante la verdad, hijos míos. Su tiempo es breve.» Como diciéndonos: —“no hay más tiempo que perder: abran en este momento sus corazones a mi Hijo y pónganlo al centro de todo. No hay otra verdad en el mundo fuera de Él. No pierdan más el tiempo.” Cabe destacar que los mensajes que recibe Mirjana el día dos de cada mes están relacionados a los «diez secretos» que los videntes han recibido. Como también, el encuentro de oración que la Madre suscita para ese día. Efectivamente, Ella desea que el día ! dos de cada mes se realicen oraciones especiales —«por quienes no experimentan el amor de Dios en sus corazones.» Mirjana ha dicho que nos encontramos cerca de los acontecimientos predichos por la Virgen.
Todos los videntes —no sólo Mirjana— conocen el contenido de los «secretos». Los chicos serán testigos de esos acontecimientos y los mismos serán una confirmación de la sobrenaturalidad de cuanto ocurre en Medjugorie. Pero no debemos esperar que ocurran los mismos para convertirnos y responder a la invitación d! e la Virgen, porque —«será demasiado tarde»; ha dicho la Virgen. La Madre quiere que comencemos hoy mismo. No hay tiempo que perder.
La Virgen está con nosotros para alejar las guerras e impedir cualquier calamidad, pero necesita de nuestra respuesta. Por eso continúa invitándonos a la conversión; que es el mensaje más urgente de Medjugorie. Y en ese sentido debemos entender también el porqué del encuentro de oración el dí! ;a dos de cada mes: se trata de orar por la conversión al amor, de quienes no experimentan el amor de Dios en el corazón. Son ellos quienes ponen en peligro la seguridad social. Y cuando la Virgen dice: —«SU TIEMPO ES BREVE», quiere que la ayudemos; que no perdamos más tiempo; que nos decidamos todos a trabajar por la paz, trabajando primero en nuestro propio corazón, y luego, que la ayudemos con nuestras oraciones y sacrificios, para que más corazones encuentren la única verdad. Porque el tiempo es «breve», el tiempo de cada uno de los hijo! s de María en la tierra y el tiempo que falta para que ! comience n a realizarse los «secretos».
En el mensaje también dice la «Gospa»: —«No permitan que en ustedes reinen los engaños. El camino al cual deseo conducirles es el camino de la paz y del amor. Es éste el camino que los conduce a Mi Hijo, Su Dios.» La Madre sabe que muchos de sus hijos se dejan conducir por doctrinas llamativas y ajenas a la doctrina verdadera de la Iglesia de Cristo. Pensemos por un momento ¿Cuántos pensamientos oscuros al cristianismo se difunden diariamente por los medio de comunicación social? ¿Cuántos engaños difunden las sectas? ¿Cuántos errores doctrinales se enseñan a “nombre” de la “verdad” negándose al mismo tiempo la única y permanente verdad de Jesucristo? ¡Pensemos, no más, en los más de treinta millones de lectores de los libros heréticos de Dan Brown, y de tantos otros autores que difaman al cristianismo y a la Iglesia fundada por Cristo…! Esto es parte de la realidad que vive el mundo occidental. ¡Y ni hablar del imperio musulmán de oriente! Entonces, debemos ayudar a la Virgen para que se realice ese plan especial que Dios le ha confiado para los tiempos que vivimos. Debemos acelerar el triunfo de Su Corazón Inmaculado frente a tantos desaciertos de la humanidad.
La Virgen en el mensaje este dos de mes, nos recuerda que hay una sola verdad: la de Su Hijo Jesucristo; la que transmite la Iglesia católica desde hace dos mil años y que continuará transmitiendo hasta la Segunda venida Suya. La Madre nos recuerda que Jesucristo es el único camino de salvación. Más aun: es el Dios encarnado. Afirma que Jesús es nuestro Dios. IGUAL EN DIGNIDAD AL PADRE; como enseña el Catecismo de la Iglesia Católica. La cristología de María en Medjugorie es la misma cristología que el Magisterio de la Iglesia Católica ha enseñado en XX siglos. Una prueba más que el Espíritu Santo la guía y la asiste. María enseña —frente a tantos grupos religiosos y no religiosos que enseñan que Jesús nos es Dios y lo presentan como un profeta, como un hombre cualquiera— que Jesús es Dios: —«No cierren los ojos ante la verdad, hijos míos. Su tiempo es breve. No permitan que en ustedes reinen los engaños».
La ultima parte del mensaje es hermosísima: —«Entréguenme sus corazones de manera que en ellos pueda colocar a mi Hijo y haga de ustedes mis apóstoles; apóstoles de paz y de amor. ¡Les agradezco!» La Virgen nos hace ver que su relación con nosotros es la de ser «puente»; la de conducirnos a Jesús. Entregarle el corazón a María en nada le resta mérito o gloria a Cristo; en realidad ocurre lo contrario. Porque María es la pedagoga por excelencia. En el sentido literal del término. Porque en el griego antiguo el «pedagogo» era quien conducía de la mano a los pequeños a la escuela. Y es eso lo que hace María con nosotros: Nos conduce a Jesús. Entregándole el corazón a Ella, más cerca estaremos de Su Hijo. El lenguaje de la Virgen es un lenguaje bíblico y místico. ¿Por qué la Madre habla de entregarle el corazón? Porque el corazón es la sede de las emociones, de la realidad profunda de cada individuo. Sede del pensamiento y de la voluntad; según la Biblia. Quien le entrega a la Virgen el corazón le está entregando su vida, le entrega todo. No hay que tener miedo en entregarle el corazón a María. La Virgen no puede equivo! carse en lo que pide. Ella mejor que nadie sabe lo que nos con! viene. L a Madre espera que le entreguemos el corazón para llenarlo de Su Hijo Jesús.
Nada más para eso. Ella sabe hacerlo mejor que nosotros. Cuando los pastores llegaron a la Gruta de Belén encontraron al Niño acostado en un pesebre. La Virgen lo había recostado. ¡Nadie mejor que ella para ese oficio! Y del mismo modo lo quiere recostar ahora en el corazón de sus hijos. María quiere que tu corazón y el mío sean pesebres vivientes. La mejor forma de preparar el Adviento y la Navidad será: abriendo las puertas del corazón de par en par a María para que nos coloque a Jesús. No hay ! tener miedo. Solo hay que actuar. La Virgen nos espera. Cada uno es su casa, en su familia, en su parroquia, en su comunidad… debe permitirle a María entrar en su corazón; como lo hizo la familia de Caná de Galilea cuando Jesús realizó su primer milagro.
Hay muchos que por miedo a lo que la Madre le pueda pedir, no le abren verdaderamente el corazón, y de esa manera pierden las gracias que tiene reservada para sus hijos. En la última parte del mensaje, la Virgen nuevamente habla de los ministros de la Iglesia. Esta vez, no especificó algún mensaje dirigido a los sacerdotes sino que sólo se remiti! ó a pedir oraciones por los «pastores»; en ! general. Entonces, hay que orar durante todo este mes por los diáconos, presbíteros y Obispos. También por el Papa, particularmente ahora que se dispone a visitar Turquía; un país donde el 99% de la población es musulmán. María está con nosotros como una aurora de esperanza cierta, conduciendo a sus hijos sabiamente por el camino seguro del evangelio de Jesucristo. Desaprovechar esta gracia sería desaprovechar una gran oportunidad de renovación de la fe para toda la Iglesia y el mundo. Acojamos a la Madre para que todos seamos trasformados en auténticos «apóstoles de paz y de amor.» ! ¡Sea alabado Jesucristo!
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COMENTARIO DEL MENSAJE DEL 25 DE OCTUBRE 2006 DEL PADRE FRANCISCO VERAR
"Queridos hijos: Hoy el Señor me ha permitido que les diga nuevamente que viven en un tiempo de gracia. No están conscientes, hijitos, de que Dios les da una gran oportunidad para que se conviertan y vivan en paz y amor. Ustedes están demasiados ciegos y atados a las cosas terrenales, y piensan en la vida terrenal. Dios me ha enviado para que los conduzca hacia la vida eterna. Yo, hijitos, no estoy cansada, aunque veo sus corazones apesadumbrados y cansados para todo lo que es gracia y don. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!"
En el mensaje de este mes, una vez más, la Virgen nos invita a pensar más en lo eterno que en lo perecedero. Recordemos que el hecho que la Madre de Dios aparece todos los días, desde el 24 de junio de 1981, es una llamada continua a la eternidad que Dios Padre nos hace. Si María aparece por tanto tiempo, es porque Dios la envía entre nosotros. Su presencia prolongada en Medjugorie por tanto tiempo, es en sí un llamado a la eternidad. El Cielo se abre diariamente en Medjugorie cuando María aparece y como cristianos no podemos permanecer indiferentes ante esta realidad.
Medjugorie es el más grande milagro que se verifica en la Iglesia en estos tiempos. En un regalo de Dios para la humanidad.
En el mensaje de este 25 de mes mes del Rosario y de las misiones, y en preparación a la Solemnidad de Todos Santos que la Virgen siempre ha destacado comienza diciéndonos: "Hoy el Señor me ha permitido que les diga nuevamente que viven en un tiempo de gracia". Esta expresión es muy concreta. Y como en otras ocasiones, ya sabemos que "tiempo de gracia" especifica: el tiempo que transcurre mientras la Madre se aparece diariamente. Porque ha dicho: "este tiempo mientras estoy con ustedes, es un tiempo de gracia." Por consiguiente, debemos tomar más conciencia en la Iglesia de lo que representa esta "venida" de María y continuar orando para que Dios le siga permitiendo aparecerse por muchos años más. Medjugorie es el evangelio actualizado por María para los tiempos que vivimos. Ella nos vuelve a decir: "este es un tiempo de gracia". Como diciéndonos: "aprovechen el tiempo de mi visita"; "dense cuenta de este don que Dios les concede". Entonces, debemos abrir el corazón a este extraordinario don.
"Tiempo de gracia" significa: no hay que perder más el tiempo y convertirse; hay que responder hoy a la invitación de la Madre. Hay que abrirle el corazón a su persona y a cada uno de sus mensajes. Hay que decidirse por la paz.
También ha dicho: "No están conscientes, hijitos, de que Dios les da una gran oportunidad para que se conviertan y vivan en paz y amor". Lo dice porque como Madre sabe que un gran número de almas no ha respondido a su llamada como lo espera. Los videntes siempre han dicho que la Madre les ha hecho saber que sólo una mínima parte responde a sus llamadas. Desde hace 25 años la Virgen llama al rezo diario de tres partes del rosario, al ayuno a pan y agua todos los miércoles y viernes, a la oración en familia, a la lectura diaria de la Biblia, a la Misa cotidiana... y muchos no responden. Por eso una vez más la Madre vuelve a llamar a sus hijos: "No están conscientes, hijitos, de que Dios les da una gran oportunidad para que se conviertan y vivan en paz y amor". Eso significa: "despierten, dense cuenta que Dios me envía entre ustedes para ayudarlos". "Quiero conquistar el mayor número de almas posible para el Paraíso; el tiempo se agota."
La Madre ha dicho en el mensaje de este mes: "Ustedes están demasiados ciegos y atados a las cosas terrenales, y piensan en la vida terrenal". Ella sabe que el gran obstáculo para responder a su invitación es la ceguera debido al apego a las cosas terrenales. No es que no las podamos tener, sino que como cristianos no podemos permitir que el corazón se apegue a las cosas terrenales. La Virgen quiere, como Su Hijo ya nos lo enseñó, que valoremos más la vida espiritual. Jesús dijo: "Las palabras que yo les he dicho son Espíritu y vida, la carne no sirve para nada". Mientras la sociedad de consumo nos presenta lo terreno para lograr la felicidad, la Madre nos recuerda que la verdadera felicidad se encuentra sólo en Dios. Ella espera que el corazón de sus hijos permanezca libre de las ataduras impuestas del materialismo. No se puede seguir la espiritualidad de Medjugorie con el corazón apegado a lo que el mundo materialista ofrece: "Dios es Espíritu y quienes lo adoran lo deben adoran en Espíritu y en verdad" enseñó Jesús.
También en el mensaje la Virgen dice: "Dios me ha enviado para que los conduzca hacia la vida eterna" La Madre nos recuerda la razón de su visita a la tierra: conducir a sus hijos a la eternidad. Aquí la eternidad es sinónimo del Paraíso, porque también el infierno es eterno y hay muchos que voluntariamente lo han elegido. La Madre quiere que le ayudemos a salvar nuestras almas y que muchas más conquisten el Paraíso. Ella espera encontrar "hijos" generosos que se ofrezcan como víctimas en expiación por la salvación de tantos que han tomado la vía del error. Que van rumbo al infierno o a un "tiempo" largo de purificación en el Purgatorio. La Virgen quiere que le ayudemos, primero, con nuestra propia conversión a Dios. ¡Que ninguno de sus hijos lleve una vida doble! ¡Que todos sus hijos tengan a Dios en primer lugar en sus corazones! De esa forma ayudamos a nuestra Madre. Y luego con nuestras oraciones y sacrificios permanentes por nuestros pecados y los del mundo entero. El alma que no se abre a Dios, que no lo coloca en primer lugar en su vida, no se salva. El alma que no ora, que no repara el mal que ha podido hacer en esta vida, no entrará en el Paraíso a la hora de su muerte. Mucha gente aun no entiende que la Virgen está preocupada por la salvación de sus hijos. Por eso nos sigue hablando, por eso sigue apareciendo. Ella no viene del Cielo a la tierra a promover una nueva devoción sino a abrirnos las puertas del Cielo. Debemos acoger a María y poner en práctica su invitación. Esta es una gran oportunidad para la humanidad: La Hora de María. Ella dijo al principio de las apariciones: "He venido por última ves a invitarlos a la conversión, ha decirles que Dios existe, que en Él está la plenitud de la vida. Si me escuchan a mí se salvarán, de lo contrario se autodestruirán." Este "tiempo de gracia" es tiempo de conversión, de oración y sacrificios. No hay que perder tiempo. Hay que doblar rodillas, visitar permanentemente a Jesús sacramentado, acudir a la iglesia, poner el alma en paz con Dios. Y por supuesto, evangelizar con María para que la mayor cantidad de almas lleguen al Paraíso.
También la Madre ha dicho: "Yo, hijitos, no estoy cansada, aunque veo sus corazones apesadumbrados y cansados para todo lo que es gracia y don." Esta parte del mensaje es muy importante. No obstante los 25 años que han transcurridos de apariciones diarias y tantos mensajes, la Virgen nos recuerda que no está cansada. En el Cielo no hay cabida al agotamiento. Es otra realidad. Sin embargo, en la tierra, la persona que no ora como debe, que no cuida su vida espiritual y física si se cansa. Lo paradójico de esto, como evidencia la "Gospa" en este mensaje, que muchos de sus hijos se "cansan" y se "agobian" de cuanto es "gracia y don" . La Madre ve desde el Cielo que muchos de sus hijos están viviendo una especie de "cansancio" de lo que ante Dios es lo primero. Y a nuestro parecer, esto ocurre cuando no se ora con el corazón. Cuando se descuida la oración y se le da la prioridad a lo terrenal.
María está con nosotros suscitando con su presencia un nuevo Pentecostés. Ella espera que sus hijos, en lugar de dirigir el corazón hacia lo material y terreno, entren a su Cenáculo espiritual de Medjugorie. María quiere que valoremos más la vida espiritual. Que no nos dejemos engañar de los falsos placeres del mundo. Que le permitamos a su Hijo triunfar en nuestro corazón. Que vivamos primero para Él y que vivamos unidos en la Iglesia. Que Su Inmaculado Corazón triunfe en nuestras vidas y le ayudemos a salvar el mayor número de almas. Hay mucho aun por hacer, con María adelantemos el triunfo de Su Inmaculado Corazón.
¡Sea alabado Jesucristo!
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COMENTARIO
DEL MENSAJE DEL 2 DE OCTUBRE 2006 DEL PADRE
FRANCISCO VERAR
"Queridos
hijos: vengo a ustedes en este tiempo suyo,
para hacerles un llamado a la eternidad:
¡este es un llamado de amor! Los invito
a amar porque, solamente a través
del amor, podrán conocer el amor
de Dios. Muchos de ustedes piensan que tienen
fe en Dios y que conocen sus leyes, procuran
vivir según ellas, pero no hacen
lo más importante: no lo aman a Él.
Queridos hijos: oren y ayunen, porque este
es el camino que los ayudará a abrirse
al amor. Solamente a través del amor
de Dios se obtiene la eternidad. Yo estoy
con ustedes y los voy a conducir con mi
amor maternal. ¡Gracias por haber
respondido!" "¡Queridos
hijos: los sacerdotes tienen las manos benditas
de mi Hijo! ¡Respétenlos!"
La presencia de la santísima Virgen
María en Medjugorie, es un gran don
de Dios para la Iglesia de estos tiempos
y aun muchos no lo asimilan. La Virgen está
aquí para ayudar a la Iglesia: para
que realice mejor su vocación de
cara a los tiempos difíciles que
vivimos. No es que la Iglesia necesite de
apariciones de María para cumplir
su cometido, sino que Ella aparece para
ayudarla; a razón de ser Su Madre.
Recordemos que la presencia de la Virgen
en Medjugorie, esencialmente: es una presencia
evangelizadora. Nunca en la historia María
había evangelizado como lo hace desde
el 24 de junio del 81, y seguramente,
nunca más lo volverá hacer.
Entonces, no nos queda más que escucharla.
¡Hay que abrirse a sus mensajes! ¡Hay
que abrirle el corazón a la "Estrella
de la Evangelización"!
