Mapa Videntes Mensajes Datos Útiles Programa Info Parroquia Links
Noticias
Comentarios de mensajes
Bibliografía y Oraciones
Comunidad de las Bienaventuranzas
Encuentos y Visitas
Clero y Testimonios
Peregrinaciones
Fotos
Otros Santuarios
Cenáculo
Newsletters

Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina


Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina dados el día 25 de cada mes a la vidente
MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI

Año 1999

MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI

25 de enero de 1999
“¡Queridos hijos! Los invito nuevamente a la oración. No tienen excusa al decir que tienen que trabajar más, porque la naturaleza aún duerme un sueño profundo. Ábranse en la oración. Renueven la oración en sus familias. Pongan la Sagrada Escritura en un lugar visible en sus familias, léanla, medítenla y aprendan cómo Dios ama a su pueblo. Su amor se manifiesta también en este tiempo, al enviarme a ustedes para llamarlos al camino de la salvación. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de febrero de 1999
“¡Queridos hijos! También hoy estoy con ustedes de una manera especial, contemplando y viviendo en mi Corazón la Pasión de Jesús. Hijitos, abran sus corazones y denme todo lo que hay en ellos: las alegrías, las tristezas, cada dolor, aun el más pequeño, para que pueda ofrecerlos a Jesús, a fin de que Él, con su infinito amor, queme y transforme sus tristezas en el gozo de su Resurrección. Por eso, hijitos, los invito ahora de manera especial a que abran sus corazones a la oración, de modo que, a través de la oración, lleguen a ser amigos de Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de marzo de 1999
“¡Queridos hijos! Los invito a la oración con el corazón. De manera especial, hijitos, los invito a que oren por la conversión de los pecadores, por aquellos que con la espada del odio y con sus blasfemias cotidianas traspasan mi Corazón y el Corazón de mi Hijo Jesús. Hijitos, oremos por todos los que no desean conocer el amor de Dios, aunque están en la Iglesia. Oremos para que se conviertan, a fin de que la Iglesia resucite en el amor. Hijitos, únicamente con el amor y la oración pueden vivir este tiempo que les ha sido dado para la conversión. Pongan a Dios en el primer lugar, y entonces Jesús Resucitado llegará a ser su amigo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de abril de 1999
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. Hijitos, sean portadores gozosos de paz y de amor en este mundo sin paz. Por medio del ayuno y de la oración, testimonien que son míos y que viven mis mensajes. ¡Oren y pidan! Yo oro e intercedo por ustedes ante Dios, para que se conviertan y para que su vida y su comportamiento sean siempre cristianos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de mayo de 1999
“¡Queridos hijos! Hoy también los invito a que se conviertan y crean con más fuerza en Dios. Hijitos, ustedes buscan la paz y oran de distintas maneras, pero aún no le han dado su corazón a Dios, para que Él lo llene con Su amor. Esa es la razón por la que estoy con ustedes, para enseñarles y acercarlos al amor de Dios. Si aman a Dios por encima de todo, les será fácil orar y abrirle vuestro corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de junio de 1999
“¡Queridos hijos! Hoy les agradezco porque viven mis mensajes y con su vida dan testimonio de ellos. Hijitos, sean fuertes y oren para que la oración les dé fuerza y gozo. Solo así cada uno de ustedes será mío y yo lo guiaré por el camino de la salvación. Hijitos, oren y testimonien con su vida mi presencia aquí. Que cada día sea para ustedes un testimonio gozoso del amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de julio de 1999
“¡Queridos hijos! Hoy también me regocijo con ustedes y a todos los invito a la oración de corazón. Hijitos, los invito a que todos, aquí conmigo, agradezcamos a Dios por las gracias que les da a través de mí. Deseo que comprendan que aquí quiero crear, no solo un lugar de oración, sino también de encuentro de corazones. Deseo que mi Corazón, el de Jesús y vuestro corazón se fundan en un único corazón de amor y de paz. Por eso, hijitos, oren y alégrense por todo lo que Dios hace aquí, a pesar de que Satanás provoca pleitos e intranquilidad. Yo estoy con ustedes y los conduzco a todos por el camino del amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de agosto de 1999
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a que den gloria a Dios Creador en los colores de la naturaleza. Él les habla incluso a través de la flor más pequeña, acerca de su belleza y de la profundidad del amor con el que los ha creado a ustedes. Hijitos, que su oración brote del corazón como agua fresca de manantial. Que los campos de trigo les hablen sobre la misericordia de Dios hacia cada criatura. Por eso, renueven la oración de acción de gracias por todo lo que Él les da. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de septiembre de 1999
“¡Queridos hijos! Hoy los invito nuevamente a que lleguen a ser portadores de mi paz, especialmente ahora, cuando se habla de que Dios está lejos y, en verdad, nunca ha estado más cerca de ustedes. Los invito a que, leyendo la Sagrada Escritura, renueven la oración en sus familias y experimenten el gozo en el encuentro con Dios, que ama infinitamente a sus creaturas. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de octubre de 1999
“¡Queridos hijos! No olviden: este es un tiempo de gracia, por eso, ¡oren, oren, oren! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de noviembre de 1999
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. En este tiempo de gracia, que la Cruz sea una señal de amor y de unidad por medio de la cual llega la verdadera paz. Por lo tanto, hijitos, oren especialmente en este tiempo para que en sus corazones nazca el Niño Jesús, creador de la paz. Solo con la oración llegarán a ser mis apóstoles de la paz en este mundo sin paz. Por eso, oren hasta que la oración se convierta en gozo para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de diciembre de 1999
“¡Queridos hijos! Este es un tiempo de gracia. Hijitos, hoy de una manera especial, con el Niño Jesús a quien llevo en mis brazos, les doy la posibilidad de decidirse por la paz: con vuestro “sí” a la Paz y vuestra decisión por Dios, se abre para ustedes una nueva posibilidad de paz. Solamente así, hijitos, el tiempo de este siglo, será para ustedes un tiempo de paz y de prosperidad. Por eso, pongan al Niño Jesús recién nacido en el primer lugar de vuestra vida, y Él los conducirá por el camino de la salvación. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensajes de años anteriores del día 25 de cada mes a la vidente María