Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina dados el día 25 de cada mes a la vidente MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI Año 1984

1 de marzo de 1984
“¡Queridos hijos! He elegido esta parroquia de manera especial y mi deseo es guiarla. La protejo con amor y deseo que todos sean míos. Gracias por haber venido aquí esta tarde. Deseo que cada vez sean más numerosos los que están conmigo y con mi Hijo. Cada jueves daré un mensaje particular para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

8 de marzo de 1984
“¡Queridos hijos! Gracias por haber aceptado mi invitación. Queridos hijos, conviértanse ustedes, los de la parroquia. Ese es mi segundo deseo. De ese modo podrán convertirse todos los que vengan aquí. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

15 de marzo de 1984
“También esta tarde, queridos hijos, les estoy especialmente agradecida por haber venido aquí. Adoren sin cesar al Santísimo Sacramento del Altar. Yo estoy siempre presente cuando los fieles están en adoración. En esos momentos se obtienen gracias particulares. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

22 de marzo de 1984
“¡Queridos hijos! Esta tarde los invito a honrar de manera especial durante la Cuaresma las llagas que mi Hijo ha recibido por los pecados de esta parroquia. Únanse a mis oraciones por esta parroquia para que Sus sufrimientos le sean soportables. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ¡Hagan un esfuerzo por venir cada vez en mayor número!”

29 de marzo de 1984
“¡Queridos hijos! Esta tarde en particular los invito a ser perseverantes en las pruebas. Consideren cuánto sufre el Omnipotente aún hoy a causa de sus pecados. Por eso, cuando tengan sufrimientos, ofrézcanlos en sacrificio a Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

5 de abril de 1984
“¡Queridos hijos! Esta tarde los invito a honrar de manera especial el Corazón de mi Hijo Jesús. Hagan penitencia para reparar las heridas infligidas al Corazón de mi Hijo. Ese Corazón es herido con cada pecado grave. ¡Gracias por haber venido esta tarde!”

12 de abril de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy les ruego poner fin a las murmuraciones y orar por la unidad de la parroquia, porque mi Hijo y yo tenemos un plan especial para esta parroquia. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

19 de abril de 1984
“¡Queridos hijos! Queridos hijos, tengan conmiseración de mí. ¡Oren, oren, oren!”

26 de abril de 1984
La Virgen no dio ningún mensaje.

30 de abril de 1984
La vidente Marija preguntó a la Virgen: “Querida Madre, ¿por qué no me has dado un mensaje para la parroquia el jueves?" La Virgen contestó:
“Aunque tenía mensajes especiales para la parroquia para despertar la fe de cada fiel, no quiero obligar a nadie a que haga lo que no siente y no desea. Lamentablemente, son muy pocos los que han acogido los mensajes de los jueves. Al comienzo eran muchos, pero ahora se ha vuelto una costumbre. Y ahora, en este último período, algunos preguntan por los mensajes solo por curiosidad, no por fe y devoción hacia mi Hijo y hacia mí.”

10 de mayo de 1984
Muchos fieles se conmovieron por el último mensaje de la Virgen. Algunos presentían que la Virgen ya no daría más mensajes a la parroquia. Pero esa tarde, Ella dijo:
“Yo les hablo y deseo seguirles hablando. Pero ustedes deben escuchar mis palabras.”

17 de mayo de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy estoy muy feliz porque hay muchos de ustedes que desean consagrarse a mí. ¡Les doy las gracias! No se han equivocado. Mi hijo Jesucristo desea concederles, a través de mí, gracias especiales. Mi Hijo está contento por vuestra consagración a mí. ¡Gracias a todos los que han respondido a mi llamado!”

24 de mayo de 1984
“iQueridos hijos! Ya les he dicho que Yo los he escogido de manera especial tal y como son. Yo soy la Madre que los ama a todos. En esos momentos en que las cosas se pongan difíciles, no tengan miedo. Porque Yo los amo también cuando están lejos de Mí y de mi Hijo. Les ruego que no permitan que mi Corazón llore lágrimas de sangre a causa de las almas que se pierden en el pecado. Por lo tanto, queridos hijos, oren, oren, oren!”

31 de mayo de 1984
Era la fiesta de la Ascensión. Estaba presente mucha gente de fuera. La Virgen no dio ningún mensaje. Dijo a la vidente Marija que daría el mensaje el sábado, para que el domingo fuera comunicado a las personas.