Recordemos, que este año, además
de los mensajes que la Virgen dio en la
Colina y en la Cruz Azul de mayo hasta
septiembre, aun continúa con
sus catequesis dos veces al mes: los días
2 y los 25. Sin embargo, conviene recordar,
que el gran "mensaje" que la "Gospa"
nos da, es siempre su presencia en este
lugar. Por consiguiente, antes de abrirnos
a sus palabras, tenemos que abrirnos a su
persona. Si la acogemos primero a Ella,
no tendremos dificultad en vivir sus mensajes.
De lo contrario sus palabras se la llevará
el viento.
Este 2 de octubre, en el que tradicionalmente
la Iglesia celebra la Memoria de los Ángeles
Custodios, tuvimos nuevamente el encuentro
de oración "por los no creyentes".
Reunidos en el Cenáculo desde tempranas
horas de la mañana, nos congregamos
unas 10,000 personas. Después del
rezo de dos partes del santo rosario, intercalando
los misterios con mensajes de la Virgen
y muchos cantos, se dio la aparición
a eso de las 9:10 de la mañana; y
duró aproximadamente 5 minutos; que
para todos fueron de gran bendición.
La Virgen ha dicho, que quienes abren el
corazón en el momento en que Ella
aparece aunque no la puedan ver
reciben la gracia que los videntes tienen
en ese momento ¡Y la presencia de
María efectivamente se
experimenta!
Recordemos que es la presencia
prolongada de María, el gran mensaje
de Medjugorie. Por 25 años María
permite que sus hijos estén presentes
cuando Ella aparece. En cada encuentro da
su bendición maternal a los presentes,
bendice los objetos religiosos y muchas
veces da un hermoso mensaje.
En el mensaje de este mes, la Madre nos
recuerda de nuevo que meditar sobre la vida
eterna es esencial en la vida de los cristianos.
Recordemos que la Virgen ha venido para
ayudarnos a entrar en la eternidad. De hecho,
al ser creados, fuimos introducidos en la
eternidad porque Dios infundió en
nosotros desde el primer momento de
la concepción un alma inmortal.
El alma no se puede destruir y no termina
con la muerte, sólo cambia de estado.
Sin embargo, el hombre moderno, afanado
en su preocupación materialista y
saturado por el activismo, parece haber
olvidado su dimensión eterna. Entonces,
la Madre, que nos conoce perfectamente y
se inquieta por la salvación de sus
hijos nos viene advertir: "Queridos
hijos: vengo a ustedes en este tiempo suyo,
para hacerles un llamado a la eternidad:
¡este es un llamado de amor! Los invito
a amar, porque, solamente a través
del amor, podrán conocer el amor
de Dios."
Cuando se piensa en la eternidad se debe
pensar en el amor porque es el amor evangélicamente
hablando el camino hacia la eternidad.
No lo dice solamente la Virgen, sino Su
Hijo. Como ya nos previno en el evangelio:
que, fundamentalmente, la puerta de entrada
al Paraíso es el amor. Luego, quien
piensa en la eternidad, forzosamente debe
pensar en el amor y quien ama será
el amor mismo quien preparará su
alma al Paraíso.
El Paraíso es un estado de
amor eterno. ¡No lo olvidemos! En
el cielo no haremos mayor cosa que amar.
Cuando la Virgen dijo que "no
se debe esperar morir para comenzar a experimentar
lo que se vive en el Paraíso",
nos invitaba a hacer la opción en
la tierra por el amor. Y ahora, una vez
más, nos invita al amor. Vivir en
el amor es nuestra vocación esencial,
aunque cueste. La Madre Teresa de Calcuta
decía: "Ama hasta que
te duela. Si te duele es buena señal."
Y cuando la Virgen nos invita a hacer la
opción por el amor, nos invita también
al dolor, porque no se puede amar si no
se acepta el dolor, el sufrimiento. El ejemplo
lo tenemos en el mismo Jesús que
Su amor por nosotros lo llevó al
madero de la inmolación. Entonces,
amar no es fácil, pero tampoco es
imposible. Ni Dios ni la Virgen nos piden
imposibles. Todo está al alcance.
Para amar como Dios lo desea basta la firme
voluntad. Y el amor conlleva, fundamentalmente,
dos actitudes: el sentimiento afectivo y
el servicio desinteresado a Dios y al prójimo.
Si queremos saber qué es amar, nuestras
miradas deben permanecer fijas en Jesús
crucificado por nuestros pecados. Jesús
es nuestra medida de amor y el amor mismo
hecho hombre. El problema es que en el mundo
en el que vivimos hay muchos maestros y
no es Jesús quien educa en el amor.
No se pueda amar con la mirada puesta en
el dinero, en los negocios, en los estudios,
en el televisor, en el Internet, en el trabajo
primero hay contemplar a Cristo crucificado
y sabremos lo que es amor. Nuestro corazón
debe vivir injerto en Su cruz. La vida de
cada cristiano es una rama injertada por
el bautismo en el árbol de la Cruz
de Jesús. La rama que permanece unida
al tronco, es la que da fruto. La rama que
se separa, se quema para que arda.
También la Virgen dice:
"solamente amando se descubre
el amor de Dios". Esta frase es maravillosa
y paradigmática: se descubre a Dios
por el amor y no por la oración,
el ayuno u otros ejercicios de piedad. No
es que estos estén errados, sino
que al ejercitarlos se debe abrir el corazón
al amor. Los ejercicios de piedad, por si
mismos, separados del amor, carecen de valor
ante Dios, porque Dios es amor. Cuanto hagamos
por Él y para Él debe hacerse
en el amor. El cristianismo es la escuela
del amor y Jesús es el gran Maestro
del amor; más aun: es el Amor encarnado.
Cuanto hagamos desde el amor y para el amor,
será correcto ante los ojos de Dios,
porque quien ama cumple toda Su Ley. De
los dos mandamientos del amor: "penden
toda la Ley y los profetas" (Mt 22,
40). Quien tiene su corazón atrofiado
en el amor tendrá problemas para
vivir con Dios por la eternidad. Recordemos
las palabras sabias del Apóstol Juan
en su primera Carta. "Queridos hermanos:
Amémonos unos a otros, ya que el
amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido
de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no
ha conocido a Dios, porque Dios es amor."
(1Jn 4:7). La Virgen entonces, nos quiere
conducir a Dios por medio de la opción
de amor. No la defraudemos. Amar es nuestra
vocación esencial. San Juan de la
Cruz escribió: "al atardecer
de nuestra vida seremos examinados en el
amor".
También la Virgen dijo: "Muchos
de ustedes piensan que tienen fe en Dios
y que conocen sus leyes, procuran vivir
según ellas, pero no hacen lo más
importante: no lo aman a Él."
El amor al prójimo es inseparable
del amor a Dios y viceversa. Si amando al
prójimo nos acercamos a Dios también
amando a Dios nos acercamos al prójimo.
Antes que cumplir sus Leyes, no hay que
olvidar nuestro afecto hacia Dios. La Virgen
en este mensaje nos recuerda el Primer Mandamiento
de la Ley de Dios: "Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con toda tu mente (Mt
22, 37; cf. Lc 10, 27: ...y con todas tus
fuerzas" Sin al afecto del corazón
hacia Dios no se cumple con lo esencial
de Su Ley.
Cumplir los mandamientos de Dios es importante
pero más importante es amarlo. Quien
sigue los mensajes que la Virgen da a Mirjana
el día dos de cada mes, sabe que
estos mensajes están siempre relacionados
con el amor a Dios. Es un mensaje continuo
que lleva por años. Ella insistente
en que oremos "por quienes no experimentan
el amor de Dios" y nos pide cada mes
que ejerzamos la voluntad de amarlo sobre
todas las cosas. La Virgen espera que vivamos
enamorados de la Trinidad Santísima.
Quizá son muy pocos en el mundo quienes
hoy se consideran verdaderamente enamorados
de Dios. Es fácil amar a una persona
que cae bien, que es agradable, que promete
un buen futuro, que físicamente es
atractiva
. y más, cuando
se ven posibilidades de hacer una familia
con esa persona. Pero a Dios, ¿quién
le ama?. En realidad son muy pocos quienes
se dejan "seducir" por Él.
No obstante, que la historia de la Iglesia
está colmada de insignes testigos
enamorados de Dios. ¡Ojalá!
Cada segundo de mes, hagamos nuestras las
palabras de San Francisco de Asís:
"¡El amor no es amado!"
Recordemos que cuando comenzaron las
apariciones uno de los primeros mensajes
de la Virgen fue: "he venido
a decirles que Dios existe, que en Él
está la plenitud de la vida."
Y ahora, 25 años más tarde,
lo repetir con palabras similares: "Muchos
de ustedes piensan que tienen fe en Dios
y que conocen sus leyes, procuran vivir
según ellas, pero no hacen lo más
importante: no lo aman a Él"
Entonces, hay que decidirse por amar
a Dios, no con el pensamiento o los meros
deseos, sino con el corazón. Como
se puede amar a una persona viva de carne
y hueso. El amor hacia Dios es una decisión.
Es un acto de la voluntad.
En el mensaje de este dos también
la Virgen dice: "Queridos hijos: oren
y ayunen, porque este es el camino que los
ayudará a abrirse al amor."
También la Madre en este mensaje
nos invita a la oración y al ayuno.
No menciona qué oraciones específicas
se pueden hacer. Solo aconseja la oración
dejando a sus hijos la libertad de escoger
el método. Sin embargo, como estamos
en el mes del rosario y hemos escuchado
al Papa que ha invitado a las familias a
rezar durante este mes el rosario
bien podríamos responder a la invitación
de la Virgen, con el rosario en mano pidiéndole
a Dios el don de poderlo amar a Él
y al prójimo con todo el corazón.
También en el mensaje la Virgen
nos invita al ayuno. Y ya sabemos que el
ayuno que la Virgen recomienda es a "pan
y agua." Es decir, sustituir las tres
comidas habituales por sólo "pan
y agua"; aunque en la mañana
para evitar la disminución de la
presión arterial se pueda acompañar
el pan y agua con algo de café o
similar. Recordemos que el ayuno es medicina
para el amor. Quien desea a amar debe
ejercer el ayuno. El ayuno como la oración
nos abre al amor. No hay que tener miedo
al ayuno, más bien se le debe tener
temor a no ayunar, porque el ayuno dispone
mejor nuestra voluntad a la de Dios.
Además la "Gospa" dice:
"Solamente a través del
amor de Dios se obtiene la eternidad. Yo
estoy con ustedes y los voy a conducir con
mi amor maternal." En el mensaje de
este dos, la Virgen también establece
la diferencia entre el amor divino y el
amor humano. No es cualquier amor el que
conduce a la eternidad, sino el que viene
de Dios. Y hay una diferencia substancial
entre ambos. Los dos coinciden en el afecto,
pero también son diferentes. El amor
de Dios afectivamente hablando
es mucho más intenso que el humano,
lo corroboran los éxtasis de los
místicos, sus toques divinos, sus
arrobamientos, sus incendios de amor, etc.
Y también en lo que respecta al sentimiento,
también es distinto. El sentimiento
del amor de Dios no se puede describir,
con palabras, como tampoco el sentimiento
del amor humano. Pero, el sentimiento del
amor divino, tiene características
muy particulares que no posee el amor humano:
no esclaviza, no es dependiente a una persona,
ni siquiera de Dios mismo. Es libre y completamente
puro, casto y universal. No tiene límites
y es eterno. Es desinteresado, generoso
y tiene como origen, sólo el "corazón"
de Dios, viene de lo "alto". El
hombre por sí mismo no lo puede provocar.
Su única fuente está sólo
en Dios. Y la Madre con sus oraciones y
sus mensajes nos ayuda para que sea ese
el amor que domine en nuestro corazón.
Por eso aun permanece entre nosotros.
Al final del mensaje hay una
frase especial que merece un comentario
esclarecedor: "¡Queridos
hijos: los sacerdotes tienen las manos benditas
de mi Hijo! ¡Respétenlos!"
Este mensaje la Virgen lo dio en forma separada
del primero. Conviene recordar que es la
quinta vez que la Virgen habla de los sacerdotes
en la aparición mensual a Mirjana.
En los meses precedentes había enfatizado
la importancia de la bendición de
los sacerdotes. Había dicho que "los
fieles no deben subestimar la bendición
de los sacerdotes", y también,
que "cuando el sacerdote bendice es
Jesús quien lo hace por medio suyo."
Pero ahora menciona que "los sacerdotes
tienen las manos benditas de Su Hijo!".
Y añade: "¡Respétenlos!".
En realidad, no sabemos si los sacerdotes
tenemos algo más que ver a
parte de lo que es obvio a razón
de nuestro ministerio, con el mensaje
de "quienes no experimentan el amor
de Dios en sus corazones". Pero lo
cierto es que los últimos meses,
la Virgen ha hablado de los sacerdotes en
este encuentro mensual de oración.
En ocasiones estamos presentes más
de 100 sacerdotes, pero, seguramente, el
mensaje de la Virgen, va más allá
de nuestra sola presencia en el Cenáculo.
Probablemente aprovecha su aparición
para renovar nuestro ministerio por medio
de lo esencial que es el amor. El sacerdote
fundamentalmente hablando, es un ministro
del amor divino. Somos ordenados para amar
y por un gesto del amor de Dios. Teológicamente,
somos la más perfecta manifestación
sacramental del amor de Dios, que actualiza
el "hoy" del ministerio público
de Jesús y de su inmolación
de amor por nuestros pecados. Por medio
del sacerdocio ordenado, Jesús sigue
manifestando su amor a su pueblo como rector,
maestro de la fe y liturgo de la nueva economía
de la salvación.
La Madre también desea, que los fieles
vean en los sacerdotes a Su Hijo. Nos recuerda
que los sacerdotes tenemos las manos benditas.
Es decir, ungidas por el Espíritu.
Nuestras manos son santas. Manos que bendicen,
manos que oran, manos que consagran el preciosísimo
Cuerpo y Sangre de Jesús, manos que
perdonan los pecados, manos que sanan. Por
eso el puesto que los sacerdotes ocupamos
en el mundo es insustituible, y como ministros
de Cristo, merecemos todo el respeto, estima
y amor que el ministerio de amor exige.
El santo cura de Ars llegó a decir
que "el sacerdote es el amor
del corazón de Jesús"
también: "el sacerdote
es algo inmenso, que si él mismo
lo comprendiera, se moriría, no de
espanto sino de amor"
¡Sea alabado Jesucristo!
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COMENTARIO
DEL MENSAJE DEL 25 DE SEPTIEMBRE 2006 DEL
PADRE FRANCISCO VERAR
Los invito a todos a una conversión
total...
María Santísima es la más
pura, la más buena y la más
dulce de todas las Madres... y como toda madre
que ama entrañablemente a sus hijos,
ella solo quiere lo mejor para nosotros...
Si nos fijamos, veremos que durante toda la
historia de la humanidad nunca se habían
visto tantas apariciones de la Virgen como
en este último siglo... en especial,
en Medjugorje, donde la Santísima Virgen
María lleva más de 25 años
apareciéndose diariamente para hacernos
un llamado urgente a la conversión...
Dios permite estas apariciones de la Virgen
para hacernos crear conciencia de la situación
del mundo en que estamos viviendo... San Pablo
afirma: donde abundó el pecado,
sobreabundó más la gracia (Romanos
5, 20)... y María es la gracia
de Dios para estos tiempos...
Es el mismo Jesús quien nos está
llamando a la conversión a través
de su Santísima Madre... pero María
sabe que el llamado a la santidad que Jesús
nos hace no es una tarea fácil... ella
también sabe que el mundo, la carne
y el maligno no descansan... sino que siempre
están conspirando contra nosotros para
que no nos salvemos... Es por esto que ella
nos señala cuales son las herramientas
que necesitamos para poder perseverar en este
camino hacia Jesús: el sacramento de
la Confesión, la Santa Eucaristía,
la Oración (especialmente el Santo
Rosario), la lectura frecuente de la Biblia
y el Ayuno...
Es curioso, pero cuando hablamos de "conversión"algunas
personas piensan que es simplemente creer
en la existencia de Dios... sin embargo, el
apóstol Santiago nos dice: También
los demonios lo creen y tiemblan (Santiago
2, 19)... La verdadera conversión requiere
mucho más que "creer"...
eso no es suficiente... la conversión
auténtica no está en creer en
Dios, sino decidirse por Dios...
Y ese "decidirse por Dios"tiene
que nacer del corazón... tiene que
ser una decisión completa... total...
no podemos convertirnos a medias... o nos
convertimos, o no nos convertimos... Por eso,
si nos convertimos" y seguimos
pecando con la lengua (hablando de otros)...
o seguimos pecando con los oídos (escuchando
chismes y habladurías de la gente)...
o seguimos pecando con los ojos (mirando lo
que no tenemos que mirar)... entonces nuestra
conversión no es genuina...
La conversión tiene que incluir la
mente, el cuerpo y el corazón... es
entregarle todo a Jesús para que Él
tome el control de todo nuestro ser... y la
conversión, cuando es verdadera, es
un proceso que no termina nunca... que dura
toda la vida... acercándonos cada día
un poco más a la meta de la santidad...
y allí, sumergidos en el Corazón
amantísimo de Dios, es donde puede
encontrase la verdadera Paz...
Tomemos por ejemplo a María... todo
en ella giraba entorno a Jesús... todo
en ella es ejemplo de una vida de entrega
a Dios... En la Anunciación, el ángel
la llamó "Llena de Gracia" (Lucas 1, 28) porque María es la
"elegida del Padre, la madre del Hijo
y la esposa del Espíritu Santo"...
sin embargo, ella no se vanagloria por haber
"encontrado favor delante de Dios"...
al contrario, se empequeñece para convertirse
en la sierva de todos... es ahí, en
su humildad y su obediencia donde se encuentra
su grandeza...
