Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina dados el día 25 de cada mes a la vidente MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI Año 1985

3 de enero de 1985
“¡Queridos hijos! En estos días, el Señor les está concediendo grandes gracias. Que esta semana sea para ustedes una semana de acción de gracias por todas las gracias que Dios les ha concedido. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

10 de enero de 1985
“¡Queridos hijos! También hoy deseo agradecerles por todos sus sacrificios, en especial, agradezco a los que se han hecho querer por mi Corazón y vienen aquí de buena gana. Hay muchos fieles de la parroquia que no escuchan los mensajes, no obstante, gracias a los que están particularmente cerca de mi Corazón, continuaré dando mensajes a la parroquia. Y los seguiré dando, porque los amo y deseo que difundan mis mensajes con el corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

14 de enero de 1985
Mensaje de la Virgen a través de Vicka
“¡Queridos hijos! Satanás es muy fuerte y quiere destruir con todo su poder los planes que he comenzado a realizar con ustedes. Ustedes oren, solo oren y no dejen de hacerlo ni siquiera un instante. Yo oraré a mi Hijo para que se realicen todos los planes que he comenzado. ¡Sean pacientes y perseverantes en la oración! Y no permitan que Satanás los debilite. Él actúa muy fuertemente en el mundo. ¡Estén atentos!”

17 de enero de 1985
“¡Queridos hijos! En estos días, Satanás se ha estado ensañando con toda su maldad contra esta parroquia, y ustedes, queridos hijos, se han adormecido en la oración y solo unos pocos asisten a la Santa Misa. ¡En los días de la tentación, resistan! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

24 de enero de 1985
“¡Queridos hijos! En estos días, ustedes han saboreado la dulzura de Dios a través de la renovación espiritual de esta parroquia. Satanás quiere actuar más fuertemente para arrebatar el gozo a cada uno de ustedes. Con la oración, ustedes podrán desarmarlo completamente y asegurar el gozo para ustedes mismos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

31 de enero de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy quiero decirles que abran sus corazones a Dios, como las flores en la primavera se abren al sol. Soy su Madre y deseo que siempre estén más cerca del Padre, para que Él conceda siempre abundantes dones a sus corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

7 de febrero de 1985
“¡Queridos hijos! En estos días, Satanás se está manifestando de manera particular en esta parroquia. Oren, queridos hijos, para que se cumpla el plan de Dios y para que cualquier acción de Satanás se transforme para gloria de Dios. He permanecido tanto tiempo con ustedes para ayudarlos en las pruebas. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

14 de febrero de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy es el día en que acostumbro dar un mensaje para la parroquia, pero no toda la parroquia acoge mis mensajes ni los vive. Estoy triste y deseo que ustedes, queridos hijos, me escuchen y vivan mis mensajes. Cada familia debe orar unida y leer la Biblia. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

21 de febrero de 1985
“¡Queridos hijos! Día tras día los he invitado a la renovación y a la oración en la parroquia, pero ustedes no lo han aceptado. Hoy los invito por última vez. Estamos en Cuaresma y ustedes, como parroquia, podrían proponerse aceptar por amor mi invitación. Si no lo hacen, no deseo seguir dándoles más mensajes. Dios así me lo ha permitido. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

28 de febrero de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a que en esta semana vivan estas palabras: ‘¡Yo amo a Dios!’. Queridos hijos, con amor lo pueden conseguir todo, incluso aquello que les parece imposible. Dios quiere que toda esta parroquia le pertenezca totalmente a Él.  Y yo también lo deseo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

7 de marzo de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a renovar la oración en sus familias. Queridos hijos, alienten a los más jóvenes a hacer oración y que también los más pequeños vayan a la Santa Misa. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

14 de marzo de 1985
“¡Queridos hijos! En sus vidas todos ustedes han experimentado momentos de luz y de oscuridad. Dios concede a cada persona reconocer el bien y el mal. Los invito a llevar la luz a todas las personas que viven en la oscuridad. Día a día llegan a sus casas personas que viven en la oscuridad. Queridos hijos, denles la luz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

21 de marzo de 1985
“¡Queridos hijos! Deseo continuar dándoles mis mensajes y por eso, hoy los invito a vivir y acoger mis mensajes. Queridos hijos, los amo y he elegido de manera especial a esta parroquia, que me es predilecta, y en la que con agrado me he quedado desde que el Altísimo me envió. Por lo tanto, los llamo y les digo: Acéptenme, queridos hijos, para que ustedes también experimenten un mayor bien. ¡Escuchen mis mensajes! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!” 