2 de junio de 1984
“¡Queridos hijos! Esta tarde les quiero pedir que durante los días de esta novena oren por la efusión del Espíritu Santo sobre sus familias y sobre su parroquia. Oren y no se arrepentirán. Dios les concederá Sus dones, con los cuales ustedes lo glorificarán hasta el fin de sus vidas terrenas. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

9 de junio de 1984
“¡Queridos hijos! Mañana por la noche oren para recibir el Espíritu de la Verdad, en particular ustedes, los de esta parroquia, porque tienen necesidad del Espíritu de la Verdad para poder transmitir los mensajes tal como son, sin agregar ni quitar nada, tal como yo se los doy. Oren para que el Espíritu Santo les infunda el espíritu de oración que los haga orar más. Yo, su Madre, les digo que oran poco. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

14 de junio de 1984
No hubo mensaje.

21 de junio de 1984
“¡Oren, oren, oren! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

28 de junio de 1984
No hubo ningún mensaje particular para la parroquia.

5 de julio de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy quiero decirles que oren al empezar y al terminar cada trabajo. Si lo hacen así, Dios los bendecirá y bendecirá sus trabajos. En estos días han trabajado mucho y orado poco. Por eso, ¡oren! En la oración encontrarán descanso. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

12 de julio de 1984
“¡Queridos hijos! En estos días Satanás está tratando de obstaculizar mis planes. Oren para que su plan no se realice. Yo oraré a mi Hijo Jesús para que Él les conceda la gracia de experimentar Su victoria sobre las tentaciones de Satanás. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

19 de julio de 1984
“¡Queridos hijos! En estos días ustedes han experimentado cómo actúa Satanás. Yo estoy siempre con ustedes y no deben tener miedo de las tentaciones, porque Dios siempre vela sobre ustedes, y yo me he entregado a ustedes y estoy con ustedes, incluso en las tentaciones más pequeñas. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

26 de julio de 1984
“¡Queridos hijos! También hoy deseo invitarlos a la oración perseverante y a la penitencia. Especialmente a los jóvenes de esta parroquia, para que sean más activos en la oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

2 de agosto de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy estoy contenta y les agradezco sus oraciones. En estos días oren aún más por la conversión de los pecadores. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

9 de agosto de 1984
La Virgen no dio ningún mensaje a la parroquia.

11 de agosto de 1984
“¡Queridos hijos! Oren, porque Satanás insiste en hacer fracasar mis planes. Oren con el corazón y en la oración, ¡entréguense a Jesús!”

14 de agosto de 1984
Esta aparición ocurrió inesperadamente. Ivan estaba orando en su casa. Luego comenzó a prepararse para ir a la iglesia, a la liturgia vespertina. Sorpresivamente se le apareció la Virgen y le pidió que transmitiera este mensaje al mundo:
“Quisiera que el mundo orara conmigo en estos días, ¡y que ore lo más posible! Que ayune estrictamente los miércoles y viernes; que rece cada día al menos un Rosario completo: los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos.”
La Virgen le pidió a la gente que acogiera este mensaje con voluntad firme. Ella pidió esto en particular a los fieles de la parroquia y de los lugares vecinos.

16 de agosto de 1984
“¡Queridos hijos! Los llamo, especialmente a ustedes, los de la parroquia, a vivir mis mensajes y a transmitirlos a los demás, a quienquiera que encuentren. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

23 de agosto de 1984
“¡Oren, oren, oren!”
Marija informó que la Virgen pedía a la gente, especialmente a los jóvenes, ser más disciplinados durante la Santa Misa.

30 de agosto de 1984
“¡Queridos hijos! También la Cruz formaba parte del plan de Dios cuando ustedes la construyeron. Especialmente en estos días, suban al Monte (Križevac) y oren al pie de la Cruz. Necesito de sus oraciones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

6 de septiembre de 1984
“¡Queridos hijos! Sin oración no hay paz. Por eso les digo, queridos hijos, oren por la paz al pie de la Cruz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

13 de septiembre de 1984
“¡Queridos hijos! Todavía necesito de sus oraciones. Ustedes se preguntan: ¿Por qué tantas oraciones? Miren a su alrededor, queridos hijos, y verán cuán grande es el pecado que domina este mundo. Por eso, oren para que Jesús triunfe. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

20 de septiembre de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a comenzar a ayunar con el corazón. Hay muchas personas que ayunan solo porque los demás lo hacen. Se ha convertido en una costumbre que nadie quiere abandonar. Pido a la parroquia que ayune en acción de gracias, porque Dios me ha permitido permanecer tanto tiempo en esta parroquia. Queridos hijos, ¡ayunen y oren con el corazón! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

27 de septiembre de 1984
“¡Queridos hijos! Sus oraciones me han ayudado a que mis planes se cumplan. Continúen orando, para que estos planes se realicen plenamente. Pido a las familias de la parroquia que recen el Rosario en familia. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

4 de octubre de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy deseo decirles que sus oraciones me hacen muy feliz, aunque hay muchos, incluso en la parroquia, que no oran, y por eso mi corazón está triste. Por eso, oren para que pueda llevar al Señor todos sus sacrificios y oraciones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

8 de octubre de 1984
Este mensaje fue dado a Jakov para la parroquia. Él se encontraba en su casa, no había ido a la iglesia ese día porque no se sentía bien. Este es el mensaje:
“¡Queridos hijos! Ofrezcan todas las oraciones que rezan por la noche en sus hogares por la conversión de los pecadores, porque el mundo está en pecado grave. Recen el Rosario cada noche.”