Un día, mientras Jesús predicaba,
se le acercó una mujer y le dijo: ¡Dichoso
el vientre que te llevó y los pechos
que te criaron! Jesús le respondió:
Dichosos más bien los que oyen la Palabra
de Dios y la guardan (Lucas 11, 27-28)... Toda la vida de María ha sido eso,
un escuchar la Palabra de Dios y guardarla...
Nos dice San Lucas: María guardaba
todas estas cosas, meditándolas en
su corazón (Lucas 2, 19)... La
grandiosidad de María no está
en su maternidad divina, sino en haberse abandonado
incondicionalmente en las manos de Dios como
la más humilde de sus siervas...
Muchos santos han comprendido esto y han imitado
las virtudes de María... San Pío
de Pietrelcina y Santa Teresa de Calcuta son
dos ejemplos modernos de una vida transformada
por el amor a Jesús a través
de María... al igual que nuestro querido
Juan Pablo II, que pronto los seguirá
en los altares...
Hoy debemos sentirnos gozosos y esperanzados...
¡María todavía sigue con
nosotros!... y seguirá hasta que Dios
Altísimo se lo permita... para guiarnos...
consolarnos... fortalecernos... y mostrarnos
el camino de hacía Jesús...
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CARTA
Y COMENTARIO DEL MENSAJE DEL 12 DE AGOSTO
A IVAN.
CARTA A LOS AMIGOS DE MARÍA REINA DE
LA PAZ 12 MEDJUGORIE 15 DE AGOSTO ASUNCIÓN
DE LA SS. VIRGEN MARÍA
Durante esta última semana la celebración
de la eucaristía y las adoraciones
se han realizado fuera de la iglesia debido
al flujo de peregrinos. Cada día la
concelebración de la eucaristía
oscila entre 40 a 50 sacerdotes.
La capilla de la adoración permanece
repleta de fieles en horas de la tarde, como
también la subida a los montes.
El viernes pasado hubo una aparición
extraordinaria en la Colina de las apariciones.
La cita de la «Gospa" fue a las
21:00 horas. He aquí las palabras de
Iván inmediatamente finalizada la aparición:
«La Virgen apareció contenta,
apenas llegó saludó como de
costumbre a todos los presentes con su saludo
materno: Sea alabado Jesús, queridos
hijos míos; luego oró
un tiempo bastante largo por la paz y después
dio el siguiente mensaje?.. [ver reflexión]
Después del mensaje la Virgen oró
por todos los presentes con las manos extendidas
y bendijo a todos. Le recomendé las
intenciones de los presentes y con la Virgen
rezamos el Padre nuestro y el Gloria al Padre.
Al final se marchó en el signo de la
cruz luminosa.
Anoche (lunes 14 vigilia de la Asunción)
hubo un aparición en la Cruz Azul.
La Virgen no dio mensaje sin embargo estuvo
orando por la paz y por todos los enfermos
presentes.
Recordamos que el 14 de julio del 84,
la Virgen dio uno de los mensajes más
importantes a la Parroquia de Medjugorie:"¡Quisiera
que la gente en estos días ore conmigo;
y que oren lo más posible! Que además
ayunen los miércoles y los viernes;
que cada día reciten, al menos: los
misterios gozosos, dolorosos y gloriosos"
Luego los videntes agregaron que la Virgen
pidió que se tomara este mensaje con
firme voluntad.
Y hablando la Gospa sobre su Asunción
en la aparición del 15 de agosto de
1981 dijo: "Me preguntan sobre mi Asunción:
sepan que Subí al Cielo antes de mi
muerte"
MENSAJE Y REFLEXIÓN DEL 12 DE AGOSTO
DE 2006 EN LA COLINA DE LAS APARICIONES
«Queridos hijos: también hoy
los invito a orar por la paz, ¡oren
por la paz en el mundo, oren por la paz en
sus familias! Gracias, queridos hijos, porque
han respondido a mi llamado"
La Virgen tiene dos meses de estar invitando
a sus hijos a la oración por la paz.
Creo que nunca la Virgen ha insistido tanto
en este tema como ha ocurrido en las últimas
semanas. Lo que nos hace tomar conciencia
de lo delicada que puede ser la situación
actualmente. No pide específicamente
que se ore por la paz en oriente. Pide más
bien que se ore por la paz del mundo. Por
que es la seguridad del mundo la que está
en peligro. Sabemos que la paz, desde que
comenzaron las apariciones ha sido una prioridad
para María. Y ahora después
de 25 años continúa hablando
de la paz.
En la reflexión anterior hablábamos
de que cuando la Virgen nos pide que oremos
por la paz, Ella espera que primero haya paz
en el corazón y en las familias y con
esa paz se ore por la paz del mundo. Sabido
esto, la Madre vuelve a pedirnos que intercedamos
por la paz. Podemos corresponder esta invitación
materna pediéndole al Señor
cada vez que rezamos el rosario, cuando rezamos
la Liturgia de las Horas, en los grupos de
oración y en las eucaristías
que le conceda el don de la paz al mundo que
tanto la necesita en estos momentos. Seguramente,
los secretos que la Virgen les ha confiado
a los videntes están relacionados con
la paz. Pero la Madre ha dicho que no debemos
esperar que ellos sucedan porque será
demasiado tarde. Si la Virgen nos invita entonces,
a orar por la paz ahora, es porque con nuestras
oraciones podemos intervenir en los corazones
de los hombres que odian y ponen en peligro
la paz social de la humanidad.
En el mensaje también nos ha pedido
que oremos por la paz en las familias, particularmente
ha dicho: "Oren por la paz en sus familias"
Es una manera de decir, "no descuiden
su familia, no desatiendan su familia".
Esta parte del mensaje es esencial porque
pocas familias oran por su propia paz. Y conviene
que nos preguntemos ¿Qué puede
significar la paz en una familia?
La paz en el sentido bíblico es algo
más profundo que la ausencia de violencia,
o la ausencia de ruido o de problemas. La
paz en la Biblia significa más que
todo: integridad física y espiritual,
bienestar social, salud, reconciliación,
conjunto de bienes espirituales y materiales
en suma, plenitud de vida. Cuando Jesús
mencionó: "Yo he venido para que
ustedes tengan vida y la tengan en abundancia",
los judíos entendieron que había
venido por la paz verdadera. Cuando la Virgen
nos pide que oremos por la «paz en nuestras
familias", nos está pidiendo que
oremos por todo, porque quien tiene la paz,
lo tiene todo. La paz es plenitud de vida.
La Madre va a lo esencial. Quiere que obtengamos
de Dios todas las bendiciones con una sola
palabra; orando por una sola cosa. Luego,
orando por la paz en nuestras familias oramos
por todo lo demás.
Como respuesta a este mensaje de la Gospa,
en todas nuestras oraciones incluyamos la
familia que cada uno pueda tener, pidiéndole
ala Reina de la Paz que también interceda
por ella.
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MENSAJE
DEL 25 DE JULIO DE 2006 Y REFLEXIÓN
DEL P. FRANCISCO ÁNGEL VERAR HERNÁNDEZ
Medjugorje
"Queridos hijos: En este tiempo
no piensen sólo en el descanso
de su cuerpo, sino, hijitos, busquen
también tiempo para el alma.
Que en el silencio el Espíritu
Santo les hable; permítanle
que los convierta y los cambie.
Yo estoy con ustedes y delante de
Dios intercedo por cada uno. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!"
Una vez más, la Reina de
la Paz, cumple con su cita mensual
y por medio de la vidente Marija
(pronúnciese Mária)
nos da su hermoso mensaje; que en
esta ocasión coincide con
la Fiesta Patronal de Medjugorie.
Nuestra Señora, en el mensaje
de este mes ?tomando en consideración
que la gran mayoría de quienes
siguen sus mensajes en occidente
están de «vacaciones"?
no ahorra palabras para invitarles
a seguir trabajado en su vida interior;
no obstante el descanso anual necesario
en que la mayoría se encuentra.
Como cristianos, sabemos que es
necesario el descanso del cuerpo
y del alma: es una pausa al activismo
que tanto arruina la vida interior.
Y frente al descanso, se suelen
cometer dos actitudes equivocadas:
o se descansa muy poco o se descansa
más de lo que se debe descansar.
Cuando afirmamos que el descanso
es necesario, decimos que se debe
descansar lo justo: ni más
ni menos. Una persona que se la
pase descansando siempre, puede
ser indicio de enfermedad mental
o de pereza, que siempre es pecado.
Y una persona que no descanse, igualmente,
puede ser indicio de enfermedad
mental o espiritual: de un activismo
exagerado que también arruina
la vida interior. La Virgen no se
opone al descanso merecido, si no
que aconseja cómo se debe
realizar; subrayando una cosa importante:
el descanso no debe ser motivo para
dejar a un lado el «tiempo"
para el alma y el Espíritu,
ni muchos menos, para alejarse de
la «conversión y cambio
de vida". Veamos lo primero,
para luego detenernos en la «conversión"
en el tiempo de vacaciones y de
la guerra que se libra en estos
momentos en oriente.
La Virgen habla en el mensaje de
este mes, que no sólo se
debe pensar en el descanso del cuerpo
sino buscar además tiempo
para el alma, mientras se descansa.
Son dos cosas distintas, pero que
deben estar relacionadas. Una persona
puede pensar en descansar sin pensar
en el «tiempo para el alma".
Y hay files que al pensar en el
descanso piensan además en
el «tiempo para el alma".
Sé por ejemplo, de personas
que al tomar vacaciones, incluyen
siempre: la participación
frecuente en Misa, inclusive diaria;
en su lectura cotidiana de la Biblia
y el rezo del rosario; en los ayunos,
de miércoles y viernes; porque
cuando la Virgen pidió ayuno
miércoles y viernes, incluía
también el mes de descanso.
No hay nada que se oponga al ayuno
mientras se descansa. Al contrario,
ayunar significa además:
descanso para los órganos
internos, ya que ellos trabajan
todos los días para digerir
los alimentos. Descansar, entonces,
no suprime la penitencia y la vida
de oración. Eso equivaldría
también en sacar «tiempo
para el alma". Recordamos,
que mientras muchos pueden darle
«vacaciones" a la vida
interior, satanás por su
parte, nunca toma vacaciones: trabaja
365 días al año, 24
horas al día y siete días
a la semana. La Virgen nos advierte
que el descanso merecido no debe
descuidar la vida espiritual. Y
sobre la guerra que se libra en
oriente ya nos dijo: "Oren
por la paz del mundo junto a su
Madre".
La Virgen en el mensaje de este
mes también ha dicho: "Que
en el silencio el Espíritu
Santo les hable; permítanle
que los convierta y los cambie".
El "silencio" al que la
Virgen se refiere, puede tener un
doble origen: o lo buscamos porque
forma parte del descanso, o bien,
porque lo debemos buscar a propósito
de la vida interior. Sea lo que
fuere, la Virgen nos recomienda
el «silencio" para escuchar
la voz del Espíritu Santo.
Y esto es sumamente significativo.
Hacer «silencio" no es
fácil, porque el «silencio"
en la vida interior: es algo más
que ausencia de ruido o tranquilidad
del alma, en ausencia de problemas
o estrés. El «silencio"
es, además, un encuentro
vivo con Dios, porque según
la Biblia, el verdadero «silencio
interior" se logra a través
del encuentro del alma con Dios;
como Jesús en el desierto
o mientras oraba en descampado.
El «silencio interior"
es sinónimo de paz, de amor,
de confianza, de salud, de gozo
con lo que Dios recompensa el alma.
Por eso dirá la Virgen: "Que
en el silencio el Espíritu
Santo les hable" Por consiguiente,
una persona sabrá que ha
alcanzado el «silencio interior"
cuando no tiene dificultad para
«escuchar" al Espíritu
Santo que le transmite gozo, salud,
fe, paz, amor... De esta manera,
también la Virgen diferencia
el «silencio interior"
cristiano, de las técnicas
de meditaciones orientales, que
también pueden aportar «silencio
interior" al alma, pero no
favorecen escuchar al Espíritu
Santo, porque la meditación
oriental no está centrada
en la persona de Cristo resucitado
y la meditación cristina,
al contrario, si. Y por consiguiente,
la meditación oriental, jamás
aportará lo que sólo
es conquista del Espíritu
Santo.
Hay mucha gente que ha aprendido
fielmente como descansar el cuerpo.
Ejemplo de ello: las playas y montañas
en este tiempo de vacaciones están
atestadas de gente en Europa. Sin
embargo, pocos aprenden como descansar
el alma por medio del «silencio
interior". Y en el mensaje
de este mes la «Gospa"
nos invita a encontrar el justo
descaso del alma, sacando también
«tiempo" para ella; mientras
el cuerpo descansa. Por tanto, cuando
se descansa: no se deja de orar,
practicar los pequeños sacrificios,
el asistir a Misa, practicar la
Confesión, etc.
También la Virgen ha dicho:
"[Permítanle al Espíritu
Santo] que los convierta y los cambie".
Aun en tiempo de vacaciones: hay
que reservarle espacio al Espíritu
para que actué en nuestras
vidas. El Espíritu no debe
tomar vacaciones; igualmente debe
actuar en el descanso del cuerpo,
y quizá, es el mejor momento
para actuar. ¿Cuántas
almas, precisamente, en período
de descanso, aprovechan ese tiempo
para ordenar su vida delante de
Dios y emprender un nuevo camino
virtuoso, porque no tienen el estrés
habitual del trabajo o los estudios?
Precisamente es eso lo que la Virgen
busca: que mientras se descansa
se aproveche el tiempo para la conversión
y el cambio de vida. Y eso en nada
afecta las merecidas vacaciones.
Al contrario: es aprovecharlas al
máximo.
Ahora diremos una palabra sobre
la guerra.
A más de uno le podrá
sorprender que la Virgen en este
mensaje mensual, en lugar de decir
algo sobre la guerra en oriente
hable más que todo de «aprovechar
el tiempo del descanso del cuerpo
para el alma y la conversión"
Pero juzgamos, que una cosa no resta
importancia a la otra. Veamos. La
falta de conversión es lo
que le hace a la gente desconectarse
de los problemas de los demás.
El alma que toma en serio la conversión,
escuchando la voz del Espíritu
Santo en su interior, no puede permanecer
indiferente ante la urgencia de
oración y sacrificios por
la paz del Líbano y de Israel.
Es como si la Virgen dijera: "Escuchando
al Espíritu Santo ?sacando
el debido tiempo para sus almas?,
la conversión y cambio de
vida, los llevará a interceder
por la paz". Por ello, cuando
escuchamos un nuevo mensaje de la
Virgen, siempre hay que tomar en
consideración el anterior,
porque todos los mensajes están
conectados. Y cuando empezó
la guerra, la Virgen de inmediato
pidió oraciones especiales.
Y Ella sabe que solamente quien
toma la conversión en serio
se decide a orar por los demás.
Sólo el alma que sabe «escuchar"
al Espíritu Santo en su interior
y no se pierde en las distracciones
y el merecido descanso. Quien escucha
la voz de Dios en su corazón
le enseñará a sacrificarse
por los demás.
Ayudemos a María en este
tiempo y abramos por medio del descanso
del alma, la puerta d nuestro corazón
al Espíritu Santo. No permitamos
que alguna distracción, por
muy importante que sea, nos separe
de lo que ante Dios siempre es lo
fundamental: la conversión
personal.
¡Sea Alabado Jesucristo!
|
Carta
a los amigos de María Reina de la Paz
9
25 de julio de 2006
Santiago Apóstol, patrono de los peregrinos.
Fiesta Patronal (tradicional) de Medjugorie
P. Francisco Verar
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PADRE VERAR |
MENSAJE DEL VIERNES
7 DE JULIO Y REFLEXIÓN SEMANAL
Queridos
Hijos: También hoy los invito,
especialmente durante este tiempo,
a orar en sus familias. Queridos
hijos, lleven de nuevo la oración
a sus familias, oren junto con sus
hijos. Queridos hijos, que cada
familia crezca de esta manera en
la santidad. ¡Gracias por
haber respondido a mi llamado!
Esta semana en la aparición
extraordinaria en la Colina, el
viernes a las 10 de la noche, la
Virgen volvió a hablar de
la oración familiar. Sabemos
que una de las opciones pastorales
de la Virgen, desde el inicio de
las apariciones, es la familia.
Más aun, nunca en otras apariciones
la Virgen ha hablado tanto de la
familia como ocurre en Medjugorie.
Y la Madre no se pierde en retórica
hablando de los diversos aspectos
de la moral familiar: para Ella,
la prioridad de la iglesia doméstica
es la oración.
En el mensaje de esta semana, dirigido
en primer lugar a los peregrinos
presentes en el momento de la aparición,
la Virgen pidió que se volviera
a la oración en familia,
lo cual no suprime la oración
individual. La oración personal
y la familiar son dos expresiones
de un mismo diálogo con Dios.
Y diría aun más: que
para poder llevar a la famila a
la oración, primero hay que
desarrollar la oración personal.
La gente que tiene dificultad para
enseñar a otros a orar es
porque ellos mismos tienen dificultad
en su oración personal. Además,
la oración personal intercede
por quienes no oran ayudándoles
a abrir el corazón a Dios
con las gracias que seguramnete
recibirán por orar por ellos.
Entonces, la oración familiar
depende siempre de la oración
personal. Si alguno quiere que su
familia ore unida, primero debe
adquirir vida de oración
personal porque es por medio de
la oración personal que Dios
mismo le hará ver como llevar
a los demás a la oración.
A mi modo de ver, cuando la Virgen
nos pide que oremos en familia,
supone la oración personal
porque de lo contrario, ¿cómo
se podría tener la iniciativa
de llevar a los demás a la
oración?. Además,
debemos recordar, que sólo
quienes oran sienten el deseo de
hacer lo mimo con otras personas.