24 de marzo de 1985 – Víspera de la Fiesta de la Anunciación
“¡Queridos hijos! Hoy deseo invitarlos a todos a la Confesión, aun cuando se hayan confesado hace pocos días. Deseo que ustedes vivan mi festividad en su interior. Pero no podrán hacerlo si no se entregan completamente a Dios. Por eso, los invito a todos a reconciliarse con Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

28 de marzo de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy quiero hacerles esta invitación: ¡oren, oren, oren! En la oración, ustedes conocerán el gozo más sublime y encontrarán la solución a toda situación que les parezca imposible. ¡Gracias por los progresos que hacen en la oración! Cada uno de ustedes se ha ganado el cariño de mi Corazón y agradezco a todos los que han reavivado la oración en sus familias. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

4 de abril de 1985 – Jueves Santo
“¡Queridos hijos! Les doy las gracias porque en sus corazones ustedes han comenzado a pensar más en la gloria de Dios. Hoy es el día en que quería dejar de darles mensajes, porque algunos no me han aceptado. Pero la parroquia ha respondido y deseo continuar dándoles mensajes y lo seguiré haciendo, como nunca antes ocurrió en la historia desde el comienzo del mundo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

5 de abril de 1985 – Viernes Santo
“Ustedes, los fieles de la parroquia, tienen una cruz grande y pesada. Pero no tengan miedo de llevarla. Mi Hijo está con ustedes y Él los ayudará. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

11 de abril de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy quiero pedirles a todos los de la parroquia que oren muy especialmente para que el Espíritu Santo los ilumine. A partir de hoy, Dios quiere probar de un modo particular a esta parroquia para poder fortalecerla en la fe. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

18 de abril de 1985
“¡Queridos hijos! ¡Hoy les doy gracias por la apertura de sus corazones! Me alegro por cada corazón que se abre a Dios, particularmente si es de esta parroquia. ¡Regocíjense conmigo! Ofrezcan todas las oraciones para que se abran los corazones pecadores. Así lo deseo y Dios lo desea a través de mí. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de abril de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy quiero invitarlos a que comiencen a trabajar en sus corazones como trabajan en sus campos. Trabajen y cambien sus corazones, para que el Espíritu de Dios pueda habitar en sus corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

2 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar con el corazón y no por costumbre. Algunos vienen, pero no quieren comenzar a orar. Por eso, come Madre, deseo advertirles: oren, para que en todo momento la oración prevalezca en sus corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

9 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Ustedes no saben cuántas son las gracias que Dios les concede. En estos días en que el Espíritu Santo está obrando de una manera especial, ustedes no quieren avanzar. Sus corazones están vueltos hacia las cosas materiales y estas los absorben. Vuelvan sus corazones a la oración y pidan que el Espíritu Santo se derrame sobre ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

16 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Los invito a una oración más activa y a una participación más activa en la Santa Misa. Deseo que la Santa Misa sea para ustedes una experiencia de Dios. Quiero decir en particular a los jóvenes: estén abiertos al Espíritu Santo, porque Dios los quiere acercar a Él en estos días, en los que Satanás está actuando. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

23 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Los invito de un modo especial a que en estos días abran sus corazones al Espíritu Santo. En estos días, el Espíritu Santo está actuando de una manera especial a través de ustedes. Abran sus corazones y entreguen su vida a Jesús, para que Él pueda actuar a través de sus corazones y los pueda fortalecer en la fe. ¡Gracias porque han respondido a mi llamado!”

30 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Los invito nuevamente a la oración con el corazón. Que la oración, queridos hijos, sea para ustedes el alimento de cada día, sobre todo en estos días en los que el trabajo en los campos los fatiga hasta el punto de no poder orar con el corazón. Oren, y así podrán superar todo cansancio. La oración será para ustedes alegría y descanso. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

6 de junio de 1985
“¡Queridos hijos! En estos días vendrán a la parroquia personas de todas las naciones. Y ahora los invito al amor: amen, en primer lugar, a los miembros de su familia, y así podrán acoger y amar a todos los que vengan. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

13 de junio de 1985
“¡Queridos hijos! En este tiempo de preparación al aniversario, invito a los fieles de la parroquia a que oren más y a que su oración sea un signo de abandono en Dios. Queridos hijos, sé que todos ustedes están cansados y eso es porque no saben abandonarse en mí. En estos días, abandónense completamente en mí. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

20 de junio de 1985
“¡Queridos hijos! Para la fiesta que se aproxima (aniversario de las apariciones), quiero decirles que abran sus corazones al Señor de todos los corazones. ¡Entréguenme todos sus sentimientos y todos sus problemas! Yo deseo consolarlos en sus pruebas. Deseo llenarlos con la paz, el gozo y el amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de junio de 1985
“¡Queridos hijos! Les pido que inviten a todos a rezar el Rosario. ¡Con el Rosario vencerán todas las adversidades que Satanás quiere infligir a la Iglesia Católica! ¡Que todos los sacerdotes recen el Rosario! ¡Dediquen tiempo al Santo Rosario!”
(Este mensaje fue dado a como respuesta a la pregunta de la vidente Marija Pavlovi?: “Oh Virgen María, ¿qué quisieras decirles a los sacerdotes?”)