11 de octubre de 1984
“¡Queridos hijos! Les doy gracias por haber ofrecido al Señor todos sus esfuerzos, incluso ahora que Él los pone a prueba con los frutos de la cosecha. Queridos hijos, sepan que Él los ama y por esa razón los pone a prueba. Continúen ofreciendo siempre todas sus cargas al Señor y no se preocupen. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

18 de octubre de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a leer cada día la Biblia en sus hogares; colóquenla en un lugar visible, de modo que siempre los estimule a leerla y a orar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de octubre de 1984
“¡Queridos hijos! Oren durante este mes. Dios me concede poder ayudarlos cada día con gracias para defenderlos del mal. ¡Este es mi mes! Yo quiero dárselo. Tan solo oren y Dios les concederá las gracias que ustedes buscan. Yo los ayudaré en eso. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

1 de noviembre de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a renovar la oración en sus hogares. Los trabajos del campo han terminado. Ahora dedíquense a la oración. Que la oración ocupe el primer lugar en sus familias. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

8 de noviembre de 1984
“¡Queridos hijos! Ustedes no son conscientes de los mensajes que Dios les envía a través de mí. Él les concede grandes gracias, pero ustedes no comprenden. Oren al Espíritu Santo para que los ilumine. Si supieran cuántas gracias les concede Dios, orarían sin cesar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

15 de noviembre de 1984
“¡Queridos hijos! Ustedes son un pueblo elegido y Dios les ha concedido grandes gracias. Sin embargo, no son conscientes de los mensajes que les doy. Ahora solo deseo decirles: ¡oren, oren, oren! No sé qué más decirles, porque los amo y deseo que, en la oración, conozcan mi amor y el amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

22 de noviembre de 1984
“¡Queridos hijos! En estos días, esfuércense por vivir los mensajes principales y arráiguenlos en sus corazones esta semana. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

29 de noviembre de 1984
“¡Queridos hijos! No, ustedes no saben amar y no saben escuchar con amor las palabras que les doy. Sean conscientes, mis amados hijos, de que soy su Madre y de que he venido a la Tierra para enseñarles a escuchar por amor, a orar por amor, y no obligados a causa de la cruz que llevan. Por medio de la cruz, Dios es glorificado en cada hombre. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

6 de diciembre de 1984
“¡Queridos hijos! En estos días los invito a la oración en familia. En nombre de Dios, muchas veces, les he dado mensajes, pero no los han escuchado. Esta Navidad será inolvidable para ustedes, si acogen los mensajes que les doy. Queridos hijos, no permitan que ese día de gozo se convierta para mí en el día más triste. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

8 de diciembre de 1984
Era la Fiesta de la Inmaculada Concepción. Vicka fue llevada al hospital la noche anterior para ser intervenida quirúrgicamente del apéndice. Ivan, Jakov e Ivanka estuvieron presentes en la aparición.
“Yo estoy muy contenta con sus oraciones. Continúen por ese camino.”

13 de diciembre de 1984
“¡Queridos hijos! Ustedes saben que se acerca el tiempo de gozo, pero sin amor no lograrán nada. Por eso, ante todo, comiencen a amar a su familia y a amarse los unos a los otros en la parroquia, y entonces serán capaces de amar y acoger a todos los que vienen aquí. Que esta semana sea para ustedes la semana en que aprendan a amar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

20 de diciembre de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a hacer algo concreto por Jesucristo. Deseo que cada familia de la parroquia, como un signo de abandono a Jesús, traiga una flor el día de gozo. Deseo que cada miembro de la familia coloque una flor junto al Pesebre, para que Jesús pueda venir y ver su entrega a Él. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

21 de diciembre de 1984
Mensaje de Navidad a través de Jelena Vasil
“Deseo que ustedes sean una flor que florece en Navidad para Jesús, una flor que no deje de seguir floreciendo cuando la Navidad haya pasado. ¡Deseo que sus corazones sean los pastores de Jesús!”

27 de diciembre de 1984
“¡Queridos hijos! En esta Navidad, Satanás quería, de una manera especial, impedir los planes de Dios. Ustedes mismos, queridos hijos, se percataron de Satanás el mismo día de Navidad. Pero Dios venció en todos sus corazones. ¡Que sus corazones sigan siendo alegres! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”