Cuando la Madre nos pide que se
ore en familia, está pidiendo
que se construya el hogar sobre
su principal fundamento que
es Dios. Lamentablemente, porque
se ha descuidado la oración
en familia, otros intereses vienen
a ocupar el puesto que sólo
le corresponde a Dios. La Virgen
quiere que se construya la familia
dándole a Dios el primer
lugar. Por eso ha dicho: "Queridos
hijos, lleven de nuevo la oración
a sus familias, oren junto con sus
hijos". Y cuando dice "lleven
de nuevo la oración a sus
familias..."eso puede suponer
que en el pasado muchas familias
oraban unidas y por algún
motivo se perdió la tradición,
o bien, se refiere a que muchas
familias católicas habían
emprendido el camino de la oración
familiar y ahora, la han abandonado.
Y por ello dirá "vuelvan
de nuevo a la oración familiar".
Sin embargo, lo que debemos subrayar
siempre es, que si no se ora en
familia como ha dicho la Virgen
difícilmente se crece
en la santidad. Porque es por medio
de la oración que se adquiere
y desarrolla la virtud. Ninguna
técnica humana, ninguna diversión,
ni el dinero, ni siquiera las buenas
relaciones interpersonales,
suple la oración.
Seguramente, la mayoría de
los padres de familia quieren que
sus hijos vayan siempre por buenos
caminos y que a la hora de la muerte
sus almas lleguen al paraíso.
Sin embargo, pocos padres le enseñan
a sus hijos a orar orando con
ellos. Entonces, por muy buenos
consejos que reciban sus almas estarán
siempre en peligro porque el evangelio
y la virtud que todos debemos adquirir
se aprende "a los pies de
Cristo". Recordemos que
es por medio de la oración
como Dios puede guiar personalmente
la vida de sus hijos. Quien no aprende
a orar no sabrá escuchar
la voz de Dios en su corazón
y lo peor: ni siquiera le interesará
escucharla. Cuando salío
el libro blasfemo de Dan Brown y
el supuesto "evangelio Gnóstico
de Judas"muchos se interesaron
por curiosidad en leerlos y sin
embargo, la Virgen aparece todos
los días en Medjugorie y
la gente y los mass media no muestran
el mismo interés por el más
grande milagro que Dios está
haciando en estos tiempos en la
Iglesia. Y ¿detrás
de esto que ocurre?. La respuesta
es sencilla: el hombre ya no ora,
y si no ora no se puede interesar
por las cosas de Dios.
La Virgen quiere suscitar el deseo
de Dios en el corazón por
medio de la oración. Quien
toma licor, tendrá deseo
de seguir tomando. Quien consume
la droga tenbdrá deseo de
seguir consumiendo. Quien acumula
bienes en la tierra codiciosamente
pensará en continuar acumulando.
Hay gente que nunca termina de estudiar,
de trabajar, etc. Cualquiera cosa
puede crear adicción. Sin
embargo, pocas almas oran y ayunan.
Curiosamente, la oración
y el ayuno no crean adicciones.
Al contrario: quitan las adicciones.
Si la oración creara adicción
la Virgen no hablara tanto de ella.
El punto es este: Para tener deseo
de orar hay que considerar que la
oración no siempre nos da
deseo de hacerlo, aunque se ore
mucho. Más aun, muchas almas
por medio de la oración pueden
sentir que están perdiendo
el tiempo, que eso no conduce a
nada concreto, que es algo muy "irreal",
etc. Entonces hay que considerar
que en la oración siempre
hay un combate y siempre hay que
luchar frente a otros intereses.
Por eso la Madre no se cansa en
invitarnos a la oración.
Y en esta ocasión a que los
padres oren juntos a sus hijos.
Hay que pensar en rezar con ellos
el santo rosario, leerles y explicarles
la Biblia, acompañarlos a
la adoración del Santísimo,
enseñarles a orar antes y
después de las comidas y
de la santa Misa, que vean que en
su casa hay un altar familar y que
ese espacio reservado es el lugar
principal de la casa. No el televisor,
el internet, ni el bar o el área
de juego, etc.
Entonces, tomemos en serio la vida
de oración en famila y permitámosle
a Dios conducir personalmente la
vida de todos. Sea alabado
Jesucristo!
|
COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
25 JUNIO DE 2006
Mensaje mensual del 25 de junio,
XXV aniversario: "Queridos
hijos: con gran gozo en mi Corazón
quiero agradecerles todas las oraciones
que han ofrecido en estos días
por mis intenciones. Sepan hijitos
que no se arrepentirán, ni
ustedes ni sus hijos. Dios les recompensará
con grandes gracias y merecerán
la vida eterna. Yo les estoy cerca
y agradezco a todos los que durante
estos años han aceptado mis
mensajes, los han transformado en
vida y han decidido por la santidad
y la paz. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamado!"
REFLEXIÓN DEL 25°
ANIVERSARIO
Medjugorie es el mayor prodigio
que en estos momentos se está
verificando en la Iglesia Católica
y en el mundo. No es el Códico
da Vinci, ni el falso evangelio
de Judas, ni el mundial del Fútbol,
ni los planes terroristas de Al
Qaeda, ni las amenazas de Irán,
Israel o de Bush. Es la aparición
prolongada de María la mayor
bendición que el Cielo nos
da en estos momentos. Y ante ello,
ningún cristiano católico
puede permanecer indiferente. La
Madre de Dios aparece en este sitio
todos los días, y aun los
jóvenes que continuan teniendo
la aparición diaria, no saben
por cuanto tiempo más continuarán
con esta gracia. Recordamos que
la mayor bendición de Medjugorie
no son los mensajes, sino el Don
de la presencia de María
en este lugar. Aunque no hayan mensajes
diariamente, la Virgen sigue aquí
todos los días y tres jóvnes
la ven. Este es el Don más
bello y más importante de
Medjugorie. Y cuando María
aparece delante de los peregrinos
en la Colina ora por todos con sus
manos extendidas, bendice y ora
de manera especial por los enfermos.
También bendice los objetos
religiosos que se le presentan y
acoge las intenciones de los presentes.
Es importamte considerar esto. María
está en este lugar todos
los días en forma extraordinaria.
Los videntes la ven como ven a todas
la demás personas: en tres
dimensiones. La pueden tocar.
Después de 25 años
la Virgen continúa igual:
exactamente como la vieron el primer
día: entre 18 y 20 años.
No más. Ojos azules, cabellos
negros (algo ondulados) hasta la
cintura. Un velo blanco que le llega
hasta los pies. Un vestido gris
plata. Tez blanca, pómulos
y lábios (delgados) rosados.
Rostro algo ovalado, estatura alta.
Nunca se le han visto los pies porque
aparece siempre sobre una pequeña
nube y lleva alrededor de su cabeza
una corona de 12 estrellas. Este
es el don más hermoso de
Medjugorie: María entre nosotros.
Exactamente gloriosa como está
en el cielo. Y para ayudarnos a
la fe, y para que se realice un
especial plan que Dios ha puesto
en sus manos, en este época
particular de la historia, nos da
eventualmente algunos mensajes.
El primero en orden al tiempo de
la Novena jubilar fue: "Queridos
Hijos: También hoy la Madre
los invita con alegría. Hoy
les traigo la paz; lleven esta paz
a los demás. Sean, queridos
hijos, portadores de paz. Les traigo
el amor: lleven este amor a los
demás. También hoy
los invito, queridos hijos, durante
este tiempo a que renueven mis mensajes,
vivan mis mensajes. ¡Gracias,
queridos hijos, por haber respondido
a mi llamado!"
Iniciando la Novena la Virgen habló
de la Paz. Dijo concretamente: "Les
traigo la paz, lleven esta paz a
los demás, sean portadores
de paz". Y lo mismo del amor.
Pareciera que esas dos palabras
condensan todo lo que la Virgen
espera de sus "queridos hijos"después
de estos 25 años. La Virgen
quiere que seamos para los demás
paz y amor. Porque es eso, precisamente,
lo que Ella nos nos trae, Medjugorie,
a la Iglesia y al mundo: Paz y amor.
Un verdadero hijo de María
se debe caracterizar por la viviencia
de esas dos principales virtudes.
Recordemos que la Virgen, desde
que comenzó aparecer en Medjugorie,
habló de la paz, y en 25
años, no ha dejado de hacerlo.
También nos ha dado el "secreto"para
la paz: todo comienza en el corazón.
Para que la paz sea una realidad
en el mundo, primero debe ser una
realidad en el corazón. Y
lo mismo el amor. El verdader hijo
de María no es el que más
viene a Medjugorie, ni el que más
rosarios reza, etc. sino quien tiene
más paz y amor en su corazón
para ofrecerle a Dios y al prójimo.
La Virgen quiere que todos sus "queridos
hijos"se identifiquen con su
Madre por la paz y el amor del corazón.
Es ese el verdadero signo del discípulo
de la Reina de la Paz.
Luego, en este primer mensaje de
la Novena, la Virgen pidió
que se renovara la vivencia de sus
mensajes. De todos. No de algunos,
o los más fáciles
de poner en práctica. Y dijo:"durante
este tiempo". Refiriéndose
al tiempo de su Novena. Esto es
importante destacarlo, porque para
María la Novena es un tiempo
de renovación de la vivencia
de sus mensajes. Por eso el viernes
23 volvió a decir: "Renueven
mis mensajes y vivan mis mensajes".
Y en el mensaje del 25 mencionó:
"Yo les estoy cerca y agradezco
a todos los que durante estos años
han aceptado mis mensajes, los han
transformado en vida y han decidido
por la santidad y la paz."Es
significativo el hecho que en tres
mensajes la Virgen a hecho referencia
a la viviencia de sus mensajes.
O sea, que debemos ver la ocasión
de la celebración de los
25 años de apariciones diarias,
como un nuevo llamado, un nuevo
compromiso a vivir de corazón
cuanto la Madre de Dios nos está
pidiendo a lo largo de este tiempo,
desde que aparece aquí. Esto
es muy importante evidenciarlo,
porque muchos se han quedado en
una mera "devoción"a
la Virgen de Medjugorie y no están
viviendo los mensajes como la Madre
quiere. A la Virgen lo que más
le interesa es la conversión
del corazón y que todas las
fuerzas interiores sean encausadas
a ello. Por eso hay que rezar con
el corazón (no con lo labios),
al menos tres partes de rosario
cada día, el ayuno a pan
y agua los miércoles y viernes,
la adoración silenciosa a
Jesús Sacramentado, la lectura
diaria de la Biblia, el grupo de
oración semanal, la Misa
diaria y la Confesión mensual.
Quizá el más práctico
de todos estos mensajes ?porque
ha sido el más descuidado
en la Iglesia católica? es
el del ayuno.
Luego la Virgen habló de
nuevo el viernes 23 y dijo: «Queridos
hijos, la Madre se alegra con ustedes.
He venido aquí y me he presentado
como la "Reina de la Paz",
por eso los invito: oren por la
paz. Renueven mis mensajes y vivan
mis mensajes; queridos hijos. Oren,
oren, oren. ¡Gracias porque
han respondido!". Este mensaje
recuerda una de las razones del
porqué aparece tanto la Virgen
en estos tiempos en Medjugorie:
la paz mundial está siendo
amenazada. Ella se ha presentado
como embajadora de la Paz y quiere
que la paz triunfe en el mundo lo
más pronto posible. Y sabemos
también, cómo está
siendo amenazada: el aborto (la
mayor amenaza a la paz), el terrorismo,
la eutanasia, el suicidio y el homicidio,
la carrera del armamentismo nuclear
de Corea, Irán, Paquistán,
Estados Unidos, etc. , el conflicto
en medio oriente, en Israel... tenemos
que ayudar a la Virgen. No podemos
quedarnos de brazos cruzados. Cuando
comiencen los"secretos"que
la Virgen les ha confiado a los
videntes, será demasiado
tarde. Por esos María se
ha quedado en Medjugorie: para ayudarnos
a construir la paz, pero si desantendemos
su llamado la tragedia será
lamentable para todos.
Juan Pablo II el día de la
Consagración del Nuevo Milenio
al Corazón Inmaculado de
María (8 de octubre de 2000)
en el marco de la celebración
del gran Jubileo, decía de
rodillas frente a la imagen de la
Virgen de Fátima: Ahora
nos encontramos en una encrucijada:
o hacemos del futuro un jardín
o el futuro perecerá en un
cúmulo de escombros".
Recordemos que las aparciones de
María se dan durante el tiempo
de la encrucijada". Todo
depende de la respuesta que le demos
a la Gospa ahora. Todos somos responsables
del futuro, pero más, quienes
siguen de cerca los acontecimientos
de Medjugorie. Porque saben la gravedad
de la situación y la importancia
de la visita de María en
estos tiempos.
La Virgen 25 años después
de la primera aparición ha
repetido las mismas palabras en
el mismo lugar: "Paz, paz ,
paz". Sólo con con cuatro
horas de diferencia. Convendría
preguntarnos si ¿con todos
estos años de apariciones
diarias y tantos mensajes se ha
logrado algo? Yo creo que sí,
porque de lo contrario la Virgen
hubiese dejado de aparecerse. Sin
embargo, la respuesta, no ha sido
como la Madre esperaba, ya que sólo
una mínima parte ha respondido
a su invitación. Así
le ha dicho a los videntes. Y en
atención a esa mínima
parte, que ha respondido, sigue
dando sus mensajes frecuentemente.
Porque son quienes la están
ayudando como Ella espera. Por eso
en el mensaje del 25 de junio dijo:
Yo les estoy cerca y agradezco
a todos los que durante estos años
han aceptado mis mensajes, los han
transformado en vida y han decidido
por la santidad y la paz.
A diferencia de todos los demás
mensajes, el de este mes es distinto.
Este mes la Virgen no pidió
algo concreto. Sólo se limitó
a agradecer a aquellos que han puesto
en práctrica sus mensajes
y los han hecho vida. Eso quiere
decir, que también, a diferencia
de los demás mensajes, en
este sólo habla a quienes
han aceptado sus mensajes para hacerlos
vida. María agradece a quienes
se comprometen con Ella. No a quienes
la oyen o le rezan. Si no a quienes
hacen vida sus mensajes y optan
por la santidad y la paz.
Estas dos últimas palabras
resumen el llamado de María
y la razón de su venida a
la tierra: la santidad de sus hijos
y la paz del mundo. Quien no ha
tomado en serio la santidad y quien
no trabaja con el corazón
por la paz aun no ha comprendido
Medjugorie.
Con frecuencia los peregrinos me
preguntan: ¿Qué se
le puede decir a la gnete cuando
nos dicen que en nuestras parroquias
y comunidades están todas
las gracias que necesitamos, que
también está María
y que, por lo mismo, no es necesario
ir a Medjugorie? La respuesta es
sencilla y corta: aquí Dios
le permite a María aparecer
por más de 25 años
todos los días y en otros
lugares no. Esto es una gracia especial
que sólo ocurre en este lugar.
La Reina de la Paz aparece aquí
para el mundo y para la Iglesia.
Los ojos de los videntes son los
ojos de la Iglesia, y sus oídos
son los oídos de la Iglesia.
Como en su tiempo lo fueron los
pastorcitos de Fátima.
La Virgen aparareció en Fátima
no para los niños, ni para
Portugal. Ni siquiera para Europa,
sino para la Iglesia y el mundo.
Y Medjugorie es la cotinuación
de Fátima y la últimas
apariciones para la humanidad. La
Virgen ha dicho que es la última
vez que viene a la tierra.
Que "hay que tomar en serio
sus mensajes", "Que el
mayor pecado actual en el mundo
es la indiferencia a Dios".
Que: "el hombre vive como si
Dios no existiera". Dios en
lugar de castigar al hombre por
sus crímenes e infidelidades
nos ha enviado a María para
ayudarnos. Si desatendemos su llamado
las consecuencias serán funestas
y dolorosas. Cuando la Virgen comenzó
ha aparecerse 25 años atrás
dijo: "Queda poco tiempo para
convertirse". Imaginémonos
lo que falta ahora, antes de que
comiencen los "secretos"que
la Virgen les ha confiado a los
videntes.
El llamado de la Gospa es, pues,
decidirse por la santidad y trabajar
unidos a Ella por la paz. Por el
triunfo de su Corazón Inmaculado.
Y esto sólo se puede lograr
por medio de la oración continua.
Por eso la Virgen en el mensaje
anual por medio de Ivanka, mencionó
lo mismo que dijo el viernes 23:"Oren,
oren, oren."Medjugorie es,
entonces, un llamado a la oración.
¡Feliz aniversario! Y de inmediato
comencemos la preparación
para el XXVI aniversario de las
apariciones de la "Gospa".
¡
Sea alabado Jesucristo!
|
COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
25 MAYO DE 2006
"Queridos hijos: también
hoy los invito a poner en práctica
y a vivir los mensajes que les doy.
Decídanse por la santidad,
hijitos, y piensen en el Paraíso.
Sólo así tendrán
la paz en sus corazones que ninguno
podrá destruir. La paz es
un don que Dios da en la oración.
Hijitos, busquen y trabajen con
todas las fuerzas, para que la paz
venza en sus corazones y en el mundo.
¡Gracias por haber respondido
a mi llamado!"
Reflexión al mensaje
Mientras nos preparamos para el
gran jubileo de las apariciones,
la Madre nos invita nuevamente a
poner en práctica sus mensajes.
Recuerdo, como en días pasados
en la Colina de las apariciones,
nos pidió a todos los presentes
que viviéramos sus mensajes.
Y en el mensaje de este mes nos
vuelve a renovar la misma petición.