28 de junio de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy les doy un mensaje mediante el cual deseo invitarlos a la humildad. En estos días ustedes han experimentado un gran regocijo a causa de todas las personas que han venido, a quienes les han hablado de sus experiencias con amor. Ahora los invito a seguir siendo humildes y a hablar con un corazón abierto a todos los que vienen. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

4 de julio de 1985
“¡Queridos hijos! Gracias por cada sacrificio que han ofrecido. Ahora los exhorto a ofrecer cada uno de sus sacrificios con amor. Deseo que ustedes, los indefensos, comiencen a ayudar con confianza, y el Señor les dará la confianza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

11 de julio de 1985
“¡Queridos hijos! Yo amo a esta parroquia y la protejo con mi manto de cualquier acción de Satanás. Oren para que Satanás se aleje de esta parroquia y de cada uno de los que llegan hasta aquí. Así estarán en condiciones de escuchar cada llamado de Dios y de responderle con su vida. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

18 de julio de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a poner en sus casas más objetos benditos, y que cada uno de ustedes lleve consigo algún objeto bendito. Hagan bendecir todos los objetos para que Satanás los tiente menos, porque tendrán una armadura contra él. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de julio de 1985
“¡Queridos hijos! Yo quiero guiarlos, pero ustedes no quieren escuchar mis mensajes. Hoy los invito a escuchar los mensajes y entonces podrán vivir todo lo que Dios me dice que debo transmitirles. Ábranse a Dios y Dios obrará por medio de ustedes y les concederá todo lo que necesitan. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

1 de agosto de 1985
“¡Queridos hijos! Les quiero decir que he elegido esta parroquia y que la guardo en mis manos como a una pequeña flor que no desea morir. Los invito a abandonarse en mí para que pueda ofrecerlos a Dios limpios y sin pecado. Satanás se ha apoderado de una parte de mi plan y quiere hacerlo suyo. Oren para que esto no suceda, porque los quiero a todos para mí para poder ofrecerlos a Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

8 de agosto de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy especialmente los invito a enfrentarse a Satanás por medio de la oración. Satanás quiere actuar con mayor fuerza, ahora que ustedes saben que él está activo. Queridos hijos, revístanse de la armadura para la batalla y vénzanlo con el Rosario en la mano. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

15 de agosto de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los bendigo y quiero decirles que los amo y los exhorto a vivir mis mensajes. Hoy los bendigo a todos con la bendición solemne que el Altísimo me ha concedido. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

22 de agosto de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy quiero decirles que Dios desea enviarles pruebas que ustedes podrán superar con la oración. Dios los prueba a través de sus ocupaciones cotidianas. Oren desde ahora para que superen cada prueba con paz. Que de todo a través de lo que Dios los prueba, salgan más abiertos a Dios y se acerquen a Él con amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

29 de agosto de 1985
“¡Queridos hijos! ¡Los invito a la oración! Especialmente en estos días en que Satanás quiere servirse de los frutos de sus viñedos. Oren para que el plan de Satanás no tenga éxito. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

5 de septiembre de 1985
“¡Queridos hijos! ¡Hoy les agradezco todas sus oraciones! Oren aún más para que Satanás se aleje de este lugar. Queridos hijos, el plan de Satanás ha fracasado. Oren para que se realice todo lo que Dios tiene planeado para esta parroquia. Agradezco particularmente a los jóvenes por los sacrificios que han ofrecido. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

12 de septiembre de 1985
“¡Queridos hijos! En estos días deseo decirles que pongan la Cruz en el centro de todo. Oren especialmente ante la Cruz, porque de ella se derraman grandes gracias. En estos días, hagan en sus casas una consagración especial a la Cruz. Prometan no ofender más a Jesús ni a la Cruz, ni proferir más blasfemias. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

19 de septiembre de 1985
No hubo ningún mensaje particular.

20 de septiembre de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a vivir con humildad todos los mensajes que les estoy dando. Queridos hijos, no caigan en la soberbia por el hecho de vivir los mensajes. No vayan por ahí diciendo: ‘Yo vivo según los mensajes’. Si llevan los mensajes en el corazón y los viven, todos se darán cuenta y no habrá necesidad de palabras que solo sirven para los que no escuchan. Ustedes no tienen necesidad de hablar. Ustedes, queridos hijos, tienen que vivir y dar testimonio con su vida. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

26 de septiembre de 1985
“¡Queridos hijos! Les agradezco todas sus oraciones y todos sus sacrificios. Deseo invitarlos, queridos hijos, a renovar los mensajes que les estoy dando. Sobre todo, practiquen el ayuno, porque con el ayuno lograrán que se realice completamente el plan que Dios tiene para Medjugorje. Con esto me darán una gran alegría. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