Y esta invitación la debemos
tomar en preparación al gran
Jubileo del 25° aniversario
de la primera aparición de
Nuestra Señora.
Han transcurrido 25 años
desde que la Gospa apareció
aquí por primera vez, y aun
continúa apareciéndose
todos los días. Por otra
parte, conviene subrayar, que ninguno
de los tres videntes que aun continuan
viendo a la Madre todos los días,
no saben por cuanto tiempo más
seguirán con esta gracia.
El Obispo Pavel Hnilica recientemente
mencionó en una entrevista
que "Medjugorie era la más
grande intervención de Dios
en la historia de la humanidad"(cf.
Medjugorie, un invito alla preghiera,
76, p.11.). Obviamente, después
de la Encarnación de Nuestro
Señor Jesucristo. Porque
nunca antes en la historia de la
humanidad se había dado algo
así, y seguramente nunca
más volverá a ocurrir
si recordamos que la Virgen ha dicho
que «estas son mis últimas
apariciones para la humanidad".
El mensaje de este mes es una renovación
de cuanto la Madre ha enseñado
en estos 25 años; ya que
nos acercamos al primer Jubileo
de Medjugorie. Y seguramente en
ocasión del mismo la Virgen
otorgará gracias especiales.
Si la Virgen nos pide poner en práctica
y vivir sus mensajes, es porque
sabe como Madre que muchos de sus
hijos están desatendiendo
su llamado. Recordemos en fidelidad
a la invitación de este mes,
que esos mensajes esenciales son:
al menos tres partes del santo rosario
cada día, asistir a Misa
diariamente, la adoración
al Santísimo y la participación
en un grupo de oración, el
ayuno a pan y agua todos los miércoles
y viernes, la confesión mensual,
portar objetos religiosos benditos
y sobre todo, lo más importante,
trabajar en la conversión
personal, familiar y comunitaria
cada día. Por otra parte,
debemos recordar que la Virgen también
ha hablado del amor al prójimo,
de las obras de caridad a los pobres
y necesitados, de la evangelización,
de trabajar por los jóvenes
y la familia, de los pequeños
sacrificios, etc. Y menciono estos
mensajes además, porque cuando
la Madre nos pide que pongamos en
práctica sus mensajes, no
está hablando sólo
de los principales mensajes sino
de cuanto ha dicho. Por lo tanto,
en preparación al gran Jubileo
de la Madre, conviene leer, meditar
y recordar, "para tener en
cuenta" cuanto nuestra Madre
por 25 años nos ha dicho.
Cualquier buen hijo sabe que todas
la palabras que su madre de la tierra
le dirije es importante, y no solo
las principales. Por eso cuando
nos habla la Madre del cielo, igualmente
debemos tomar es serio todas sus
palabras. Todas y cada una en particular.
Luego, en el mensaje dice algo muy
importamte: "Decídanse
por la santidad, hijitos, y piensen
en el Paraíso. Sólo
así tendrán la paz
en sus corazones que ninguno podrá
destruir"Este llamado a la
santidad, sin duda, resume cuanto
la Madre espera de sus hijos. Ella
quiere que cada uno sea santo. Es
parte del propósito de su
venida a la tierra. Yo creo que
si la Virgen hoy nos invita a la
santidad es para recordarnos que
la razón del porqué
nos da tantos mensajes es para que
seamos santos. Si se viven sus mensajes
y se descuida la virtud se defrauda
a María. La virtud es simpre
más importante que la misma
oración, el ayuno, las obras
de piedad, inclusive la vida sacramental,
porque sin santidad nadie verá
al Señor. Como ya dijo el
Apostol Pablo. Luego, recordemos
que la Virgen quiere que cada uno
de su hijos sea santo y llegue,
a la hora de su muerte, al Paraíso.
Esa es nuestra meta. Aquí
en la tierra estamos sólo
de paso. Sabemos que con la muerte
del P. Slavko en el año 2000,
la Virgen dio un gran mensaje de
lo pasajera que es esta vida y de
la recompensa que Dios tiene preparada
para quienes le son fieles. La muerte
es ganancia, es entrar en la verdadera
vida. La Madre no quiere que nos
distraigamos pensando sólo
en las cosas materiales, en los
problemas que podamos tener, en
las noticias de cada día,
etc. Quiere que pensemos más
allá: en la vida eterna y
de esta forma todos sus hijos se
preparen, desde ahora, para las
Moradas beatíficas. La misma
aparición de María
en Medjugorie es una invitación
a pensar en el Cielo. Recuerdo un
ejemplo que los videntes han referido
muchas veces. Cuentan que cuando
la Virgen comenzó a aparecer
todos ellos eran más jóvenes
de como veían a la Madre.
Ahora después de 25 años
se dan cuenta que todos son mayores
que ella. Porque, no obstante los
25 años transcurridos, la
Virgen no ha cambiado su figura.
Sigue aparentando entre 18 y 20
años. Entonces Medjugorje
es también una invitación
a pensar en el Paraíso. La
Virgen ha dicho que: «en el
Cielo no hay nadie que tenga más
edad de la edad de Cristo en la
tierra». Ivanka, quien ve
a la Virgen sólo el 25 de
Junio cada año, junto a los
otros videntes, vió en el
Cielo a su madre difunta 5 veces.
La Virgen se la mostró para
que aceptara de una vez para siempre,
que estaba con Ella en el Paraíso.
Iván, vio junto a la Virgen,
pocas horas después de su
fallecimiento, al Papa Juan Pablo
II de unos 20 años, que le
sonrió. Tenía una
capa y un solideo dorado y la Virgen
mostrándoselo le dijo: "Éste
es mi hijo". También
la Virgen ha prometido dejar un
signo visible del Paraiso al concluir
sus apariciones en la Colina. Y
afirmamos del Paraíso, porque
la Virgen ha dicho que a través
de ese signo todos sabrán
que estuvo aquí. El signo
será permanente e indestructible.
Se podrá tocar y será
muy bello. Todo esto es una invitación
al Paraíso. La Virgen quiere
que pensemos en él. No le
tangamos miedo al Paraíso,
la Virgen ha dicho que «quien
en esta vida renuncia al pecado
y vive en la voluntad de Dios a
la hora de su muerte le espera una
gran recompensa». Y en el
mensaje de este mes, dice además
algo muy importante: que quien hace
la opción por la santidad
y piensa en el Paraíso optine
la paz en su corazón que
ninguno puede destruir. Entonces,
lo que destruye la paz del corazón
son dos cosas: vivir en Pecado y
los pecados frágiles de cada
día y el apego a cuanto el
mundo nos ofrece. Por lo tanto,
la Virgen dice: "Piensen en
el Paraíso".
También dice: "La paz
es un don que Dios da en la oración.
Hijitos, busquen y trabajen con
todas las fuerzas, para que la paz
venza en sus corazones y en el mundo".
La tercera recomendación
que la Virgen da para optener la
paz del corazón y que todo
el mundo desea es la oración.
Si orar no fuera tan difícil
la Virgen hace rato ya hubiera dejado
de hablar de ella. Orar cuesta y
por esta razón, es que hoy
la gente no ora. La gente encuentra
más razones para no orar,
que razones para hacerlo. A pesar
de tantos mensajes que la Virgen
da al respecto, a pesar de la escuela
de santidad que nos han dejado los
santos por su vida de oración...
con todo, la mayoría de la
gente no ora. Y si lo hacen lo hacen
en forma equivocada. No hay duda
que hoy día hace falta en
la Iglesia una debida pastoral de
la oración. Que se le enseñe
a orar a la gente según los
grandes Maestros de la vida interior
y el Catecismo de la Iglesia Católica.
Creo que Mejugorie en esto aporta
una reconocida corriente de espiritualidad
que viene a llenar un gran vacío.
Porque en medio de tanto activismo,
materialismo ( de corte socialista
y capitalista) y de negación
de la verdad (nihilismo) la fuente
de agua viva para la humanidad que
posee la Iglesia católica,
corre el grande peligro de secarse.
Y la Madre preocupa por ello viene
a traeernos con sus mensajes como
un "Nuevo Pentecostés".
La Virgen quiere entonces, que se
conquiste la paz, pensando en el
Paraíso, optando por la santidad
y en oración continua. Y
también dice: «busquen
y trabajen con todas las fuerzas,
para que la paz venza en sus corazones
y en el mundo.."Eso quiere
decir que la primacía en
la vida, no es la profesión
que se posee, los estudios, el deporte,
la familia, los estudios...sino
la vida interior que jamás
se puede descuidar. Quizá
alguno hubiere querido que este
mes la Virgen hubiese hablado del
Código Da Vinci, del "evangelio"de
Judas, por citar sólo dos
hechos que los enemigos de la Iglesia
han preparado "después
del éxito fílmico
de la Pasión de Mel Gibson
y del Magisterio de Juan Pablo II";
para atacar a la Iglesia. Pero la
Virgen va más allá
invitándonos a la santidad
y trabajar con todas la fuerzas
por la paz del corazón, porque
sabe que ante su Hijo eso es siempre
lo primero y no hacer caso a cuanto
de cuanto el demonio pueda valerse
para perturbar la Iglesia. Mucho
más importante de lo que
el demonio pueda hacer hoy en el
mundo es cuanto Dios está
haciendo a través de María
y el Magisterio de la Iglesia y
el extraordinario Papa que el Espíritu
Santo nos ha regalado para los tiempo
que vivimos. Otro predilecto de
María. Luego, tomemos con
seriedad el llamado a la santidad
y trabajemos con todas las fuerzas
para que el Reino de Cristo triunfe
primero en nuestro propio corazón.
Comentarios:
Durante el verano continuan las
apariciones de la Virgen en la Colina
los lunes y viernes según
indicación de Nuestra Señora.
El lunes pasado eramos más
de tres mil personas. Y luego de
las oraciones habituales que la
Virgen hizo con sus manos extendidas
por todos los peregrinos, pidió
que se orara en manera especial
con ella por las vocaciones consagradas
en la Iglesia.
Hay un gran flujo de peregrinos
conforme nos acercamos al Aniversario.
Pronto comenzarán las misas
fuera de la Iglesia parroquial.
De muchos paises están llegando:
de Rusia, Líbano, México,
Italia, Colombia, Argentina, Francia,
Korea, Estados Unidos, España,
etc.
Esta semana hubo muchos sacerdotes
de habla hispana y un Obispo emérito
de Argentina, Lujan, quien presidió
algunas misas de lengua española.
Este domingo éramos 12 sacerdotes
concelebrando es español
en la capilla del Santísimo.
Iván sigue invitando a los
sacerdotes a su casa a la aparición
los días jueves. Y al menos
tres veces a la semana da conferencias
a los peregrinos.
Vicka salió bien de su operación
y continúa recuperándose
en Roma.
La Parroquia de Medjugorie a introducido
la costumbre de la Adoración
eucarística todos los 25
de mes, inmediatamente después
de misa (a las 20:00 horas), hasta
las 7 de la mañana del día
siguiente. Excelente iniciativa.
Sea alabado Jesucristo!
Dentro de poco podrán encontrar
las reflexiones de este servidor,
en la página Web: www.mariamagnificat.org
Les bendice, P. Francisco Ángel
Verar Hernández
|
COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
25 ABRIL DE 2006
"¡Queridos
hijos!: También hoy los invito
a tener más confianza en
mí y en mi Hijo. Él
ha vencido con su muerte y resurrección
y los invita, para que a través
de mí, ustedes sean parte
de su alegría. Hijitos, ustedes
no ven a Dios, pero si oran sentirán
su cercanía. Yo estoy con
ustedes e intercedo ante Dios por
cada uno de ustedes. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!"
En el mensaje de este mes, la Virgen
nuevamente adaptándose a
la liturgia, nos invita a vivir
fervorosamente el tiempo litúrgico
presente. Nos estuvimos preparando
durante la cuaresma para vivir a
plenitud la pascua y como expresión
de la misma, también la Fiesta
de la Misericordia Divina. Y propio,
dos días después de
celebrarse ésta, la Virgen
enfatizó lo esencial de la
Misericordia Divina en su mensaje
mensual: "¡Queridos
hijos!: También hoy los invito
a tener más confianza en
mí y en mi Hijo". Es como si la Madre de Dios quisiera
recordarnos la importancia del mensaje
de Jesús misericordioso,
tan necesario al hombre moderno,
que muchas veces no suele encontrar
en medio de sus faenas espacio y
tiempo para Dios. Y por ende, pierde
frecuentemente la confianza en el
Creador.
La Madre de Dios quiere que este
mes crezcamos en la «confianza» hacia Ella y hacia Su Hijo Jesús.
La etimología de la palabra
«confianza» viene del
latín «fiducia»,
que a la vez viene de «fidere», que traducido al español
sería: «tener fe»,
que también se puede traducir
con los verbos «creer»
y «esperar». En
otras palabras, cuando la Virgen
nos dice que «hoy nos invita
a tener más confianza en
Ella y en Su Hijo» nos
está diciendo que debemos
tener más fe en Ella y en
Su Hijo. Que debemos creer y esperar
más de ambos. Y este mensaje
es muy importante, sobre todo cuando
la gente se desanima en la oración;
cuando piensan, ?bajo la sola razón
humana? que Dios no les «escucha»;
que Dios se ha «olvidado»
de ellos. Entonces, el mensaje es
una llamada a perseverar en la fe
y a redescubrir el poder de la oración,
a redescubrir además, la
intercesión permanente de
Jesús y de María en
nuestras vidas. El mensaje es una
invitación a la fe. Particularmente
ahora, cuando en la liturgia profundizamos
y celebramos con gozo, la resurrección
Jesús.
La Virgen quiere que tengamos bien
presente que Su Hijo está
vivo; que para Dios no hay nada
imposible; que la oración
y la perseverancia en la fe lo conquistan
todo.
Por otra parte, mucha gente se desanima
ante las pruebas, los problemas
y las dificultades comunes y extraordinarias
de la vida. Por eso María
en el mensaje nos dice: «Mi
Hijo ha vencido con su muerte y
resurrección y los invita,
para que a través de mí,
ustedes sean parte de su alegría». Es como si digiera: «no
se dejen llevar por la sola razón:
aquí estamos mi Hijo y Yo
para ayudarles. A pesar de sus pruebas
pueden ser felices si confían
en nosotros». Entonces,
si nos abrimos al mensaje de la
Virgen encontraremos la solución
para las aflicciones, los problemas,
las dificultades, etc.
Conviene destacar además
que la Virgen no nos soluciona los
problemas, sino, más bien,
nos enseña a encontrar nosotros
la solución. Y la solución
comienza por medio de la fe. Todo
es posible para quien cree y espera.
Para quien se fía de Dios.
Cuando la Virgen les propuso a los
jóvenes organizar el primer
grupo de oración en Medjugorie
según sus indicaciones, lo
primero que recomendó, en
las primeras reuniones, fue: que
se meditara durante varias semanas
las palabras de Jesús tomadas
del evangelio de Mateo que rezan: «Nadie puede servir a dos
señores, porque aborrecerá
a uno y amará al otro; o
bien se entregará a uno y
despreciará al otro. No pueden
servir a Dios y al Dinero. Por eso
les digo: No anden preocupados por
su vida, que comerán, ni
por su propio cuerpo, con qué
se vestirán» (Mt 6:24-34) El pasaje es bien conocido, y en
él Jesús, al inicio
de su ministerio público,
invita a todos sus discípulos
a la confianza absoluta en la providencia
divina. Si la Virgen recomendaba
que se meditara este texto era porque
quería, que desde el inicio,
que todos los miembros del grupo
de oración crecieran en la
escuela del abandono, en la confianza
en Dios. De lo contrario, tendrían
problemas para orar. Y lo mismo
puede ocurrir en otros cristianos:
cuando no hay confianza en Dios,
no se puede orar como se debe. La
confianza en Dios precede la oración
y no viceversa. Para orar con el
corazón hay que creer, hay
que esperar, hay que tener fe. La
oración se apoya en la fe,
en la esperanza, en el abandono.
Por eso la Virgen en el mensaje
de este mes no nos dice al inicio: oren y tendrán confianza
en mí. Si no más
bien: hoy los invito a tener
más confianza en mí
y en mi Hijo. Y luego nos dice:
oren y sentirán la cercanía
de nosotros. Entonces: si no hay
confianza en Dios, no puede haber
oración. La confianza es
requisito indispensable para la
oración.
En el mensaje también dice: «Él ha vencido con
su muerte y resurrección
y los invita, para que a través
de mí, ustedes sean parte
de su alegría». Cuando la Virgen dice que Jesús
ha vencido con su muerte y resurrección, no sólo proclama la fuerza
salvadora del misterio pascual de
Su Hijo, sino también, nos
recuerda que sólo por medio
de ella, tendremos la fuerza necesaria
para vencer todas las pruebas y
dificultades sufridas en la vida.
Se trata entonces, de renovar siempre
la fe por medio del misterio de
la muerte y resurrección
de Jesús. A ejemplo de
los santos. Ya san Pablo había
escrito: «Estoy crucificado
con Cristo; y ya no vivo yo, sino
que es Cristo quien vive en mí.
Esta vida en la carne, la vivo en
la fe del Hijo de Dios que me amó
y se entregó a sí
mismo por mi» Gál
2:20. Entonces, si no asumimos en
nuestra vida la pasión,
muerte y resurrección de
Jesús, si no nos configuramos
concientemente a su misterio pascual,
vana es nuestra fe. No hay victoria.
Porque el poder de Dios se manifestó
y se continuará manifestándose
en todas las criaturas hasta la
consumación de los siglos
por medio de la muerte y resurrección
de Jesús. Ese es nuestro
trofeo, nuestro escudo, nuestra
bandera, nuestra identidad.
La Virgen nos está orientando
?precisamente en estos tiempos en
que la Iglesia de Cristo está
siendo atacada como nunca por la
prensa, el cine y la televisión?
a que el centro de nuestra atención,
meditación y recogimiento
sea Jesús muerto y resucitado
por nuestros pecados y que igualmente
alegremos Su Corazón. Esta
parte del mensaje es muy importante:
darle alegría a Jesús.
Como cristianos sabemos que ello
significaría acoger su evangelio,
renunciar al pecado y reparar las
heridas de Su corazón por
medio de la oración y penitencias
frecuentes.
También hemos recibido el
mensaje que la Virgen da en ocasión
de su «Jornada mensual de
oración por los no creyentes».
El mensaje a través de Mirjana
Soldo de este 2 de mayo de 2006
fue: «Queridos hijos: vengo
a ustedes como Madre; vengo con
el corazón colmado de amor
hacia ustedes. Purifiquen su corazón
de todo aquello que les impide recibirme
y, de esta manera, podrán
conocer mi amor y el de mi Hijo.
Mi Corazón desea vencer y
triunfar por medio de ustedes. Los
invito a esto»
En el mensaje, como otras tantas
veces, la Virgen nos recuerda cuanto
nos ama: «Queridos hijos:
vengo a ustedes como Madre; vengo
con el corazón colmado de
amor hacia ustedes». Es
otra forma de invitarnos a tener
más confianza en Ella, tomando
conciencia de Su amor y que Su Corazón
siempre está rebozando de
afecto tierno materno para cada
uno de sus hijos.
En el mensaje no dice, que ama más
a quienes se comportan mejor o a
quienes practican más su
fe. Dice sencillamente: «vengo
a ustedes como Madre y vengo con
el corazón colmado de amor
hacia ustedes». La Madre
no hace acepción de sus hijos.
No exageraríamos al decir
que la Virgen en cierta manera está
enamorada de nosotros, porque ha
dicho que: Su Corazón
está colmado de amor hacia
nosotros y sabemos que sólo
cuando el corazón está
enamorado, es cuando rebosa de amor.
Sin embargo, hay que evidenciar,
que el amor que la Virgen nos tiene,
aún es más intenso
y más puro que el amor que
cualquiera de sus hijos haya experimentado
en la tierra. La Virgen nos ama
con un amor de Madre que viene y
vive en el cielo, precisamente donde
se vive la plenitud del amor santo
de Dios. Y recordemos que sólo
cuando se le dedica tiempo y calidad
a la oración como se debe,
en esa medida de experimenta ese
bello y santo amor.
En el mensaje también dice: «Purifiquen su corazón
de todo aquello que les impide recibirme». Creo que estas palabras siempre
hay que tenerlas bien presente:
la necesidad de la purificación
del corazón para recibir
a Jesús y a María
en nuestros corazones. Sabemos que
esa purificación significa
dos formas de liberación:
la liberación del pecado, y la liberación del activismo que fácilmente hace caer
en la aridez y tibieza espiritual.
La Virgen no nos está presentando
«condiciones» para que
la podamos experimentar a Ella sino
más bien nos advierte de
los peligros a los que estamos sujetos
y que pueden afectar nuestra vida
interior. Cuando nos dice: purifiquen
su corazón, nos exhorta
a cultivar la debida custodia
de los sentidos y a limpiar
lo que obstaculiza la experiencia
de la fe. No se puede estar en dos
aguas. O somos de Dios o somos del
mundo.
Entonces: ¿Cómo purificar
el corazón?. El remedio es
primero el arrepentimiento de nuestros
pecados por medio de un atento examen
de conciencia. Buscar al sacerdote
con el propósito de no volver
a pecar más. Hacer una buena
confesión, reparar y comenzar
una vivir vida nueva. Sin embargo,
esto sólo, no basta porque
pueden haber otros «obstáculos»
además del pecado, que merecen
una debida atenta purificación
del corazón. Como hemos mencionado,
se trata también de limpiar
el corazón del "mundo"
del activismo. Cuando, Dios no es
el centro de todo lo que hacemos,
también merece una purificación
el corazón. En este caso,
también hay que hacer un
examen de conciencia para renunciar
a tantas cosas superfluas que separan
el corazón de Dios. Se trata
de purificar la mente, los sentimientos,
acciones, etc. donde Dios no es
al centro. A mi modo de ver, comporta
la renuncia interior como
la Virgen lo pedía en el
mensaje del mes pasado. Renunciar
a todo lo que no viene de Dios y
optar por darle Él el primer
lugar en nuestras vidas. Sin miedo,
sin prejuicios, etc. Y eso no es
algo sólo de un momento si
no de todos los días. Se trata de tomar en serio el combate
espiritual para salir vencedores.
La Virgen dice que cuando se purifica
el corazón podemos experimentar
Su amor y el de Su Hijo. La Virgen
quiere la fe en nosotros venza y
triunfe frente a todas la batallas.
Se trata entonces de una decisión
personal.
Eso sí con la ayuda
de María y del Espíritu
Santo. Sea alabado Jesucristo!
|
COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
MARZO/ABRIL DE 2006
Nos
estamos preparando para el gran
jubileo de las apariciones de la
santísima Virgen María
en Medjugorie y Ella misma con sus
mensajes, quiere llevar a sus hijos
a una viviencia más íntima
de su espiritualidad. El primer
mensaje que nos vino, después
del 25 del mes pasado, fue en ocasión
de la aparición anual a Mirjana.
Mirjana, Jakov e Ivanka, tienen
una aparición anual y la
Virgen les prometió (a los
tres) que continuarán con
este don hasta el fin de sus vidas
en la tierra. Ivanka recibe su aparición
anual el 25 de junio, aniversario
de la primera aparición.
Jakov el 25 de diciembre, en ocasión
de la Navidad, y Mirjana, el día
de su cumpleaños: 18 de marzo.
Mirjana, ha aclarado, sin embargo,
que la Virgen escogío tal
fecha para la aparición anual,
no porque sea el día de su
nacimiento, si no porque esa fecha
guarda relación a los secretos
que la Virgen les ha confiado a
los videntes y que en su momento
serán anunciados al mundo.
Mirjana asegura además, que
desde 1987 tiene un encuentro especial
con la Virgen para orar por los
no creyentes, a quienes la Virgen
llama: «aquellos que no
experimentan el amor de Dios en
sus corazones». Ese encuentro
se da siempre el día dos
de cada mes y, ocasionalmente,
también ese día, la
Virgen da algún mensaje.
Por otra parte: Iván, Vicka
y Marija siguen teniendo sus apariciones
diarias. Cuando Iván está
en Medjugorie tiene la aparición
con los peregrinos en la Colina
de las Apariciones los lunes y los
viernes. Los demás días,
como Vicka, en forma privada en
su casa. Marija, que reside en Milán,
continúa teniendo la aparicón
diaria y através de ella
el 25 de cada mes nos viene el mensaje.
Ahora veamos los últimos
mensajes.
El mensaje que recibió Mirjana
el 18 de marzo fue:
«Queridos Hijos: En este
tiempo cuaresmal, los invito a la
renuncia interior. El camino que
los conduce (a esta renuncia) pasa
a través del amor, el ayuno,
la oración y las buenas obras.
Sólo con una total renuncia
interior, reconocerán el
amor de Dios y los signos del tiempo
en que viven. Con la renuncia interior
serán testigos de estos signos
y comenzarán hablar de ellos.
A esto deseo conducirlos. Gracias
por responderme».
Como vemos, el mensaje fue una preparación
espiritual para la Cuaresma, pero
además, está en relación
a la visita de María a la
tierra. Esta visita, es uno de los signos de los tiempos presentes.
Es un gran don. Las aparicions de
la Virgen en Medjugorie iniciaron
dos años después del
inicio del pontificado de Juan Pablo
II, el Papa de la tercera parte
del secreto de Fátima. El
Papa mariano por excelencia ya nos
dejó, pero la Virgen continua
apareciéndose. Hasta la fecha,
ninguno de los videntes sabe por
cuanto tiempo más continuará
esta gracia. A nosotros nos toca
recibirla y responder a los mensajes.
Recordemos, por otra parte, que
la Virgen ha dicho que «éstas
son sus últimas apariciones
para la humanidad». Ella
quiere llevarnos a la santidad y
sabe, que para alcanzar la perfección
evangélica, la renuncia interior
es la clave. No se puede desapegar
el corazón físicamente
de las cosas y de las personas,
si primero el hombre no renuncia
interiormente a lo que está
apegado. Este mensaje va en paralelo
con el evangelio, cuando Jesús
dice: « no es lo que entra
en el hombre lo que lo hace impuro
si no lo que sale de él,
y del corazón del hombre
salen las malas intenciones »,
etc. Las renuncias hay que hacerlas
primero, en el corazón. Los
mensajes de la Virgen son un pequeño
examen de conciencia hacia la santidad.
Y en esta ocasión claramente,
nos invita a la renuncia interior.
Por que de seguro que es la mejor
manera para lograr la santidad plena.Y
nos da una fórmula sencilla
para lograrla: el amor, el ayuno,
la oración y las buenas obras.
Estas cuatro prácticas de
piedad van siempre unidas y el evagelio
siempre las presenta relacionadas.
Cuando está por terminar
la Cuaresma muchos pueden pensar
que ya no habrá que ayunar
tanto, que las buenas obras terminan
y que tomamos un descanso en las
oraciones. Sin embargo, si repasamos
los mensajes de la Virgen de los
años precedentes nos daremos
cuenta, que también en tiempo
pascual, ha pedido el ayuno y siempre
ha invitado a la oración
frecuente como también a
las buenas obras. La Virgen sabe
que la oración y el ayuno
pueden detener las guerras y cualquier
mal que amenaza la humanidad. También
las guerras de nuestra incredulidad
y de nuestras tribulaciones.
La Virgen dice: «Sólo
con una total renuncia interior,
reconocerán el amor de Dios
y los signos del tiempo». Pareciera que el mensaje fuera demasiado
exigente, pero la Virgen conoce
mejor el corazón de cada
uno y Ella sabe que sin la renuncia
interior el corazón del hombre
no puede experimentar el amor de
Dios como debe. Por consiguiente,
el mensaje no es sólo para
la cuaresma. Cada uno debe reconocer
la renuncia interior que puede ofrecer
para ayudarse a si mismo y luego
para interceder por los demás.
Para María, la mayor urgencia
es siempre trabajar en el propio
corazón. El mensaje a través
de Mirljana es un nuevo llamado
a la conversión para experimentar
la belleza del amor de Dios. Paraciera
que la Virgen nos dijese que si
no experimentamos el amor de Dios,
es porque el corazón está
apegado a muchas cosas que nos son
elementales en la vida y que lo
que realmente vale para Dios, lo
dejamos a un lado: Su amor. Por
lo tanto, la Virgen nos dice: si
ustedes se preocupan en amar, orar,
ayunar y apracticar las buenas obras...liberarán
el corazón de las ataduras
y les será fácil experiemntar
el amor de Dios y comprenderán
los signos del tiempo en el que
viven.
Luego el 25 de marzo mencionó:
«¡Ánimo hijitos!»:
He decidido guiarlos por el camino
de la santidad. Renuncien al pecado
y colóquense en el camino
de la salvación, el que ha
escogido mi Hijo. Por medio de sus
tribulaciones y sufrimientos Dios
encontrará en ustedes el
camino del gozo. Por lo tanto hijitos:
¡Oren!. Nosotros les estamos
cerca con nuestro amor. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!».
A diferencia de los mensajes del
25, en este mes, la Virgen inicia
esta vez invitándonos al
entusiamo. Nos dice «¡Ánimo
hijitos!», como si dijera:
«no se dejen llevar por las
tribulaciones, los problemas porque
yo estoy con ustedes». Antes
de solicitarnos algo en particular,
nos incita al optimismo. Nos motiva a continuar por el camino
que conduce a la salvación
y luego nos recuerda el propósito
de su venida y del porqué
tantos mensajes: nos quiere conducir
a la santidad. Todos los mensajes
de la Virgen se pueden resumir en
uno solo: ser santos. Todos
los mensajes tienen como meta la
santidad de los fieles. Acoger
a María como Madre en Medjugorie
es decidirse por la santidad. Esa es la razón del porqué
tantos mensajes y del porqué
aun aparece: quiere que cada
uno de sus hijos sea santo. La Madre sabe, que, pese a las dificultades
que todos confrontamos en la tierra,
la santidad es posible, y Ella vine
para ayudarnos. De poco valdría
que se ore, que se practique la
confesión, el ayuno, la meditación
diaria de la Biblia y que se vaya
a la Iglesia... si el hombre pierde
el deseo de la santidad. Recordemos
que todas las obras que hacemos
como cristianos están encausadas
a la santificación de los
fieles. La Virgen sabe que la santidad
de sus hijos es posible, y como
Madre, con una bella pedagogía
materna, nos hace continuar el camino.
Luego nos dice: «Renuncien
al pecado y colóquense en
el camino de la salvación,
el que ha escogido mi Hijo» La santidad pasa a través
de las renuncias, sobre todo, a
través de la peor de todas
que es la del pecado. Para ser santo
hay que vencer al pecado. Sin embargo,
lo que vemos en la realidad es lo
contrario. La mayoría se
deja vencer por el pecado sabiendo
que destruye el alma y que, de hecho,
puede ser causa de condenación
enterna. Recordemos que María
como Madre, está preocupada
por la salvación de todos
sus hijos y como tal, nos recuerda
que para la salvación del
alma es necesario renunciar al pecado,
renunciar a todo lo que ofende a
Dios. Uno de los grandes problemas
que confronta la Iglesia hoy, es
la pérdida del sentido del
pecado y la pérdida del temor
de Dios. El hombre vive como si
Dios no existiera. Decía
la Virgen al inicio de las apariciones: «He venido al mundo a decirles
que Dios existe: que en Él
está la plenitud de la vida». Satanás le ha hecho pensar
a la gente que la felicidad está
en el dinero, el prestigio, la fama,
el poder, la familia, las relaciones
sentimentales, las diversiones,
etc. Estamos viviendo, de seguro,
los tiempos del Anticristo, cuando
vemos que el demonio arrastra por
la vía del error, del engaño
quizá como nunca antes
a un inmeso número de almas.
No por caso, cuando la Virgen comenzó
a aparecer en Medjugorie, dijo: «que este siglo estaba
en manos de satanás». Y nosotros somo hijos de la luz
no de las tinieblas. Pertenecemos
al Reino que Cristo rescató
con el precio de su Sangre preciosa.
María a venido a poner fin
al reino de satanás y por
eso, como nunca, necesita de nuestras
oraciones, sacrificios y ayunos;
y sobre todo, de nuestra vida virtuosa:
la santidad.
En el mensaje también dice: «Por medio de sus tribulaciones
y sufrimientos Dios encontrará
en ustedes el camino del gozo». Esta parte del mensaje es muy importante
porque de las tribulaciones y
sufrimientos muchos tienen una
imagen muy negativa y la Virgen
nos recuerda el poder que tiene
Dios de hacer de ellas una virtud
esencial de la vida humana y del
testimonio cristiano: el gozo. Quien se decide por el camino de
la santidad y de lucha por el pecado,
debe saber que ello no lo exime
de las tribulaciones y de los
sufrimientos. Más aun,
a veces se pueden hasta multiplicar
y eso no significaría, en
manera alguna, que Dios a dejado
de estar presente en sus hijos. Las tribulaciones y sufrimientos tienen un propósito en la
vida espiritual que debemos recordar
en este mensaje. Ellas nos purifican,
nos acercan más a Dios. Disponen
el alma a la fe, a la búsqueda
de Dios. Nos hacen ser más
humildes, sencillos y más
abiertos a la gracia de Dios. Por
otra parte, las tribulaciones
y sufrimientos Dios las permite
para asociar algo de nuestra débil
humanidad a los sufrimientos y tribulaciones
que experimentó el Hijo de
Dios. Dios quiere que de alguna
manera, algo vivamos de lo que ya
vivió Su Hijo y que con Él
ayudemos a salvar las almas. Recordemos
como la Virgen les pregiuntó
desde el inicio de sus apariciones
en Fátima a los pastorcitos: si estaban «dispuestos
a aceptar todas las tribulaciones
y sufrimientos que Dios quisiera
enviarles, para que por ese medio
se salvarán muchas almas». Y los niños respondieron
afirmativamente. Entonces, los sufrimientos
y las tribulaciones para un
cristiano no son trágicos,
no son negativos, hay que subrayarlo: son un Apostolado. El apostolado
de la cruz, tan abandonado y menospreciado
en el mundo moderno.
También en el mensaje la
Virgen dice que «Dios encontrará
por medio de las tribulaciones y
sufrimientos, el camino del gozo». En que sentido debemos entender
esto. No en el sentido que Dios
producirá placer por medio
del dolor. Ya que de tal forma estaría
hablando de masoquismo. Cuando la
Virgen habla que Dios «encontrará
por medio de las tribulaciones y
sufrimientos, el camino del gozo» nos quiere hacer entender dos cosas.
Por una parte, que en medio de las
tribulaciones y sufrimientos hay que tener paciencia y esperar
que Dios encuentre las soluciones
pertinentes. Y por otra, que luego
de ellas, por medio de la perseverancia
en le fe, del mismo modo Dios
sabrá retribuir en gozo,
mucho más de lo que el alma
a sufrido. Recordemos la historia
de Job. Entonces hay que esperar
y dar por hecho que la recompensa
de los que sufren será inmensa.