3 de octubre de 1985
“¡Queridos hijos! Deseo invitarlos a agradecer a Dios por todas las gracias que Él les ha dado. ¡Den gracias a Dios por todos Sus dones y glorifíquenlo! Queridos hijos, aprendan a ser agradecidos por las cosas pequeñas y así sabrán dar gracias también por las cosas grandes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

10 de octubre de 1985
“¡Queridos hijos! También hoy quiero invitarlos a vivir los mensajes en la parroquia. Quiero invitar particularmente a los jóvenes de esta parroquia que me es tan querida. Queridos hijos, si ustedes viven los mensajes, vivirán la semilla de la santidad. Como su Madre, deseo llamarlos a todos a la santidad, para que puedan transmitirla a los demás. Ustedes son un espejo para los demás. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

17 de octubre de 1985
“¡Queridos hijos! Cada cosa tiene su tiempo. Hoy los invito a comenzar a trabajar en sus corazones. Ahora que los trabajos del campo han terminado, ustedes encuentran tiempo para limpiar hasta los rincones más recónditos, pero dejan a un lado su corazón. Trabajen más y con amor limpien cada rincón de su corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

24 de octubre de 1985
“¡Queridos hijos! Día tras día deseo revestirlos de santidad, de bondad, de docilidad y de amor a Dios, a fin de que día a día ustedes sean más hermosos y estén más dispuestos para su Señor. Queridos hijos, escuchen y vivan mis mensajes. Yo deseo guiarlos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

31 de octubre de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a trabajar en la Iglesia. Los amo a todos por igual y deseo que todos trabajen, cada uno según su capacidad. Sé, queridos hijos, que ustedes pueden hacerlo pero que no lo hacen porque se consideran limitados e insignificantes para esas cosas. Sean valientes y ofrezcan pequeñas flores a la Iglesia y a Jesús, para que todos podamos sentirnos complacidos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

7 de noviembre de 1985
“¡Queridos hijos! Los invito a amar al prójimo y a quien les hace daño. De esa manera, gracias al amor, podrán discernir las intenciones de los corazones. ¡Oren y amen, queridos hijos! Gracias al amor podrán hacer también aquello que les parece imposible. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

14 de noviembre de 1985
“¡Queridos hijos! Yo, su Madre, los amo y deseo animarlos a la oración. Yo no me canso, queridos hijos, y los llamo aun cuando están lejos de mí corazón. Yo soy Madre y siento dolor por cada uno de mis hijos que se pierde, perdono fácilmente y me regocijo por cada hijo mío que regresa a mí. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

21 de noviembre de 1985
“¡Queridos hijos! Deseo recordarles que este tiempo es especialmente para ustedes, los de la parroquia. Durante el verano, ustedes dicen que tienen demasiado trabajo. Ahora que no tienen trabajos pendientes en los campos, ¡trabajen en ustedes mismos! Vengan a la Santa Misa, porque este tiempo ha sido concedido a ustedes. Queridos hijos, son muchos los que vienen regularmente a la Misa, a pesar del mal tiempo, porque me aman y desean manifestarme su amor de esa forma. Espero de ustedes que me demuestren su amor viniendo a Misa, y el Señor los recompensará abundantemente. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

28 de noviembre de 1985
“¡Queridos hijos! Deseo agradecerles a todos, particularmente a los jóvenes, todo lo que han hecho por mí. Queridos hijos, les ruego que se acerquen conscientemente a la oración. En la oración, descubrirán la grandeza de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

5 de diciembre de 1985
“¡Queridos hijos! los invito a que se preparen para la Navidad con oración, penitencia, y obras de caridad. Queridos hijos, no se preocupen por las cosas materiales, porque entonces no podrán vivir la Navidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

12 de diciembre de 1985
“¡Queridos hijos! Los invito a que en la Navidad glorifiquemos juntos a Jesús. Ese día les entrego a Jesús de una manera especial, y mi invitación para ese día es que glorifiquemos a Jesús y Su nacimiento. Queridos hijos, ese día oren más y piensen más en Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

19 de diciembre de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy deseo invitarlos al amor al prójimo. Si ustedes aman a su prójimo, experimentarán mejor a Jesús, especialmente en el día de Navidad. Dios les concederá grandes gracias si se abandonan en Él. Deseo de manera especial para la Navidad dar a las madres mi bendición maternal y Jesús bendecirá a los demás con Su bendición. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

26 de diciembre de 1985
“¡Queridos hijos! Deseo agradecer a todos aquellos que han escuchado mis mensajes y que vivieron el día de Navidad como yo les dije. De ahora en adelante, ya purificados de sus pecados, deseo conducirlos en el amor. Entréguenme sus corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”