Dice san Pablo y hay que dar
crédico a sus palabras si
somos cristianos: «Ningún
ojo ha visto, ningún oído
ha escuchado, ninguna mente humana
ha concebido lo que Dios ha preparado
para quienes lo aman» (1? a los Corintios 2:9). Entonces,
nadie debe rechazar la cruz si sabe
esto. La cruz de Cristo tiene la
peculiaridad de transformarse en
gozo. Dios busca el medio que sea
para ello sea así. No produciendo
gozo a través del dolor,
sino que el dolor, prepara el alma
para la verdadera felicidad que
no tiene comparación con
nada de lo que el mundo ofrece.
Y por lo mismo, la Virgen continua
en el mensaje, llamándonos
una vez más a la oración.
Es la oración en único
medio por el cual entendemos estas
cosas. La persona que no ora con
un pequeño problema siente
que se ahoga. Quien ora, por el
contrario, en medio de un gran nubarrón,
sabe que detrás se esconde
un sol radiante.
Al final, la Virgen termina con
una bello mensaje que nos hace una
vez más tomar cociencia de
su intercesión continua: «Nosotros les estamos cerca
con nuestro amor». Se
refiere a la presencia de la Santísima
Trinidad y suya en nuestras almas.
La persona que no ora como debe,
no se da cuenta de ello. Piensa
que Dios y María están
lejos de su vida. Al igual quien
vive en el pecado y no hace nada
para reconciliarse con Dios. Se
siente sólo, vacío
y luego busca lo que el mundo le
ofrece para sentirse mejor. Por
consiguiente, el camino para experimentar
siempre la presecia de Dios es la
oarción.
Para terminar, quisiera mencionar
otros dos mensajes de la
Virgen del dos de abril pasado.
En Milán se tuvo un gran
encuentro de oración de más
de 10 horas, con la participación
de más de 20,000 personas.
A él asistieron el P.
Jozo y el vidente Iván. Al final del mismo, coincidiendo
con la hora habitual de la aparición,
la Virgen apareció a Iván
y le dió este mensaje:
«Queridos hijos: También
hoy la Madre intercederá
delante de su Hijo por todos ustedes
y también hoy los invito,
queridos hijos, a que vivan mis
mensajes. Oren, oren, oren, queridos
hijos. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamado!».
Luego, mencionó Iván
la Virgen oró de una manera
especial por los sacerdotes que
estaban presentes. La Madre no desaprovechó
la ocasión para recordar
tres cosas: siempre está
disponible para interceder por nosotros,
la urgencia de vivir los mensajes
que está dando al mundo desde
Medjugorie y reitera el llamado
a la oración. Aunque María
pueda aparecer en otros lugares,
hay que reconocer que Medjugorie
es algo especial para María,
para la Iglesia y el mundo. La mejor
respuesta que podamos darle a la
Virgen, en estos tiempos, es perseverar
en la oración continua, la
penitencia, la vida sacramental,
las buenas obras y la santidad.
La Virgen nos quiere a los pies
de su Hijo. No es que no podamos
hacer otras cosas sino que lo primero,
frente a los tiempos que vivimos
es la oración. Por eso, una
vez más a repetido su tradicional:
Oren, Oren, Oren. Por lo tanto,
son días de oración
contiua.
También el dos de abril, en ocasión del encuentro
que en Medjugorie tiene Mirjana
con la Virgen para orar por los
no creyentes, nos dio el siguiente
mensaje:
«Queridos hijos: vengo
a ustedes porque deseo con mi ejemplo,
mostrarles la importancia de la
oración por quienes no han
conocido el amor de Dios. Ustedes
pregúntense: ¿Me siguen?.
Hijos mios: ¿Porqué
no reconocen los signos del tiempo?
¿Porqué no hablan
de ellos? Vengan conmigo que como
Madre los llamo. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!»
Através de Mirjana la Virgen
nos invita a orar siempre «por
quienes no experimentan el amor
de Dios en sus corazones» y quiere que de una manera especial,
oremos por ellos el día dos
de cada mes. ¿Porqué
el dos de cada mes? Mirjana
ha dicho que también eso
pertenece a los secretos que la Virgen les ha confiado. No
obstante, lo importante es obedecer
las recomendaciones que la Virgen
da, a tal punto que sería
óptimo que se organizaran
grupos de oración y se ofrecieran
Misas por esa intención el
día dos de cada mes.
Quienes practicamos la fe y seguimos
de cerca las apariciones de la Virgen
tenemos una gran responsabilidad
frente a los signos del tiempo presente. Nos encontramos como
mencionó Juan Pablo II el
8 de octubre de 2000 en el acto
de consagración del nuevo
Milenio al Corazón Inmaculado
de María: «frente
una encrucijada: o hacemos del futuro
un jardín, o el futuro perecerá
en un cúmulo de escombros». Antes que dejarnos llevar por la
curiosidad sobre los acontecimientos
que están por ocurrir, debemos
considerar que el Mensaje de Medjugorie
es siempre una esperanza: el destino
no está escrito, el destino
depende de nosotros. Si la Virgen
continua apareciéndose es
para ayudarnos a construir un futuro
esperanzador y no trágico.
Todo depende de la respuesta del
hombre.
En el mensaje dado a Mirjana la
Virgen quiere que se ore siempre
por los no creyentes porque de ellos
depende, en gran parte, el futuro
de la humanidad; y con nuestras
oraciones y penitencias, podemos
cambiar sus corazones. No olvidemos
que detrás de los males que
hoy laceran la humanidad, como:
el aborto, la drogadicción,
alcoholismo, el divorcio, el homosexsualismo
desenfrenado, la eutanasia, las
leyes que van en contra de la moral
cristiana, los ataques a la Iglesia
católica, etc, lo que hay,
es una clara perdida del sentido
de la fe en Dios. Decía
la Virgen al inicio de sus aparicones
que «el mayor pecado del
hombre moderno consiste en la indiferencia
a Dios. El hombre vive como si Dios
no existiera». Entonces,
los no creyentes, quienes no experimentan
el amor de Dios en sus corazones,
pertenecen a los signos de los
tiempos. La Virgen nos pide
que hablemos de ellos, pero que
también les ayudemos con
nuestras oraciones. Nuestras oraciones
y penitencias pueden transformar
su vidas. Es obvio que para la Virgen,
el apostolado más urgenta,
de cara a los tiempos que vivimos,
es la oración por sus
intenciones.
«Señor llena nuestro
corazón de fe. También
muchas veces nos comportamos como
no creyentes porque muchas veces
dejamos de experimentar tu amor
en nuestros corazones. Nos abrimos
ahora a Tu amor: Quiero que tu Espíritu
Santo inunde mi alma. Quiero interceder
por quienes no te conoces. Ven primero
a mi corazón y luego acepta
mis oraciones y sacrificios por
quienes no te aman. Son ellos en
realidad quienes ponen en peligro
el destino de las naciones y en
general, el mundo en el que vivimos.
Acepta el ofrecimiento de mi vida
por quienes no te aman y dejan las
iglesias vacias. María Reina
de la Paz, gracias por tu visita,
no solamente a Medjugorie, sino
también a mi corazón.
Te recibo a ti una vez más
como mi Madre y la Reina de mi corazón».
|
COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 25 DE FEBRERO DE 2006
"¡Queridos
hijos!: En este tiempo cuaresmal de
gracia, los invito a abrir sus corazones
a los dones que Dios desea darles.
No se cierren: más bien con
la oración y la renuncia digan
sí a Dios y Él les dará
en abundancia. Así como en
la primavera la tierra se abre a la
semilla y da como fruto el ciento
por uno, así también
el Padre Celestial les dará
en abundancia. Hijitos, yo estoy con
ustedes y los amo con amor tierno.
¡Gracias por haber respondido
a mi llamado!"
Mientras nos quedan unos cuatro meses
para la celebración del XXV
aniversario de la primera aparición
de la Virgen en Medjugorie, la Madre
nos invita ?como al inicio de sus
apariciones? a abrir el corazón
a los dones que Dios tiene para nosotros.
Esto es importante subrayarlo, porque
hoy son muchos, lamentablemente, los
que piensan que Dios no tiene dones
reservados para sus hijos y que los
dones que poseen, son, más
bien, fruto del esfuerzo propio. En
tal caso, la Virgen nos invita a dos
cosas: por un lado a reconocer que
Dios ya ha tomado la iniciativa al
darnos sus dones especiales, y, por
otro, a que nos abramos para recibir
nuevos dones.
La sociedad en la que nos toca vivir,
está marcada por el narcisismo
y el materialismo. Y por lo mismo,
serían pocos quienes reconocen
la acción de Dios en su vida
cotidiana. Si el hombre vive centrado
en sí mismo y en lo material,
seguramente, no reconocerá
que lo que posee son dones de Dios.
El hombre con frecuencia desplaza
a Dios de su vida y coloca al centro
de su ser sus propios intereses egoístas.
Por consiguiente, poco admitirá
que cuanto de virtud posee proviene
de Dios.
La Virgen nos dice en el mensaje de
este mes: «¡Queridos hijos!:
En este tiempo cuaresmal de gracia,
los invito a abrir sus corazones a
los dones que Dios desea darles...
» La Cuaresma es siempre un
tiempo de gracia y, como tiempo de
gracia, es tiempo propicio para renovarse
en el Espíritu. Y cuando el
Espíritu se manifiesta siempre
trae sus frutos, sus dones y sus carismas.
Entonces, cabria preguntarse: ¿Cómo
abrirse para recibir esos dones? A
mi modo de ver, todo depende de la
decisión personal. Nadie puede
abrir el corazón en lugar de
otro. Muchos esperan que un amigo
se convierta, que un familiar se convierta,
que un compañero de trabajo
se convierta, que un vecino se convierta,
etc. y nunca se dan cuenta que quienes
primero se deben convertir son ellos
mismos. La conversión es siempre
lo más difícil de la
vida espiritual, porque para avanzar
en la conversión hay que ser
humilde, y muchos piensan serlo cuando
en realidad no lo son; y esto ocurre
?en mucho casos? por la poca auto
estima que se posee. Porque para comenzar
a cambiar hay que amarse uno mismo;
hay que aspirar al paraíso.
Poco puede cambiar quien poco se ama;
quien poco acepta los dones que posee.
Mucho puede cambiar quien se ama a
sí mismo. Amarse uno mismo
no es pecado. Forma parte de un mandamiento.
No amarse uno sí es pecado.
Quien no quiere cambiar a la vida
de la gracia, obviamente, no le interesa
la salvación de su alma. Es
sí una falta de amor.
Cuando alguien no ve la necesidad
de cambiar puede ser también
por orgullo. El orgullo impide a muchos
a acercase a Dios. Si San Pablo viviera
en estos tiempos, quizá, en
lugar de decir que «nuestra
lucha no es contra la carne y la sangre,
sino contra los principados, contra
las potestades, contra los dominadores
de este mundo tenebroso, contra los
espíritus del mal que están
en las alturas» Ef 6:12, diría,
más bien: que «ahora
los espíritus que están
en las alturas ya no tienen que trabajar
porque la carne y la sangre
de los humanos es quien les domina».
Es decir su propio orgullo. Y porqué
lo decimos: porque si una persona
no quiere cambiar, la culpa no es
de los «espíritus»
infernales que «están
en las alturas» que le acosan,
que le atentan... sino por la falta
de decisión personal gravada
por el orgullo: del «¿Dios
para qué?». Cabe recordar
que el mismo Satanás no tendría
nada que hacer en una persona que
no quiere cambiar y que no hace nada
para dejar el pecado. Satanás
actúa, mas bien, en quienes
más se acercan a Dios. En tal
caso, la lucha «cuerpo a cuerpo»
contra Satanás se da en aquel
que más busca a Dios. Y en
ese sentido fue que san Pablo habló.
Cuando una persona toma la decisión
radical por Dios, entonces comienza
el combate contra los «espíritus
infernales» que «están
en las alturas». Satanás
no pierde su tiempo con quien ya está
de su lado. Muchos están tan
heridos por los pecados que han cometido,
que como consecuencia de ello, el
orgullo les impide cambiar. La herida
mayor que deja el pecado es siempre
cerrar el corazón a Dios. Y
lo mismo ocurre con los dones que
podemos recibir de Él. Quien
por el orgullo se deja llevar apartándose
cada vez más de Dios, pocos
dones recibirá de su Creador.
Por que los dones no son otra cosa
que los frutos de la conversión.
Hay quienes se dan cuenta que les
falta aun mucho para recibir las gracias
que los santos obtuvieron de Dios,
pero no les interesa morir sin haber
recibido esos dones; prefieren la
vida frívola. A mi modo de
ver, esto ocurre cuando hay una dicotomía
entre la fe y la vida. La gente cree
en Dios, busca a Dios, espera recibir
mucho de Él, pero su vida ?en
la práctica? es otra cosa diferente.
Dios no es el centro del corazón.
Entonces, ¿Cómo abrirse
a los nuevos dones que el Señor
tenga para con sus hijos si el corazón
está lejos de su Padre? La
respuesta es siempre la misma: todo
es cuestión de decisión
por la verdadera conversión.
Por eso la Virgen en el mensaje de
este mes dice: «digan sí
a Dios». No se trata, entonces,
de reconocer las propias miserias,
pecados, y tener la decisión
de cambiar... porque queremos recibir
dones de Dios. Se trata más
que bien, de tomar la decisión
de darle a Dios el primer lugar en
la vida. Del resto se ocupará
Él. Los dones vendrán
por sí solos. Se trata de morir
al egoísmo, al materialismo,
a todo tipo de vida disipada para
que sea el Espíritu quien siempre
tome la delantera en el corazón.
Un buen termómetro para saber
si se avanza o no en la vida espiritual
es reconocer los nuevos dones que
van a pareciendo y si no los hay es
porque no hay verdadera conversión.
Ya lo dijo Jesús: «Por
sus frutos los conocerán».
No por sus oraciones, ayunos, devociones
privadas, etc. El termómetro
su los frutos. Los santos, no obstante
la miseria que siempre reconocieron
de sus propias debilidades, se daban
cuenta de las gracias nuevas que iban
recibiendo.
La Virgen ha venido a traer un nuevo
Pentecostés a la Iglesia y
muchos aun no lo han percibido; aun
aceptando, defendiendo y promoviendo
sus apariciones. Hay mucha gente que
cree en las apariciones de la Virgen
pero no viven sus mensajes como deben
vivirlo. Una muestra de ello es que
muchos hijos de María Reina
de la Paz, no quieren ayunar a pan
y agua los miércoles y los
viernes de cada semana. Muchos han
sustituido la vivencia de los mensajes
de la Virgen por una devoción
personal a la «Virgen de Medjugorie».
Y eso a los ojos de la «Gospa»
no es correcto. La Madre quiere que
sus hijos rebosen de dones pero encuentra
que muchos corazones permanecen cerrados
?aun después de 24 años
y medio de manifestaciones diarias
de su amor. Hay quienes darían
la vida por defender que María
aparece en Medjugorie, más,
sin embargo, en la práctica,
no viven sus mensajes. Si María
aparece hoy por tanto tiempo no es
porque no encuentre que hacer en el
cielo, si no porque está preocupada
por el destino de la humanidad.
La invitación de este mes cuaresmal
es: Abrir el corazón a los
dones que Dios tiene reservado a sus
hijos y la conversión, es en
sí, el mayor don que podamos
recibir de Dios.
La Virgen también dice: «No
se cierren: más bien con la
oración y la renuncia digan
sí a Dios y Él les dará
en abundancia» Nuevamente la
Madre nos menciona las armas que tenemos
a disposición para vencer el
egoísmo, el orgullo y todo
obstáculo que se anteponga
a los planes que Dios tiene para nosotros:
la Oración y la Renuncia. Ya
cuando comenzamos la Cuaresma, el
evangelio nos proponía tres
armas eficaces para vivir este tiempo
fuerte como un «gran retiro
de cuarenta días»: la
caridad, al oración y el ayuno.
La Virgen lo resume en dos palabras.
Pero en el fondo es lo mismo: Para
comenzar a cambiar hay que decidirse
por la oración y las renuncias.
La oración es siempre un diálogo
con Dios. Muchos creen orar porque
profieren muchas palabras. Y eso,
desde luego, eso forma parte de la
oración: Articular palabras
con los labios, con el pensamiento
y el corazón. Sean palabras
espontáneas o fórmulas
aprobadas por la Iglesia. Pero allí
no termina todo. Faltaría la
otra parte que en sí es más
importante: saber escuchar a Dios
en el corazón por medio del
lenguaje del amor. La oración
está en crisis no sólo
porque no se ora, sino porque se ora
mal. La gente no sabe orar y pierden
las dones que Dios tiene reservado
para sus hijos. La Virgen cuando nos
pide orar, nos pide que sepamos también
escuchar a Dios. Así como le
hablamos a Dios con los labios y el
pensamiento, del mismo modo hay que
saber escucharle en el amor. Más
aun, en la oración es más
importante escuchar a Dios que decirle
cuanto ya Él sabe.
Y en relación a la renuncia,
consideremos que es siempre una acción
contraria hacia algo que nos cause
placer. En este mensaje la Virgen
no precisa, por ejemplo, que hagamos
ayuno. Sin embargo, en la renuncia
estaría comprendido el ayuno
y muchas cosas más. La practica
de piedad de la renuncia «por
amor al reino de los cielos»
va más allá que sólo
ayunar.
Cuando la Virgen habla de renuncia,
a solas, como práctica de piedad
unida a la oración ?para recibir
los dones que Dios tiene reservados
para sus hijos? nos invita a una privación
voluntaria como muestra nuestra amor
a Dios. Veámoslo de la siguiente
manera: Cuando una persona está
enamorada de otra, no piensa dos veces
en demostrarle su amor renunciando
o sacrificando cualquier cosa por
el sujeto amado. Y sacrificándose
le demuestra su amor. Y lo mismo ocurre
entre Dios y nosotros. Dios nos demostró
su amor sacrificando a su propio Hijo
por nuestros pecados. Porque no amaba.
Al igual: si amamos a Dios, para nosotros
no debe ser difícil renunciar
a lo que sea por Él. Entonces,
todo depende del amor.
Entonces, el problema no son las renuncias
en sí sino el poco amor que
puede haber en el corazón hacia
Dios. Cuando verdaderamente estamos
enamorados de Él, no es difícil
renunciar a cualquier cosa. Por ende
el primer paso sería enamorarse
de Dios para luego saber renunciar
a los apegos. Cuando se ama, espontáneamente,
vienen las renuncias por si solas.
No es necesario si quiera recordarlas.
Son exigencias del amor mismo. A mi
modo de pensar lo primero es amar,
no renunciar. Por ello la Virgen dirá
al principio del mensaje «no
se cierren». Es lo mismo que
decir: «déjense amar
por Dios y luego amarán»..
Porque cuando el corazón está
abierto a Dios, lo que se experimenta
es puro amor. Y precisamente, el 2
de marzo pasado, en la aparición
mensual de la Virgen a Mirjana, cuando
aparece para orar por los no creyentes,
mencionó triste con lágrimas
en sus ojos por tres veces: «Dios
es amor».
Conviene destacar, que la Virgen puso
primero en la mente de su nuevo Papa,
el mensaje del amor de Dios, para
luego mencionarlo ella. Estamos en
los tiempos del amor de Dios. El Espírtu
Santo nos da el mismo mensaje por
medio de las dos columnas de la Iglesia
Católica; igual como ocurría
con Juan Pablo II.
En el mensaje también dice:
«Así como en la primavera
la tierra se abre a la semilla y da
como fruto el ciento por uno, así
también el Padre Celestial
les dará en abundancia».
Dios que creó el universo y
sabe asistir con su gracia la tierra
para que en primavera y verano abunden
las cosechas, de igual modo, nos asiste
a todos con su Espíritu, para
que los frutos se multipliquen por
doquier. La Virgen en Medjugorie es
una gran fuerza «motivadora»
de la existencia cristiana. Sus palabras
son como dardos de fuego que penetran
hasta el fondo del alma invitando
continuamente al creyente a una verdadera
renovación espiritual. Quien
está abierto a los mensajes
de la Virgen no debería dejarse
llevar por los problemas, las aflicciones,
las preocupaciones, etc. porque la
Madre cada mas viene a renovar el
corazón de sus hijos con el
de su amor. María en Medjugorie
es una extraordinaria fuerza de amor
que Dios nos regala de cara a los
tiempos que estamos viviendo. Medjugorie
forma parte de la pastoral universal
de la Iglesia, de la renovación
que aspiraba el Concilio Vaticano
II. Es una respuesta de Dios a los
grandes retos pastorales del tercer
milenio.
Al final del mensaje, como en otros
anteriores, la Madre nos dice: «Hijitos,
yo estoy con ustedes y los amo con
amor tierno». Frente a estas
palabras hay que considerar dos cosas:
la presencia de María en nuestras
vidas personales y, segundo, el amor
tierno que tiene para cada uno de
sus hijos. Por el hecho que la Virgen
aparezca todos los días en
Medjugorie, nadie debe pensar, que
solo yendo a Medjugorie es como la
puede experimentar. En realidad, eso
dependería de la apertura del
corazón a María. Es
decir: quien más le abre el
corazón, más la experimenta.
Quien menos cree en Ella, menos percibe
su amor. Un ejemplo de ello el caso
de muchos protestantes, o integrantes
de otras religiones. Para muchos,
María es una desconocida y
no ven la importancia de su amor en
sus corazones. Incluso algunos católicos.
No obstante, la Madre siempre los
amará igual: «Hijitos,
yo estoy con ustedes y los amo con
amor tierno». Esa frase es para
todos. No solo para los que viven
en Medjugorie o para los videntes
sino para toda la humanidad. Sin embargo,
sólo quienes les abren el corazón
a María la perciben. No es
errado abrirle el corazón a
María. Al contrario, no hacerlo
es desperdiciar un gran instrumento
de gracia. Y para abrir el corazón
a María el camino también
es la oración. La oración
nos permite experimentar también
el amor tierno de María.
Oración:
"Señor te damos gracias
por la presencia de María.
Gracias porque aun está con
nosotros. Nos abrimos a sus mensajes,
a su amor. Sabemos que a través
de Ella, estamos también contigo.
Gracias por invitarnos a recibir tus
dones. Abrimos de par en par nuestro
corazón a los dones que tienes
reservados para nosotros a través
de Ella. La acojo una ves más
en mi corazón como mi Madre,
Señora y Maestra. Gracias porque
a través suyo renuevas nuestras
vidas. Manifiesta Señor tu
Espíritu en mi corazón
en esta Cuaresma para que la próxima
Pascua sea, por la experiencia de
la resurrección, un nuevo Pentecostés
en mi vida personal. Llena mi corazón
de tu amor, de tu paz, de tu unción.
Concédeme el don de orar con
el corazón y ofrecerte pequeñas
renuncias cada día por las
necesidades más urgentes del
mundo de hoy. Gracias Señor
por tu amor".
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COMENTARIO
DEL PADRE FRANCISCO VERAR SOBRE EL MENSAJE
DEL 25 DE ENERO DE 2006
Queridos
hijos: también hoy los invito a ser
portadores del Evangelio en sus familias.
No olviden, hijitos, leer la Sagrada Escritura.
Pónganla, en un lugar visible y testimonien
con su vida que ustedes creen y viven la
Palabra de Dios. Yo les estoy cerca con
mi amor e intercedo delante de mi Hijo por
cada uno de ustedes. ¡Gracias por
haber respondido a mi llamado!
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En el primer mensaje del día 25 de
mes, la Virgen nos exhorta a la centralidad
de la Palabra de Dios en la vida espiritual
de cada uno de su hijos. Recordemos que
este mensaje lo recibimos, cuando la Iglesia,
por otra parte, celebra la fiesta de la
conversión de San Pablo, el más
grande escritor de la Sacrada Escritura.
Aquien le debemos el mayor número
de libros de la Biblia y que seguramente,
por lo mismo, después de Jesús,
se ha constituido en el más grande
evangelizador de todos los tiempos.
La Virgen también quiere que cada
uno de sus hijos se transforme en evangelizadores
con el testimonio de su propia vida a ejemplo
de san Pablo. Por otra parte, debemos considerar
que María santísima, después
de Jesús, se ha hecho en la historia
lo que Jesús espera de cada
uno de sus discípulos- evangelio
viviente. Consideremos, que cuando la Virgen
dio este mensaje de invitación a
ser evangelios vivientes, el Papa Benedicto
XVI publica su primera encíclica
y en Ella se expresa de María en
los siguientes términos: El
Magníficat un retrato de su
alma, por decirlo así- está
completamente tejido por los hilos tomados
de la Sagrada Escritura, de la Palabra de
Dios. Así se pone de relieve que
la Palabra de Dios es verdaderamente su
propia casa, de la cual sale y entra con
toda naturalidad. Habla y piensa con la
Palabra de Dios; la Palabra de Dios se convierte
en palabra suya, y su palabra nace de la
Palabra de Dios. Así se pone de manifiesto,
además, que sus pensamientos están
en sintonía con el pensamiento de
Dios, que su querer es un querer de Dios.
Al estar íntimamente penetrada por
la Palabra de Di os, puede convertirse en
madre de la Palabra encarnada DCE
41. Entonces, María es el mejor espejo
de nuestra encarnación de la Palabra
de Dios.
En el mensaje de este mes la Virgen dice:
Queridos hijos: también hoy
los invito a ser portadores del Evangelio
en sus familias. En realidad
es un reto: después de tantos años
de apariciones diarias y tantos mensajes,
la Madre espera que sus palabras den fruto
en sus discípulos. Portar el
Evangelio con la vida no es fácil
pero tampoco imposible. Cuando la Madre
nos pide que llevemos el evangelio a casa,
no nos está pidiendo que compremos
varios ejemplares del Nuevo Testamento para
que l os distribuyamos en la familia, sino
para que la vida de cada uno de los que
siguen sus mensajes, se haga evangelio viviente.
Entonces, la pregunta que acontinuación
pudiera venir sería: ¿Cómo
llegar a encarnar la Palabra de Dios de
manera que los que vivan en una misma casa
lean el testimonio de vida?. A nuestro modo
de ver ese es el reto de la conversión.
Sin ella es imposible ser testigo de Cristo
en el mundo, y el mayor obstáculo
que la gente podrá tener para su
conversión es pensar que ya están
convertidos. Pienso que no puede haber una
verdadera respuesta de conversión
sin la gracia de Dios, pero tampoco sin
la decisión del hombre.
Hay gente que piensa que todo lo hace es
correcto. Que no tienen grandes ni pequeños
pecados y que en tal caso, las inperfecciones
que cometen son comunes a los demás
fieles que practican la fe cristiana. En
tal caso, la conversión es imposible.
Si no hay humildad jamás se encontrará
el pecado. Creo que cuando alguien piensa
que no tiene pecado y lo mismo, cuando no
saben hacer el debido examen de conciencia
antes de confesarse, debería preguntarle
a los que conviven con él cuales
son sus pecados e imperfecciones y
seguramente encontrará bastante de
que pedirle perdón a Dios.
El pecado es una realidad que pocos quieren
confrontar. De un lado están algunos
que piensan que no tienen pecado porque
hacen lo que la mayoría hace,
no obstante su estado de ofensa a Dios,
y por otra, están los que piensan
que no tienen pe cado porque no hacen
lo que la mayoría. Es decir:
van a la iglesia, oran, ofrecen sacrificios,
hacen obras de caridad, ejercen algún
apostolado en la Iglesia, no roban, no tienen
rencor en su corazón, no tienen problemas
de adulterio, drogas, alcholismo, etc. Sin
embargo, nunca se preguntan si amam
a los demás como Jesús lo
hizo; si son tan humildes como
Jesús; si en todo cumplen
la voluntad de Dios como Jesús lo
hizo, al punto de perder su propia vida
para que los demás la tengan en abundancia.
Yo pienso que si el hombre no encuentra
el pecado para combatirlo, si no es conciente
de las propias tentaciones de satanás
que tiene y de cómo lo tienta el
mundo, jamás podrá llevar
el evangelioa su familia. Por algo la Virgen,
cu ando comenzó a aparecer en Medjugorie
dijo: que el mensaje más importante
que Ella traía era la conversión.
Creo que un verdadero hijo de María
no se conoce por que reza muchos rosarios,
por que ayuna, porque va a Mendjugorie...
sino por que vence en sí mismo el
pecado. La Virgen quiere que todos seamos
evangelio viviente y esa decisión
personal comienza y se desarrolla en uno
mismo: al interno. María quiere que
trabajemos de adentro hacia afuera.
Que comencemos en el corazón. La
conversión en el sentido Bíblico
en un cambio de vida, de costumbres, de
hábitos, de sentimientos, de actitudes...
pero sobre todo, es dirigir el corazón
hacia Dios en Jesucristo por el Espíritu
Santo. Y todo comienza por la decisión
personal. Portar el evengelio a las
familias es una invitación a la conversión.
La Virgen quiere que quien vea a sus hijos
vea a Su Hijo vivo. Y esto se inicia en
el hogar. Ya lo dijo Jesús: Ustedes
son la luz del mundo. No puede ocultarse
una ciudad situada en la cima de un monte.
Ni tampoco se enciende una lámpara
y se pone debajo del celemín, sino
sobre el candelero, para que alumbre a todos
los que están en la casa. Brille
así su luz delante de los hombres,
para que vean su buenas obras y glorifiquen
a su Padre que está en los cielos,
Mt 5:14-16.
Seguramente, el hecho que la Virgen este
mes haya invitado a llevar el evangelio
a casa, obedece a que muchos de sus hijos
han descuidado este aspecto de la pastoral
familiar: de ir primero ad intra
antes que ad extra. En suma
: todo comienza en la familia.
Muchos seguramente oran para que cambien
algunos de la familia: maridos, hijos, esposas,
padres
pero pasan por alto que quienes
deben cambiar primero son ellos mismos.
Jesús dirá: Cómo
es que ves la paja que hay en el ojo de
tu hermano, y no reparas en la viga que
hay en tu ojo? ¿O cómo vas
a decir a tu hermano: "Deja que te
saque la paja del ojo", teniendo una
viga en el tuyo? Hipócrita, saca
primero la viga de tu ojo, y entonces podrás
ver para sacar la paja del ojo de tu hermano,
Mt 7:3-5 y también: ¿Podrá
un ciego gui ar a otro ciego? ¿No
caerán los dos en el mismo hoyo?
No está el discípulo por encima
del maestro. Todo el que esté bien
formado, será como su maestro,
Lc 6:39. Entonces, no defraudemos a María
y tomemos en serio la decisión por
la conversión.
En el mensaje la Virgen también dice:
No olviden, hijitos, leer la Sagrada
Escritura. Obviamente, del mensaje
se deduce que algunos de sus hijos han descuidado
la lectura de la Biblia. Recordemos que
todo lo que la Virgen pide en Medjugorie
se resume en 5 o 6 mensajes fundamentales,
los cuales van siempre unidos: Quien ora,
también procura ir a Misa, si es
posible todo los días y se confiensa
una vez al mes; ayuna a pan y agua miércoles
y viernes, participa de algún grupo
de oración y lee diariamente, para
hacerla vida, la Palabra de Dios. No se
puede tomar lo que a juicio personal comporta
menos sacrificio o lo que es menos complicado
hacer. Se deben poner en práctica
todos los mensajes de la Virgen.
En cuanto a la lectura la Biblia cada día,
ella en sí comporta una escuela de
santidad insustuible. Cuando la Virgen nos
pide que leamos la Biblia está pensando
en nuestra santidad. En cada página
de la Biblia Dios nos habla y a través
de ese mensaje, igualmente, podemos hablarle.
La Virgen nos ha recomendado muchas veces
leer la Palabra de Dios. Ahora nuevamente
nos lo pide. Recordemos que su mensaje se
practica en tres dimens iones: debemos leer
la Biblia personalmente cada día
para orar con ella y a través de
ella; debemos además leer la Biblia
en el grupo de oración y debemos
acoger la Palabra cuando se proclama en
la celebración de la eucaristía.
Leer la Sagrada Escritura para un cristiano
no es una obligación ni siquiera
un deber. Es aceptar y vivir el lenguaje
del amor del Dios que nos ha dado la vida,
nos ha salvado y nos redimido. Una persona
que ama a otra desea escuchar su palabra,
escuchar su voz, conocer sus sentimientos
por medio de su palabra. Cuando el corazón
ama a Dios igualmente anhela escuchar su
Palabra, escuchar su voz. San Francisco
de Asís decía que la Biblia
es la Boca de Dios y san Agustín
que desconocer la Biblia es desconocer a
Dios. Luego, la Virgen no quiere que seamos
ignorantes sino entendidos en la voluntad
de Dios.
En el mensaje también dice: Pónganla,
en un lugar visible y testimonien con su
vida que ustedes creen y viven la Palabra
de Dios. La Madre quiere que cada
familia confeccione su altar familiar. Muchas
familias cristianas reservan un espacio
del hogar para un bar, para la computadora,
para la televisión, etc. Y se ignora
que el lugar más importante y sagrado
es el ángulo donde la familia se
pueda reunir, al menos, un día a
la semana para orar juntos. La Virgen quiere
que los padres oren juntos con sus hijos
y que le den buenos consejos. Que sean ejemplo
de virtud. Ella ha dicho que si los padres
no oran con sus hijos fácilmente
se encaminarán hacia el ateísmo.
Entonces, no basta que reciban los sacramentos,
que asistan a colegios católicos,
que debes en cuando vayan a Misa. La fe
crece y se fortalece con la oraci ón
y la lectura de la Palabra de Dios en el
hogar. El altar familiar debe estar al centro
de todo para que estimule a la familia a
orar. Luego, la misma lectura de la Biblia
y la oración hará que cada
miembro del hogar testimonie con su vida
la fe en Cristo vivo. La Virgen dice: Testimonien
que ustedes creen y viven la Palabra de
Dios. Sin una meditación asidua
de la Escritura este testimonio no será
posible. Medjugorie es una invitación
también, a descubrir los tesoros
escondidos de la Palabra de Dios.
Al final la Virgen dice: Yo les estoy
cerca con mi amor e intercedo delante de
mi Hijo por cada uno de ustedes. Palabras
similares las ha dicho muchas veces. Seguramente
porque sabe que sus hijos necesitan esc
ucharlas porque se desaniman antes las pruebas,
dificultades y sufrimientos. Mucha gente
piensa que ni María ni Jesús
les escuchan cuando oran porque no ven respuesta
a sus problemas y peticiones. Entonces,
como Madre, Ella ahora aclara las cosas
y nos hace ver que la realidad es otra.
Una buena madre jamás se ausenta
de sus hijos y siempre se presenta solícita
a las necesidades de sus allegados. María
nos recuerda una vez más que ninguna
Madre en el mundo es como Ella. En efecto,
¿Qué madre está siempre
cerca de sus hijos con todo su amor aunque
sus hijos le fallen, le desobedezcan, le
sean infieles? ¿Qué madre
en el mundo intercede ante el trono de Dios,
como efectivamente lo hace María?.
Como Ella no hay dos. María además
de ser madre de Cristo es madre de toda
la humanidad. Así lo quizo Dios.
Por eso los antiguos la llamaron la Omnipotencia
suplicante. Sus oraciones, sus súplicas
por sus hijos son únicas. ¿Qué
nos queda? Sólo arrojarnos a sus
brazos para recibir todo su am or y agradecer
su intercesión. ¡Sea alabado
Jesucristo!
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